Las relaciones entre las derechas

Feijóo empieza a romper con Vox mientras en Bruselas el PP europeo aísla a los ultras

Un pacto en el Parlamento aparta al partido radical español, integrado en Patriotas por Europa, de los puestos con representación institucional de las comisiones

El jefe de los populares españoles, Alberto Núñez Feijóo, y la prsidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen (PPE), en Bruselas, en una foto de archivo

El jefe de los populares españoles, Alberto Núñez Feijóo, y la prsidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen (PPE), en Bruselas, en una foto de archivo

Pilar Santos

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El nuevo Parlamento Europeo que los ciudadanos de la Unión votaron en junio conformó esta semana las comisiones parlamentarias legislativas para los próximos dos años y medio y España ostentará una decena de presidencias y vicepresidencias. Un acuerdo entre las principales familias políticas europeas ha permitido que parlamentarios del PP, PSOE, Podemos, Sumar y ERC se hagan cargo de la representación institucional de esas comisiones y que, en cambio, Vox se quede sin asientos relevantes. 

La razón es que el partido de ultraderecha español dejó hace unas semanas Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), en el que sigue la italiana Giorgia Melini, y ha pasado a formar parte de Patriotas por Europa. En torno a este grupo, en el que coincide con el húngaro Viktor Orbán y la francesa Marine Le Pen, Bruselas ha colocado un cordón sanitario por sus posiciones extremistas, antieuropeístas y prorrusas.  

Los dos partidos de derechas españoles gobiernan juntos en 135 ayuntamientos, diputaciones y 'consells'

Ese aislamiento que el Partido Popular Europeo (PPE), junto con los socialistas, liberales y verdes, aplica a Vox y otros partidos extremos contrasta con el entendimiento que el PP español mantiene con la formación de Santiago Abascal en España. Es verdad que los ultras españoles se salieron hace dos semanas de los gobiernos de coalición que mantenía con los de Alberto Núñez Feijóo en cinco comunidades autónomas, para mostrar su rechazo a la aceptación de unos pocos niños menores inmigrantes (quedan más de 3.000 sin reubicar en Canarias). Feijóo ordenó a los territorios aceptar el acogimiento de esos migrantes sabiendo que Abascal había amenazado con romper en los cinco gobiernos (Extremadura, Comunidad Valenciana, Murcia, Castilla y León y Aragón). Pero ese divorcio autonómico no se ha trasladado, sin embargo, por ninguno de los dos partidos, a otras administraciones. El PP y Vox siguen dirigiendo juntos 135 consistorios de toda España, además de una decena de diputaciones y ‘consells’ insulares: desde el ayuntamiento de Níjar (Almería) hasta el de Valladolid (Castilla y León); desde el ‘consell’ de Menorca hasta la diputación de València. 

De hecho, esta semana, siete días después de la ruptura en las cinco autonomías, en las votaciones en el Congreso, PP y Vox han coincidido en imposibilitar la reforma de la ley de extranjería que buscaba establecer un mecanismo perenne para obligar a las comunidades autónomas a ayudarse entre sí en el reparto solidario de inmigrantes. Además, Feijóo en un discurso escrito pronunció frases calcadas a las que Abascal ha lanzado estos años atrás relacionando inseguridad e inmigración. “Los españoles tienen derecho a salir tranquilos a la calle”, afirmó. 

"Una declaración de guerra"

Esa colaboración entre PP y Vox en ayuntamientos, diputaciones y ‘consells’ no la quiere el PPE con Patriotas por Europa en Bruselas. Hermman Tertsch, eurodiputado de la formación ultra española, fue vicepresidente de la comisión que se encarga de las relaciones con América Latina la legislatura pasada (cuando estaban en Conservadores y Reformistas Europeos, ECR) y considera el pacto global en el Parlamento Europeo “una declaración de guerra”. 

Los de Abascal sí habían ocupado cargos en el hemiciclo la legislatura anterior, cuando estaban en el grupo de Meloni

Según escribió en un artículo en ‘El debate’, los populares, socialistas, liberales y verdes “tienen miedo” a los partidos que componen Patriotas por Europa y más en concreto al crecimiento que algunas encuestas auguran de los ultras en las próximas elecciones que celebrarán este año Alemania y Austria. “Han decidido imponer un todavía más obsceno cerco antidemocrático a las fuerzas crecientes en Europa para defender la hegemonía de las fuerzas decrecientes”, publicó. 

La visita a Putin

Los seis eurodiputados de Vox se sumaron a la familia de Patriotas por Europa, creada por el húngaro Orban, justo después de que el primer ministro visitara, el 5 de julio, a Vladimir Putin en Moscú. Orban acababa de asumir el día 1 la presidencia rotatoria de la Unión Europea. Feijóo no ha reflexionado sobre ese movimiento europeo de Vox en público en profundidad, pero aquel mismo día de la visita escribió un tuit en el que aseguró que ese viaje a Moscú no representaba a la UE.

El PP, además de tener a Esteban González Pons como tercer vicepresidente del Parlamento Europeo (hay 14), ha obtenido en la negociación la presidencia de la comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos Jurídicos (Javier Zarzalejos), la presidencia de la comisión de Pesca (Carmen Crespo), la primera vicepresidencia de Medioambiente, Salud pública y Seguridad alimentaria (Esther Herranz), la primera vicepresidencia de la comisión de Peticiones (Dolors Montserrat), la segunda vicepresidencia de Asuntos Constitucionales (Adrián Vázquez) y la tercera vicepresidencia de la comisión de Derechos de la Mujer y de la Igualdad de Género (Rosa Estaràs). Los terceros y cuartos vicepresidentes se elegirán en septiembre y también se prevé que el pacto anti-Patriotas por Europa se mantenga.

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