Negociaciones PSC-ERC

Los dos grandes asuntos pendientes del Gobierno con la Generalitat: el ingreso mínimo y la condonación de la deuda

El Ejecutivo Central y el Govern han cerrado este lunes avances en el traspaso de Rodalies y la inyección de 150 millones para fondos de investigación e innovación, pero ERC presiona al PSC porque quedan todavía dos carpetas más por resolver

ERC exige al PSC saldar deudas en ingreso mínimo, FLA, investigación y Rodalies antes de pactar la investidura

Los Comuns advierten a ERC de que solo habrá nueva financiación si no hay repetición electoral

El líder del PSC, Salvador Illa, en el Parlament

El líder del PSC, Salvador Illa, en el Parlament / ZOWY VOETEN

Gisela Boada

Gisela Boada

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Mientras PSC y ERC exploran las vías para lograr un preacuerdo antes de agosto que acerque a Salvador Illa a la presidencia de la Generalitat, ambos partidos se apresuran ahora a cerrar carpetas pendientesque permitan seguir avanzando en posibles acuerdos antes de abordar lo que será llave de la negociación: una nueva financiación para Catalunya.

Como ya adelantó EL PERIÓDICO, los republicanos exigen al PSC que antes de sellar una entente para una eventual investidura de Illa, el Gobierno cumpla con los cuatro grandes asuntos pendientes que ya pactaron PSOE y ERC hace ocho meses a cambio de sus votos para que Pedro Sánchez llegara a la Moncloa.

En dos de ellos ya se ha avanzado este lunes tras la reunión de la Comisión Mixta de Asuntos Económicos y Financieros entre el Estado y la Generalitat: una inyección de 1.000 millones de euros para la mejora del servicio de Rodalies en el marco de su traspaso y una de 150 millones anuales destinado a un fondo de investigación vía presupuestos generales del Estado.

Con estas dos carpetas encaminadas, republicanos y socialistas se arremangan ahora para lograr dar pasos en firme en los otros dos compromisos que el Gobierno tiene pendientes desde noviembre del 2023 -algunos incluso antes-, bajo el pacto de investidura del PSOE.

El traspaso del IMV

La primera de ellas es el traspaso del ingreso mínimo vital (IMV), algo que se pactó por primera vez a cambio de la abstención de los republicanos a la prórroga del estado de alarma durante la pandemia en mayo de 2020 y que todavía sigue siendo una reivindicación no resuelta.

La Generalitat demanda asumir esta competencia para poder unificar el IMV -ahora concedido por el Estado- y la Renta Garantizada de la Ciudadanía (RGC), gestionada por la Generalitat. En la actualidad, las personas vulnerables deben pedir primero el IMV y, en caso de que se rechace la solicitud, pueden optar a la RGC a través de un nuevo trámite. La intención del Govern es asumir ambas prestaciones para facilitar las solicitudes y encaminar la gestión hacia un modelo de "ventanilla única".

Si bien a finales de febrero se cerró el convenio entre el Govern y el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones para transferir este ingreso a la Generalitat, la asunción definitiva estaba prevista para finales de este año, a la espera de que se acaben de cerrar "trámites administrativos", tal y como señaló tras la firma del convenio el entonces 'conseller' de Derechos Sociales, Carles Campuzano. El Govern exige ahora que esta cuestión acabe de resolverse cuanto antes.

Condonación de la deuda

El segundo compromiso por cumplir es la condonación de la deuda de la Generalitat con el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) -que el PSOE está dispuesto a hacer extensivo a otras autonomías. Los republicanos piden al Estado 15.000 millones de euros, lo que representa el 20% de la deuda viva en el momento de firmarse el acuerdo para la investidura de Sánchez.

El objetivo del Govern es sanear la situación financiera de la Generalitat y facilitar su vuelta a la financiación en los mercados de deuda. Con esta condonación se espera que Catalunya logre un ahorro de entorno a 1.300 millones de euros en intereses y mejorar así la autonomía financiera de la comunidad autónoma.

Este lunes la negociación ha dado dos pasos hacia delante, pero el pacto sigue en el aire y nadie garantiza que acabe materializándose. Que los socialistas asuman las dos carpetas pendientes allana el camino de Illa hacia la investidura, pero la petición de la financiación singular supone un obstáculo en la travesía que el PSC deberá abordar y cuyo resultado deberá convencer a las bases de ERC, a quienes el partido someterá cualquier preacuerdo de investidura.

TEMAS