Feijóo abre la puerta del PP a los votantes de Vox que "no entiendan la deriva" de Abascal

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha tratado de sacar ventaja de la crisis con Vox este sábado, 72 horas después de anunciarse que el partido de ultraderecha rompía todos los gobiernos autonómicos en los que gobernaba con el PP por aceptar el reparto voluntario de menores migrantes.

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De un Feijóo que el viernes abogaba por la calma -"si Vox se quiere borrar, allá ellos”, razonó en una comparecencia-, al relato oportunista de este sábado donde ha buscado diferenciar la decisión de Santiago Abascal de la de sus votantes, y tratar así de situar el partido en una crisis interna: "En este partido [PP] caben también los que no entienden la deriva de los dirigentes de Vox", ha espetado con serenidad.

Una oportunidad electoral

Los populares saben muy bien que vender una debilitación del partido radical es una oportunidad electoral doble: con la ruptura de gobiernos consiguen rebajar el discurso que los engloba dentro de la "ultraderecha" -un argumento habitual del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez- y, a la vez, puede suponer un potencial flujo de votantes que emigren -o regresen- al PP.

Feijóo aprovecha el desafío de Abascal para arrinconar a Vox y abrirse a nuevos aliados

Tras "abrir las puertas" de su partido a todos los que quieran un "cambio de Gobierno", Feijóo ha lanzado otro mensaje al líder ultra al referirse a que la puerta también está abierta para "dejar salir" a quien "pretenda que no seamos libres". "España es una nación de ciudadanos libres, iguales y solidarios", ha defendido, en referencia al reparto de menores migrantes que destapó esta crisis.

Un único adversario

"Se ve que el PP ahora tiene una nueva oposición", ha bromeado ante un público gallego, con el que se encontraba especialmente a gusto al jugar en casa. Y, de nuevo, ha insistido: "Esta es vuestra casa", al tiempo que ha recordado que su partido lidera la oposición con la única intención de luchar contra el que considera su "único adversario": el PSOE.

La dirección nacional del PP encaja con optimismo la ruptura de Vox en los gobiernos autonómicos

En la misma intervención y ante este nuevo escenario político, también ha tratado de responsabilizar a Vox de contribuir a la ruptura de la derecha, algo que teme que pueda beneficiar al actual Gobierno: "Que el PSOE no se las prometa muy felices con el nuevo capote que le han dado los dirigentes de Vox", ha espetado.

En esta apuesta por el cuerpo a cuerpo con Vox, también ha acusado al partido de Abascal de hacerle "favores" al Gobierno, el cual ha considerado que es "el más disparatado de la democracia española".

"Un chantaje"

La crisis entre ambas formaciones, que ha catapultado los gobiernos en coalición de Aragón, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Extremadura y Murcia, no cambia, ha asegurado el presidente popular, el planteamiento de su partido, ni sus prioridades: "Se han equivocado de persona planteando un chantaje, nosotros no nos vamos a confundir ni a equivocar ni de adversarios, ni de prioridades, ni de objetivos". En este punto se ha dirigido al presidente del PP gallego, Alfondo Rueda, presente en el congreso, al ponerlo de ejemplo de alguien que ha demostrado que no cede "a chantajes".

Esta confusión a la que se ha referido la ha utilizado para comprarla al "chantaje a la nación" que considera que hacen los independentistas; al los "espectáculos de inmadurez" de Podemos y Sumar; y al "interés personal" en el que, a su juicio, prioriza Sánchez a la hora de gobernar. 

Crítico con Escrivá

El jefe de la oposición también se ha mostrado muy crítico con la propuesta del Gobierno de que José Luis Escrivá sea el nuevo gobernador del Banco de España. “Lo último es un ministro al frente del Banco de España, que no cuenten con el PP. Sánchez pretende repartir el Consejo de Ministros en las instituciones del estado”, ha afirmado.