Marta Rovira regresa a Catalunya: "Hemos venido aquí para terminar lo que empezamos"

Seis años, tres meses y 15 días después de partir rumbo a Suiza para evitar ser encarcelada por el 1-O, la secretaria general de ERC, Marta Rovira, ha regresado este viernes a Catalunya. Lo ha hecho en coche a través de la frontera con Francia y acompañada por los otros dirigentes y activistas independentistas que residían en Ginebra y que también han quedado exonerados de la investigación por terrorismo del caso del Tsunami Democràtic: el diputado de ERC Ruben Wagensberg, el vicepresidente de Òmnium Oleguer Serra, el periodista Jesús Rodríguez y el empresario Josep Campmajó. Su primer parada ha sido en el municipio de Cantallops, en la comarca del Alt Empordà y a unos 20 minutos de la frontera. Los cinco han vuelto ahora porque, tras el archivo de la causa por un defecto de forma, ya no hay riesgo de acabar en prisión.

A su llegada a este pequeño pueblo de 300 habitantes, en el que hoy soplaba fuerte la Tramuntana, les esperaban unas 300 personas, entre ellas numerosos dirigentes independentistas sobre todo de ERC, pero también de Junts -Jordi Turull-, la CUP -Eulàlia Reguant-, Òmnium Cultural -Xavier Antich- y ANC -Lluís Llach-. También los Comuns han estado representados con el diputado David Cid. Pero si un reencuentro ha sido destacado es el que ha vivido Rovira con el expresidente de su partido, Oriol Junqueras. Los dos han aparcado sus diferencias por unos minutos y se ha fundido en un abrazo.

Había soñado muchas veces en este momento. Estamos muy felices de volver a casa

Marta Rovira

— Secretaria general de ERC

En el pueblo, les esperaba una gran bandera independentista bajo la cual pronunciar sus primeras palabras tras su regreso. Rovira ha empezado por la parte más personal de su viaje de vuelta: "Había soñado muchas veces en este momento. Estamos muy felices de volver a casa". Sin embargo, rápidamente su discurso se ha orientado hacia lo político para reivindicar que su regreso es un triunfo para todo el movimiento independentista. "Hemos ganado, esto es una victoria absoluta y lo tenemos que celebrar", ha proclamado.

También ha advertido de que su paso obligado por el extranjero no ha cambiado sus convicciones. "Hemos venido aquí para terminar lo que empezamos, para recomenzar, para unir al independentismo", ha remachado. El objetivo a partir de ahora, ha asegurado, conquistar "el derecho de autodeterminación". ERC, y está por ver si el resto del independentismo también, quiere aprovechar este regreso para reimpulsar el movimiento, que lleva años dividido entre reproches y discrepancias estratégicas.

Marta Rovira ya está en España

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Uno de los hilos argumentales del acto de bienvenida ha sido criticar el papel de la justicia en su trato al independentismo. En la causa del Tsunami, ahora desactivada, se les investigaba por terrorismo. "¿Tengo yo cara de terrorista?", se ha preguntado Rovira. La secretaria general ha recordado que en estos seis años ha sido investigado por rebelión, por sedición y por terrorismo, y que al final ha acabado regresando sin delito alguno. Su reivindicación es que el movimiento independentista es pacífico y, según ha asegurado, así lo han entendido en Suiza, donde los requerimientos de la justicia española nunca han tenido recorrido. Wagensberg también ha lamentado la acusación" sin fundamento" de la que han sido víctimas, y Campmajó ha enviado este mensaje al Estado: "Son tan burros que han perdido".

Sin Puigdemont

Los cinco dirigentes y activistas independentistas han llegado a Cantallops acompañados por las otras tres personas que también se han librado de la acusación del Tsunami pero que permanecieron en España, Oriol Solé, Marta Molina y Xavier Vendrell. Otro beneficiado por el archivo de la causa ha sido el expresident Carles Puigdemont, pero sigue en Bélgica porque aún pesa sobre él un delito de malversación por el que, si vuelve, podría ser detenido y encarcelado. 

Tras los parlamentos, se ha repartido chocolate a la taza, un deseo expreso de Rovira. Explican sus allegados que en Suiza no lo sirven igual, por lo que se acabó convirtiendo en una de las cuestiones culinarias que más extrañaba la secretaria general. Chocolate para todos y todo el mundo de regreso a los coches, ya que la jornada de recepciones y abrazos no ha hecho nada más que empezar.

La comitiva se desplaza ahora después hasta la capital catalana para asistir a un acto de recibimiento organizado por Òmnium Cultural a las 13.00 horas delante de su sede. Por la tarde, a Rovira también se la espera en la sede de ERC en la calle de Calàbria de Barcelona. Será para presidir una reunión de la ejecutiva que se ha convocado a las 15.00 horas con un tema 'caliente': la dirección decidirá los culpables y las sanciones por la polémica de los carteles de burla a los hermanos Maragall.

Líder del 'procés'

Después del expresident Carles Puigdemont (Junts), Rovira era la otra gran líder del 'procés' que permanecía en el extranjero. Ella fue en su día una de las impulsoras del referéndum del 1-O y uno de los cerebros del proceso independentista. Eso le valió que la justicia la pusiera en su punto de mira. Pero igual que fue partidaria de la vía unilateral a la independencia hasta 2017, después de ese convulso otoño que acabó con la intervención de la Generalitat, también fue una de las grandes impulsoras del cambio de estrategia de ERC. El partido republicano abandonó la unilateralidad y viró hacia una apuesta por el diálogo y por llegar a acuerdos con el Estado.

Este viraje hacia el pactismo ha sido lo que ha acabado desencallando su regreso. La cuestión es que a partir de 2019 ERC entró en un espiral negociador con el PSOE por el que los republicanos empezaron a dar estabilidad a Pedro Sánchez en el Congreso a cambio de reformas para sacar el 'procés' de los tribunales. Primero llegaron los indultos, después la derogación de delito de sedición y, finalmente la amnistía. Todo este proceso ha acabado allanando el regreso de Rovira.