Guerra de Ucrania

Combate urbano, trampas explosivas, misiles... Qué aprenden los reclutas ucranianos en España

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Tensión en Defensa por un actividades de la inteligencia ucraniana en España

Un militar español adiestra a un recluta ucraniano en el Curso de Formación Básica en San Fernando (Cádiz) el 8 de abril de 2024 Minisdef

Un militar español adiestra a un recluta ucraniano en el Curso de Formación Básica en San Fernando (Cádiz) el 8 de abril de 2024 Minisdef / Infantería de Marina

Juan José Fernández

Juan José Fernández

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“Cuando llegas a zona de contacto con el enemigo, debes saber dónde estás, hacia dónde quieres ir, cómo moverte y cuándo moverte. Si no tienes respuesta para alguna de estas preguntas, tienes un problema”. Es una de esas frases que les dicen los sargentos a los reclutas ucranianos cuando inician su curso en Toledo. Los militares lo llaman CFB; son las siglas del Curso de Formación Básica, y es la enseñanza que en la Academia de Infantería, en un cerro de la capital castellano-manchega, reciben músicos, fontaneros, farmacéuticos, maestros de escuela... civiles ucranianos que por vez primera cogen las armas.

El CFB, o lo que en la programación de la misión europea EUMAM-UA llaman Basic Recruit, el adiestramiento primario, es la enseñanza más impartida hasta ahora a los 4.000 alumnos que han pasado de la vida civil en la retaguardia a la guerra en el Donbás o Zaporiya previo entrenamiento en España.

Un soldado ucraniano sigue la Formación Básica para el Combate en la Academia de Infantería de Toledo

Un soldado ucraniano sigue la Formación Básica para el Combate en la Academia de Infantería de Toledo / EMAD

Las técnicas básicas de combate atañen al grueso dle contingente, la mayoría de los pasajes de los vuelos de ucranianos que periódicamente llegan a las bases aéreas españolas, pero EUMAM tiene en este país hasta 24 áreas de formación, marcadas en una programación a la que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, y que se deriva del diseño realizado por lo que en esta misión llaman CAT-C: el Mando Multinacional de Adiestramiento Interarmas.

El programa abarca desde enseñanzas sofisticadas de ciberdefensa, neutralización de minas submarinas o mantenimiento de baterías Patriot, hasta las básicas que imparte la UFC (Unidad de Formación para el Combate): apuntar, disparar, neutralizar minas, eludir trampas explosivas… “más que para aumentar su letalidad, para que sea mayor su supervivencia”, resume un suboficial instructor.

Más cuarteles

Los lugares de enseñanza han ido creciendo hasta 17 desde que, en noviembre de 2022, echó a andar el programa. Antes del arranque de la EUMAM, y con el inicio de la guerra aún reciente, Defensa había formado por su cuenta a 45 ucranianos en el manejo de baterías de misiles Aspide, despliegue de obuses 105/14 y programas de ciberdefensa, según el material que iba donando a Ucrania.

España se está especializando en esta forma de ayuda al país invadido, un trabajo de retaguardia que supone para el país donante un perfil más bajo de implicación ofensiva ante Rusia y para el ejército de Kiev liberar recursos y energías para poder dedicarlos a la defensa del territorio.

Dos soldados ucranianos ensayan técnicas de desminado en el campo de ejercicios de la Academia de Infantería de Toledo el pasado 31 de agosto.

Dos soldados ucranianos ensayan técnicas de desminado en el campo de ejercicios de la Academia de Infantería de Toledo el pasado 31 de agosto. / David Castro

Cuando, esta primavera, ya se han superado los 4.000 militares instruidos -uno de cada diez entre los 40.000 adiestrados en toda Europa-, en España están implicados en la EUMAM cuarteles, bases, unidades y campos de maniobras de Toledo (la Academia de Infantería es el Toledo Training Center, que ya lleva 18 ciclos de formación), Burgos (donde está el cuartel general de la misión), Botoa (Badajoz), San Andrés del Rabanedo (León), San Javier (Murcia), Parga (Lugo), Marín (Pontevedra), Sant Climent Sescebes (Girona), Jaca (Huesca), Cerro Muriano (Córdoba), el campo de ejercicios de El Retín (Cádiz), Sevilla, Cartagena, Valencia, Logroño, Zaragoza, Almería y Madrid.

Asignaturas

Puede que la muestra de la variedad de instrucción a los ucranianos en España esté en el vuelo programado el pasado 17 de marzo. Cincuenta de los pasajeros, todos ucranianos movilizados, venían al curso que la terminología OTAN llama Basic Combat Enginner, el adiestramiento de zapadores. Pero en el mismo avión viajaban 40 que iban a participar en el quinto curso de Squad Commander, o de jefe de escuadrón, líder de equipo, figura de suboficial que es clave en la estructura de los ejércitos occidentales.

Militares ucranianos adiestrándose en Cádiz

Militares ucranianos adiestrándose en Cádiz / Infantería de Marina

En ese vuelo, otros 60 viajeros venían a seguir enseñanzas más sofisticadas. La mitad era la segunda rotación para instruirse durante 26 días en el mantenimiento de sistemas Patriot de defensa antiaérea. La otra mitad recibiría lecciones para el manejo de NASAMS, las sofisticadas baterías noruegas de misiles tierra-aire que España ha donado a Ucrania.

Las estancias más prolongadas para estos adiestramientos son las que en Toledo, a cargo del Ejército de Tierra, y en El Retín, a cargo de la Infantería de Marina, hacen los reclutas ucranianos. Son cursos de entre 30 y 40 días antes de ser llevados al frente.

La UFC-UKR (Unidad de Formación para el Combate de Ucranianos, en Toledo) les entrena en el comportamiento básico en el campo de batalla, pero también en el desminado, en técnicas sanitarias para estabilizar a heridos -que cada soldado sepa hacerlo disminuye mucho las bajas mortales- y en evitar una de las más abundantes amenazas de esta guerra: el IED (Improved Explosive Device), una miriada de trampas letales que las tropas en retirada, rusas o ucranianas, dejan entre escombros, pasillos, árboles, vehículos… incluso bajo los cadáveres.

Soldados ucraniandos, en un curso de mantenimiento de lanzadores Patriot en Valencia.

Soldados ucraniandos, en un curso de mantenimiento de lanzadores Patriot en Valencia. / M. Defensa

Es la instrucción para rotaciones de hasta 200 reclutas cada una. A grupos menores se imparten técnicas más especiales: la lectura geoespacial de mapas o la ciberdefensa, en Madrid en turnos de seis a ocho; las operaciones especiales de asalto en zonas boscosas (lo que en la OTAN llaman FIWAF) a unidades cuyo número no especifica este diario por razones de seguridad, como los grupos a los que la Legión enseña técnias del combate en zona urbana (MOUT).

Jefes

Dos siglas del programa de esta misión internacional, JNCO y MDMP, corresponden a elementos críticos para la defensa de Ucrania: los mandos intermedios.

En la base gerundense de Sant Climent, la Unidad de Formación Barcelona imparte cursos de JNCO (Junior Non Commisioned Oficer, o suboficiales) a grupos de cantidad variable. En relevos de la mitad de tamaño, en San Javier son instruidos jefes ucranianos en MDMP (Military Decision Making Process), el proceso, de inspiración norteamericana, de toma de decisiones en el combate.

Adiestramiento de un buzo ucraniano en desminado submarino en aguas de Cartagena.

Adiestramiento de un buzo ucraniano en desminado submarino en aguas de Cartagena. / Armada

Parte de otras enseñanzas corresponden al material donado. En Bótoa (Badajoz) se instruye a mecánicos para arreglar los TOA, los transportes oruga acorazados de los que España ha entregado más de un centenar. En Zaragoza se alojan los militares que Ucrania ha enviado para aprender el mantenimiento de los carros de combate Leopard.

Ha habido además cursos mucho más pequeños y discretos. Entre ellos uno para oficiales impartido por la Guardia Civil en La Rioja sobre tácticas de lucha antiterrorista; otro, en San Javier, para el apoyo de unidades aéreas, o CAS (Close Air Support); otro, en la base del Mando de Artillería de Campaña en León para soldados OAV, observadores que designan objetivos; y otro, que tiene en marcha la Armada, para enseñar a grupos de buzos a desactivar minas bajo el mar.

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