Elecciones catalanas

¿Cuándo será el debate de investidura en Catalunya? ¿Habrá repetición de elecciones? Calendario y fechas clave

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Rull certifica que no hay candidato a la investidura y activará la cuenta atrás con un pleno el 26 de junio

Los diputados del Parlament en el hemiciclo.

Los diputados del Parlament en el hemiciclo. / Zowy Voeten

Gisela Boada

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La gobernabilidad de Catalunya sigue siendo una incógnita. Si bien la ley es clara y, tras la celebración de las elecciones catalanas y la formación de la Mesa, el presidente del Parlament debe proponer un candidato a la investidura en un pleno, el jefe de la institución, Josep Rull (Junts), ha certificado que, por ahora, no hay ningún candidato que se postule para ser president.

Ni Salvador Illa (PSC), ganador de los comicios y quien parte con más opciones de ser elegido con un posible pacto con los Comuns y ERC; ni Carles Puigdemont (Junts), quien asegura poder amarrar más apoyos que su rival, pero necesita la abstención del PSC que los socialistas le niegan, han dado el paso hasta la fecha.

Por eso, Rull ha firmado una resolución que emula una investidura fallida. Este mecanismo, conocido como acto equivalente, tiene un antecedente en la Cámara catalana, y permite empezar la cuenta atrás a unos comicios que deberían convocarse el 26 de agosto, dos meses después de firmarlo, si nadie logra ser investido para entonces.

Dos meses de margen

Rull puede proponer tantos candidatos como considere a la investidura durante este tiempo, antes de la convocatoria forzosa de elecciones. Fuentes parlamentarias apuntaron que el presidente del hemiciclo priorizará a la hora de designar un postulante su voluntad para presentarse a la investidura, aun cuando este no reúna los apoyos suficientes.

Tanto Illa como Puigdemont mantienen que quieren presentarse, pero no revelan qué calendario tienen previsto para hacerlo. Cuando uno de los dos dé el paso adelante y si Rull lo propone como postulante, el jefe de la Cámara convocará un pleno de investidura donde el candidato presentará su programa de Govern y se someterá a la votación del hemiciclo.

Tras el discurso del candidato, habrá una primera votación, que requiere mayoría absoluta, es decir, mínimo 68 votos. De no lograr estos apoyos, la ley estipula que 48 horas después de la votación fallida se celebraría un nuevo debate con el mismo candidato, quien esta vez requeriría de una mayoría simple: más votos a favor que en contra.

Negociaciones con ERC

La aritmética no apunta a una fácil investidura. Si Illa quiere lograr la presidencia, necesita los apoyos de los republicanos, quienes, en pleno periodo de reflexión por la crisis interna, no dan pistas sobre qué papel jugarán y someterán su voto a lo que decida la militancia. Eso sí: los de Marta Rovira votaron inicialmente a favor de una mesa presidida por Junts, pese a que los socialistas reconocieron haberle ofrecido la presidencia de la Cámara. Sin embargo, los partidos ya desvincularon este pacto a los acuerdos de la futura investidura.

¿Cuándo serían las nuevas elecciones?

En caso de celebrarse una investidura fallida durante el verano, el presidente del Parlament puede hacer otra ronda de contactos y salir de ella con una nueva propuesta de candidato, con las mismas reglas que la anterior. Pero si llega el 26 de agosto y no ha habido ningún postulante que haya superado la votación, se convocan automáticamente nuevos comicios.

Llegado al escenario de la repetición electoral, las elecciones serían convocadas de manera inmediata por el president en funciones, Pere Aragonès (ERC), ese mismo día. La ley dicta que deberán celebrarse 47 días después de la convocatoria. Es decir, los catalanes volverían a tener una cita con las urnas el domingo 13 de octubre.