ERC salva los muebles en plena crisis aunque vuelve a quedar por detrás de Junts

Las noches electorales en ERC ya hace tiempo que son complicadas y las elecciones europeas de este domingo no han sido una excepción. Sin embargo, a diferencia del batacazo en los comicios catalanes de hace tan solo un mes, esta vez los republicanos han logrado salvar los muebles al conservar los tres eurodiputados que consiguieron hace cinco años. Mantienen el tipo, pero siguen sin poder sonreír. El gran problema para Esquerra es que sigue viendo como el PSC le supera ampliamente y como Junts, de nuevo, le gana la batalla por el liderazgo del independentismo. Con estos elementos, el partido empezará a partir de este lunes su proceso de reconstrucción.

ERC ha perdido 372.000 votos y seis puntos respecto a las europeas de 2019. Eso significa que sigue sin dar con la tecla que le permita frenar la sangría de votos que acumula en este último ciclo electoral: cuatro elecciones -municipales, generales, catalanas y europeas- y cuatro decepciones. Si los republicanos logran mantener los tres eurodiputados es porque se han presentado en coalición con el BNG y EH Bildu, partidos que tienen una dinámica opuesta y han vuelto a lograr buenos resultados en sus respectivos territorios.

Pese a la dificultad del momento, Esquerra ha querido ver el vaso medio lleno y ha dejado para otro día la autocrítica por la pérdida de votos. La candidata, Diana Riba, ha destacado que son la cuarta fuerza política del Estado tras el PSOE, el PP y Vox, lo que les sitúa como "la principal alternativa al régimen del 78". "Estamos muy contentos, hemos revalidado la confianza de la ciudadanía en un contexto que no era fácil", ha añadido. El presidente del partido, Oriol Junqueras, y otros miembros de la dirección han arropado a Riba en su comparecencia ante los medios, pero nadie más ha tomado la palabra.

La noche electoral de ERC deja otro dato a tener en cuenta: finalmente no ha logrado escaño el número cuatro de la candidatura, el conocido meteorólogo de TV3 Tomàs Molina. Él fue el fichaje mediático que incorporó Esquerra para cambiar su suerte de los últimos comicios. Pese a no lograr un asiento en el Parlamento Europeo, Molina acabará siendo eurodiputado tarde o temprano. Esto es porque, fruto del pacto de coalición con EH Bildu y el BNG, uno de los tres candidatos que sí han logrado el acta de parlamentario le cederán el puesto en el algún momento de la legislatura. Está por ver quien de ellos será.

La batalla empieza el lunes

La cita electoral de este domingo era importante para ERC, pero lo realmente decisivo para el partido empieza mañana. Este lunes se abrirá formalmente la batalla para liderar la formación. Una disputa que librarán el sector que lidera el presidente del partido, Oriol Junqueras, y el sector que lidera la secretaria general, Marta Rovira, y que culminará en el congreso del partido fijado para el 30 de noviembre. Además, en paralelo, los republicanos deberán intensificar las negociaciones para la investidura de un presidente de la Generalitat. Unas negociaciones que se prevén largas y que, tras los resultados de esta noche, ERC ve como su posición queda debilitada.