Negociaciones en Catalunya

El PSC alerta de que se va por el "mal camino" si no se "respeta" el resultado del 12-M para configurar la Mesa del Parlament

La CUP se reunirá con Puigdemont, ERC y Comuns para tratar de impedir que el PSC presida el Parlament

PSC y ERC se dan tiempo y desvinculan el pacto por la Mesa del Parlament del de la investidura

ERC no descarta optar a la presidencia del Parlament pero cede la iniciativa al PSC y Junts

¿Quién ostentará la presidencia del Parlament? Todos los escenarios posibles tras el 12-M

El líder del PSC, Salvador Illa, en un mitin en Terrassa

El líder del PSC, Salvador Illa, en un mitin en Terrassa / ACN

Sara González

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Pese a que hasta ahora se mostraba confiado en que Junts y ERC no alcanzarían ningún acuerdo ni para la Mesa del Parlament ni para intentar formar Govern, el PSC empieza a ver con inquietud movimientos en el flanco independentista. Después de que la CUP haya hecho público que se reunirá con el expresident Carles Puigdemont y con los republicanos para explorar una mayoría para tratar de impedir que la presidencia de la institución sea de los socialistas en la votación del 10 de junio, Salvador Illa ha aprovechado un mitin para advertir de que "se va por el mal camino" si no se "respeta" lo que expresaron los ciudadanos con los resultados de las elecciones del 12 de mayo.

Y es que, aunque no lo han explicitado públicamente, los socialistas consideran que, si los independentistas se quedaron sin la mayoría en el Parlament, sería incongruente que tuvieran mayoría en la Mesa. "Los que no respeten a los ciudadanos y quieran bloquear, estorbar y liar las cosas, se equivocan", ha insistido Illa. Todo un mensaje implícito a los anticapitalistas, que han sufrido un varapalo electoral y se han quedado con cuatro diputados, pero que no renuncian a influir para conseguir una composición "antirrepresiva" del órgano que gobierna la Cámara.

La irrupción de la CUP

Para el PSC, la Mesa tiene que "responder" al resultado de las urnas, cosa que entienden que supone que el PP, como cuarto partido en el hemiciclo, también tenga una silla que, por otro lado, garantizaría que no hay una mayoría independentista de la Mesa. Hasta ahora, tanto los socialistas como ERC han desvinculado las negociaciones para escoger la presidencia del Parlament de las de la investidura, dando por sentado que no hay tiempo material para forjar un pacto global.

Si los primeros confían en que, si no hay acuerdo, cada grupo vote a su candidato y la aritmética caiga por su propio peso -cosa que significaría un reparto de tres sillas, presidencia incluida, para el PSC, dos para Junts, una para ERC y una para el PP-; los segundos tratan de quitarse presión emplazando a PSC y a Junts a explorar ellos una salida a la situación. Es en este escenario que irrumpe la CUP, que se reunirá este jueves telemáticamente con Puigdemont para tratar de alcanzar una suma que impida que los socialistas lleven la batuta del Parlament, pero para la que también haría falta la complicidad de los Comuns.

La apuesta de los Comuns

Sin embargo, los de Jéssica Albiach abogan por otra suma: la de sus seis diputados con socialistas y republicanos. Si prosperara una entente independentista, a los socialistas solo les quedaría la vía de acordar tanto con los Comuns como con el PP el apoyo para presidir el Parlament. Sumarían 63 votos frente a los 59 de Junts, ERC y CUP.

Con esta posible pugna en el tablero, Illa ha pedido "respeto" tanto para negociar la Mesa del Parlament como a un PP que solo trabaja por "el poder por el poder" y para "enmarañar" el panorama político hablando de la esposa del presidente Pedro Sánchez y de la amnistía con "un lenguaje maleducado, insultos y gritos" en vez de centrarse en las carpetas que se dirimen en Europa.