Elecciones municipales

El pacto de izquierdas y Junts contra la extrema derecha no prospera en Ripoll

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Silvia Orriols

Silvia Orriols / Aliança Catalana

Jordi Remolins / Laura Fanals

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El pacto entre Junts y la izquierda no ha prosperado en Ripoll. En estos momentos, a última hora del viernes 16 junio, no hay ningún acuerdo que permita formar una mayoría alternativa que impida el acceso de la ultraderechista e independentista Sílvia Orriols a la alcaldía. Pese a que Junts, ERC y PSC estuvieron negociando todo el día no se ha llegado a ningún acuerdo, por lo que los tres partidos de izquierdas (republicanos, socialistas y CUP) se votarán a sí mismos durante el pleno de investidura. Todo apunta a que también podrían llegar a contar con el apoyo de los independientes de Joaquim Colomer.

Aliança Catalana, el partido de Orriols, podrá gobernar automáticamente como lista más votada pese a no tener la mayoría absoluta (6 regidores de los 17 que conforman el consistorio). Junts tiene 3; el PSC, 2; CUP 2; ERC 3; y Colomer 1.

La decisión final sobre la composición del consistorio queda en manos de Junts; si apoya al bloque de izquierdas, facilitará que Chantal Pérez, cabeza de lista de ERC, sea alcaldesa; si no, gobernará Orriols como lista más votada.

A la hora de las negociaciones, Junts había establecido unas líneas rojas muy claras. No quería formar gobierno municipal con la CUP (a pesar de que ERC y PSC ya había pactado) por considerarlo extremista, y tampoco quería la presencia de Colomer, en quien Junts expulsó del partido y se presentó a las elecciones con su propio partido (Som-hi Ripoll!). 

"Bloquear y vetar a grupos políticos democráticos no es lo que hay que priorizar ahora. Lo que más necesita la villa es un proyecto fuerte y con unos objetivos comunes y una hoja de ruta clara por la defensa de los derechos humanos, la paz y la convivencia en Ripoll", reprochan a Junts en un comunicado conjunto ERC, PSC y CUP.

Junts per Ripoll no se ha pronunciado por el momento sobre la situación, de tal modo que está en el aire cuál será su postura este sábado en el pleno de investidura. El tripartito de ERC, PSC y CUP todavía podría alcanzar la mayoría necesaria para conseguir la alcaldía si Junts les apoya, un escenario complicado teniendo en cuenta el veto a la CUP.

"Mantenemos la propuesta que ya hicimos de un gobierno estable entre ERC, PSC y Alternativa per Ripoll-CUP, formado por 7 concejales que representan el 42% de los votos, como la fórmula más adecuada para este nuevo mandato", insisten los tres grupos en el comunicado conjunto. La alternativa de Junts es o coalición de izquierda o partido de ultraderecha independentista.

Cinco días de intensas negociaciones

Junts, sin embargo, ese día ya arrastraba la polémica abierta por los tuits de Borràs y la rectificación de la ejecutiva nacional pidiendo a los postconvergentes de Ripoll que apoyaran el pacto progresista. Unas indicaciones que no fueron bien recibidas por la ejecutiva local, interpretadas como injerencia. A última hora, Junts pidió anular la reunión con ERC, PSC y la CUP para pasarla al martes. Pero los tres partidos decidieron salir adelante y cerrar el acuerdo dado que la cabeza de la lista de Junts, Manoli Vega, ya se había pronunciado al día siguiente de las elecciones para decir que se quedarían en la oposición y que , en todo caso y si lo veían lo suficientemente válido, apoyarían un gobierno alternativo.

Al día siguiente martes se expusieron en rueda de prensa los detalles del acuerdo con los tres cabezas de lista, que pidieron explícitamente a Junts apoyarles para frenar la extrema derecha. Por la tarde, Junts emitió un comunicado donde lo descartaba, al tiempo que denunciaba que los miembros de la formación se habían sentido "despreciados".

El partido, que ha gobernado en las últimas legislaturas y que pasó de 8 concejales a 3 el 28-M, cambió su posicionamiento y anunció que querían liderar un gobierno alternativo para ser la segunda fuerza en votos, sin embargo, sin la presencia de la CUP, con quien no tendrían conversaciones. Algo que descolocó a ERC, PSC y la CUP y que obligó a explorar nuevos escenarios e intentar salvar al máximo el documento consensuado el lunes. El jueves se reunieron de nuevo con Junts, pero la situación todavía estaba muy enrocada y se emplazaron a seguir hablando de ello este viernes. Un acuerdo que finalmente no ha sido posible.

Mientras, la fuerza ganadora de extrema derecha Aliança Catalana ha declinado abrir negociaciones con ninguna de las fuerzas pese a no tener tampoco la mayoría absoluta. Si este sábado en el pleno de investidura no sale una candidatura con mayoría, Silvia Orriols será proclamada alcaldesa de forma automática.