¿Puede Junts forzar la suspensión de la investidura de Illa sin fecha por Puigdemont?

Salvador Illa (PSC) ya es oficialmente candidato a la presidencia de la Generalitat, después de que el presidente del Parlament, Josep Rull, lo haya propuesto formalmente. El socialista tiene amarrados los votos necesarios para superar la votación en el pleno de este jueves. Este último paso parecía el más sencillo, después de dos largos meses de negociaciones con ERC y los Comuns, pero la situación está resultando más compleja de lo que cabría esperar.

Illa ya es candidato a la investidura y el pleno será el jueves

El factor desestabilizarte es el anunciado regreso del expresident Carles Puigdemont, y actual diputado del Parlament, para acudir a la sesión de investidura y su posible detención, ya que sobre él pesa una orden de búsqueda y captura en suelo español. Si bien esta situación, a efectos legales, no tendría ninguna repercusión en la celebración del pleno del jueves, la posibilidad de que el jefe de la Cámara decida suspender o aplazar la sesión es cada vez más evidente.

Junts pedirá que se suspenda el pleno de investidura si Puigdemont es detenido

Tanto Junts como ERC y los Comuns ven con buenos ojos la interrupción de la sesión, aunque los dos últimos partidos ya han avisado de que no se puede alargar la situación "sine die". Los posconvergentes, que ya han anunciado que en caso de detención pedirán a Rull que paralice el pleno, esquivan responder cuándo debería retomarse el debate y dejan en el aire si debería retomarse con Puigdemont en prisión.

Todas las incógnitas se centran ahora en qué puede pasar si se suspende o se aplaza: hasta cuándo puede quedar paralizada la situación, quién debe decir cuándo se retoma la sesión y si la repetición electoral vuelve a ser un escenario posible. Una posibilidad que se complica todavía más al estar en la primera quincena de agosto, es decir, en los días inhábiles en el Parlament, periodo de tiempo en el que el poder de la Cámara recae en la Diputación Permanente.

Aplazamiento de la sesión

En caso de que Puigdemont sea detenido antes de llegar al Parlament, Rull, como presidente de la institución, podría tomar la decisión de aplazar el pleno. Esto significaría que no llegaría a arrancar y que la convocatoria se mantendría, pero se celebraría otro día. En este caso, el plazo para fijar una nueva fecha del pleno quedaría en manos de Rull, que es quien tiene la potestad para ello.

Sin embargo, apuntan fuentes parlamentarias, los grupos podrían forzar una reunión de la Diputación Permanente, en la que tienen mayoría el PSC, ERC y los Comuns, para acordar nuevo día para celebrar el pleno al constatar que Illa tiene apoyos suficientes para ser investido president.

Suspensión del pleno

Parecido sería el segundo escenario: el de la suspensión. En este caso, el pleno se iniciaría, pero Rull lo interrumpiría acto seguido para suspenderlo. La normativa marca que la suspensión de la sesión no puede alargarse más de 30 minutos, por lo que durante este plazo de tiempo, previsiblemente PSC, ERC y Comuns pidan que la Diputación Permanente se reúna con carácter urgente para fijar una fecha para retomar el pleno. De nuevo, la decisión podría volver a recaer en este órgano extraordinario, motivado por los grupos parlamentarios.

¿Cuándo se retomaría?

En ambas situaciones, la convocatoria del pleno seguiría vigente e Illa seguiría siendo candidato a la presidencia de la Generalitat. La sesión de investidura se celebraría seguramente la semana siguiente, ya que esta es la intención de socialistas, republicanos y morados.

Este órgano seguirá en activo hasta el 16 de agosto, momento en que termina el período entre sesiones -los días inhábiles- y volverá a funcionar la Junta de Portavoces.

Ninguno de los tres partidos espera que la situación se alargue hasta entonces, y menos aún hasta el 26 de agosto, fecha límite para la convocatoria automática de elecciones.Con un postulante con los apoyos claros para ser investido president, el escenario de dejar en 'stand by' un pleno con garantías de prosperar es poco probable, señalan voces del parlament, haya o no un diputado en prisión.

Antecedentes

No sería la primera vez que un presidente del Parlament interrumpe un pleno de investidura. Entre otros, existe un antecedente que precisamente también tuvo como protagonista a Puigdemont. El 30 de enero de 2018, Roger Torrent, entonces presidente de la Cámara catalana, optó por aplazar el pleno en el que el expresident era el candidato a la espera de que se pudiera celebrar "con garantías legales", ya que el Tribunal Constitucional había prohibido una investidura a distancia y ya residía en el extranjero.

Pero antes de este caso, Torrent había interrumpido otros dos plenos de investidura en la misma legislatura, el de Jordi Sánchez, que fue aplazado, y el de Jordi Turull, que fue suspendido. El primero fue aplazado después de que el Tirbunal Supremo rechazara excarcelarlo para acudir al hemiciclo mientras se encontraba en prisión provisional. Esto hizo que Torrent finalmente tomara la decisión de aplazar la sesión hasta que Sánchez tuviera "garantizados los derechos políticos" y a la espera de recibir una resolución de las medidas cautelares que pidió el candidato al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH).

Tiempo después, el presidente del Parlament propuso a Turull como candidato, quien pudo participar en el pleno y someterse a una primera votación, en la que no obtuvo la mayoría necesaria para ser president, y antes de que transcurrieran las 48 horas que marca la normativa para intentarlo en una segunda votación fue detenido, lo que motivó a Torrent, en este caso, a suspender la sesión.

En esa legislatura, ni el pleno aplazado de Sánchez, ni el de Puigdemont, llegaron a celebrarse y acabó siendo Quim Torra el que fue elegido president, cinco meses después del primer intento.

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