Parlament

Rull abre la ronda de partidos para decidir si Illa o Puigdemont optan a la investidura

Illa comunicará a Rull que necesita "más tiempo" para lograr la mayoría para la investidura

ERC reta a Illa y Puigdemont a intentar su investidura y no se decanta por ninguno

Los 5 nudos que tiene que deshacer Salvador Illa para pactar con ERC y los Comuns

El PSC se inclina por que Illa no opte a la primera investidura sin tener los apoyos

Malestar en ERC por que Junts ceda la investidura a Illa y aparque a Puigdemont

El presidente del Parlament, Josep Rull, en el hemiciclo

El presidente del Parlament, Josep Rull, en el hemiciclo / ZOWY VOETEN

Carlota Camps
Sara González
Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

¿Salvador Illa, Carles Puigdemont o ninguno de los dos? He ahí la cuestión. La primera gran decisión del nuevo presidente del Parlament, Josep Rull, marcará el rumbo de las próximas semanas. Este martes arranca la ronda de contactos con todos los grupos para explorar si hay alguien dispuesto a presentarse al pleno de investidura del 25 de junio. Ni el presidenciable del PSC ni el de Junts tienen amarrados los apoyos suficientes a fecha de hoy e Illa ya ha anticipado, como avanzó EL PERIÓDICO, que comunicará que necesita "más tiempo" para pactar con ERC y los Comuns.

Así que, a la espera de si se produce o no un movimiento de Puigdemont, si alguno de los dos diera el paso de postularse se encaminaría a una probable investidura fallida. Y si ambos deciden no darlo, escenario más probable en estos momentos, la sesión convocada servirá solo para constatar que, por ahora, no hay candidato y que se activa la cuenta atrás de dos meses para la repetición electoral si no se logra antes un acuerdo capaz de prosperar.

Este martes empezarán a desfilar por el despacho de Rull los presidentes de los grupos de Comuns, Vox, PP, CUP y Aliança Catalana y el miércoles lo harán los de Junts, PSC y ERC. En paralelo, los socialistas se reúnen con los republicanos con la propuesta del modelo de financiación singular como principal nudo de las negociaciones. Una vez haya escuchado el posicionamiento de todos los representantes, el presidente del Parlament tomará una decisión en la que se priorizará la voluntad expresada por los aspirantes.

O candidato o acto equivalente a la investidura fallida

Es decir, que si no hay ninguno dispuesto a afrontar la investidura, ese rol quedará vacante y lo que hará Rull es acogerse al "acto equivalente" a un intento fallido, cuyo precedente se remonta al pleno del 30 de enero del 2018 que suspendió Roger Torrent por incomparecencia de Puigdemont. En aquel momento no se activó el reloj, pero los letrados lo plantearon como una opción para evitar el bloqueo. Y más tarde, con la inhabilitación de Quim Torra, se usó por primera vez.

Será el miércoles por la noche o, como muy tarde, el jueves por la mañana cuando Rull hará público el guion de lo que puede suceder el día 25. Illa llevaba días calibrando si le salía a cuenta o no optar a la investidura sin tener cerrada una alianza, pero finalmente ha decidido no hacerlo hasta tener atada la mayoría necesaria. Junts le ha retado a dar el paso a sabiendas de que difícilmente podría armar un pacto con ERC para ser investido a corto plazo y mientras gana tiempo para que la amnistía se aplique a Carles Puigdemont.

Puigdemont y su regreso

Por su parte, aunque al día siguiente de las elecciones catalanas Puigdemont anunció su intención de presentarse a la investidura y argumentó que podía recabar más votos que Illa, desde Junts descartan ahora que el expresident se postule sin tener los apoyos amarrados. Para que la investidura del líder de los posconvergentes prospere, necesitaría el voto afirmativo de ERC y la CUP, además de la abstención del PSC, que ha descartado ya en múltiples ocasiones esta posibilidad.

El planteamiento es que, postularse y fracasar, le debilitaría políticamente y le acabaría de sacar de la ecuación, dando a Illa más fuerza para presentarse como la única opción de gobierno ante una repetición electoral. Junts tiene en mente la investidura fallida del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, del pasado mes de septiembre, que constató que solo podía sumar con Vox, a pesar de haber ganado las elecciones generales dos meses antes. "No queremos hacer un Feijóo", verbalizó la semana la pasada el secretario general de Junts, Jordi Turull.

En el caso de Puigdemont, además, también entra en juego el compromiso electoral que adquirió durante la campaña de regresar a Catalunya para asistir presencialmente al primer debate de investidura, fuera quien fuera el candidato. Una carta que el partido no quiere malbaratar presentando a Puigdemont a una votación a sabiendas de que sería fallida. En cambio, que el expresident volviera para asistir a una investidura de Illa podría tensar aún más a ERC internamente a la hora de dar sus votos al PSC, y dinamitar un pacto que dejaría a Junts en la oposición.

Que finalmente haya un acto equivalente a una investidura fallida postergaría todos estos escenarios, pero el dardo desestabilizador de Puigdemont estaría igualmente encima de la mesa.