Opinión |
Elecciones en EEUU
Ana Bernal-Triviño

Ana Bernal-Triviño

Profesora de la UOC y periodista.

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La campaña machista más sucia contra Kamala Harris

Se han puesto muy nerviosos tras la dimisión de Biden. Y todo porque una mujer, y de color, aspira al sillón de la Casa Blanca

Kamala Harris.

Kamala Harris.

“Las mujeres sin hijos son señoras con gatos, con vidas miserables, que luego hacen miserable a su país”. Estas palabras, cargadas de misoginia, fueron pronunciadas por el propuesto vicepresidente de Donald Trump, JD Vance. Iban dirigidas a Kamala Harris, candidata por el partido demócrata en las elecciones en Estados Unidos. Fue en 2021, pero tres años después vuelven a recuperarse porque se han puesto muy nerviosos tras la dimisión de Biden. Y todo porque una mujer, y de color, aspira al sillón de la Casa Blanca. Y por eso, la artillería no ha hecho más que empezar en redes con militantes y fanáticos de Trump.

Aún queda quien comparte allí, y aquí también, esa visión general de las mujeres que no han cumplido con la misión biológica y natural de tener hijos. Y no cumplir, las hace (nos hace) sospechosas. Indican que sus vidas son miserables y hacen miserables a su país porque no piensan en él y en su futuro. Es más, representantes republicanos apuntan en la red X estos días que los estadounidenses sin hijos apenas deben tener voz en democracia y que hay que dar esos votos a los niños del país. Voto controlado, eso sí, por los padres. Solo quien procrea puede votar.

Pero el descrédito hacia ella no acaba aquí. Cita un republicano que Harris tiene más cosas negativas como su nulo “interés por la religión y que solo busca el poder”. Subrayan sin pudor que Donald Trump merece ser presidente porque tiene cinco hijos, diez nietos y “un legado que proteger”. Será, a lo mejor, que Trump no busca poder, qué va. Tiene hijos y nietos, vale. Por tener, tiene hasta una sentencia pendiente que se le olvidó citar. 

Pero contra Kamala Harris hay más. No merece estar en el poder, añaden, porque “nos quitará las armas, la gasolina y las hamburguesas con queso” y no sé cuántas alarmas absurdas más. Trump la llama “loca” porque ella ríe a carcajadas y les molesta. Le dicen incompetente o mezquina y han creado un logo falso donde la silueta de una mujer, Harris, hace una felación a un hombre. Por eso la llaman “Kamalasutra” o “Putahontas”. Por no decir, insultos peores. Y, como pasó con la mujer de Macron o de Sánchez, también dice que ella es una mujer trans porque antes era un hombre secreto, y que así llegó a puestos de poder. 

Todo esto es solo la punta del iceberg. Y no es solo Donald Trump y los suyos. Es el retrato del pensamiento retrógrado de un país donde muchos de los machistas de aquí han aprendido de los ultras, 'incels' y demás fauna misógina americana. Y por muchas diferencias ideológicas que podamos tener con Harris, lo evidente es que entre caballeros las campañas electorales no son así. Que la sexualización para humillarnos es siempre su as en la manga, ante la falta de argumentos. Que les molesta que queramos poder, que hablemos o riamos. Que nos juzgan si no tenemos hijos, y si los tienes nos juzgan por cómo cuidarlos. Esa es la realidad de ser mujer. Y todo esto en una sola semana. Estemos preparadas para una de las campañas más sucias y misóginas que llegaremos a ver.

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