Opinión |
Ágora
Jordi Turull

Jordi Turull

Secretario general de Junts per Catalunya

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Juntos somos más fuertes

Las últimas elecciones en el Parlamento nos han otorgado la condición de primera fuerza política del independentismo y este liderazgo lo ejerceremos con modestia pero también con ambición

Archivo - El presidente del Consell de la República, Carles Puigdemont (i), y el vicepresidente del Consell de la República y eurodiputado de Junts, Toni Comín (d), durante la constitución de la Asamblea Territorial del Consell de la República, a 2 de mar

Archivo - El presidente del Consell de la República, Carles Puigdemont (i), y el vicepresidente del Consell de la República y eurodiputado de Junts, Toni Comín (d), durante la constitución de la Asamblea Territorial del Consell de la República, a 2 de mar / Glòria Sánchez - Europa Press - Archivo

Ahora hace cuatro años, personas de diferentes ámbitos políticos y sociales del independentismo, decidimos fundar Junts per Catalunya. Se trataba de recoger el espíritu de Junts pel Sí, la voluntad de centralidad y de transversalidad, y traducirlo en una formación política moderna y eficaz que pudiera culminar aquello que los catalanes ya decidimos en el referéndum del 1 de octubre de 2017. No era un momento fácil. En julio de 2020 los miembros del gobierno de la Generalitat continuábamos en prisión y en el exilio, la represión continuaba presente y las instituciones autonómicas intentaban recuperarse de la aplicación del artículo 155. Y también un partido que superara las divisiones ideológicas tradicionales para priorizar el interés de país, siempre en clave de progreso y justicia social, al servicio de las personas.

El momento fundacional de Junts per Catalunya fue un revulsivo para volver a unir fuerzas. No se trataba de hacer un partido más, sino un partido nuevo, con maneras de hacer más modernas y transparentes, donde la militancia tenga derecho real a participar en las decisiones más importantes del partido a través de consultas internas. En el caso de Junts, esto no es una proclamación de buenas intenciones, sino una práctica habitual: los candidatos a la presidencia de la Generalitat, a las principales alcaldías y en el Congreso se han escogido con primarias abiertas a la militancia. Y las decisiones más importantes que ha tomado Junts estos cuatro años, la de formar un gobierno de coalición con ERC, la decisión de salir o el acuerdo de Bruselas las han tomado los afiliados votando, con índices de participación que llegan al 80%. Tenemos un partido profundamente democrático, no como declaración de principios, sino también en la práctica.

Quizás porque Junts nació en plena pandemia no nos han asustado nunca lo retos. Hemos tenido que hacer frente a la guerra sucia, a intoxicaciones mediáticas, al ‘lawfare’ de las alcantarillas del Estado, a la persecución judicial y policial, a pactos incumplidos y campañas de difamación, a ‘pinchazos’ telefónicos y a otras muchas cosas que mejor no mencionar. Todo esto no lo hubiéramos podido resistir si no hubiéramos estado absolutamente convencidos de nuestros principios y valores. Como partido con vocación y cultura de gobierno, demostramos que podíamos gestionar bien la Generalitat y lo hemos hecho en los ayuntamientos, donde somos el partido con más alcaldías de Catalunya después de las municipales del año pasado. Las elecciones generales nos dieron el papel de fuerza decisiva en el Congreso de Diputados y llegamos a un acuerdo con el PSOE, el acuerdo de Bruselas del 9 de noviembre, que con ocho meses de vigencia ya se ha traducido en una amnistía, que ahora la cúpula judicial intenta boicotear, pero que se acabará aplicando, y que pone las bases para crear las condiciones que permitan la resolución del conflicto político histórico. Desde Junts no pactamos con el PSOE para apuntalar la gobernabilidad de España, sino pensando en los intereses de Catalunya y su gente.

Las últimas elecciones en el Parlamento nos han otorgado la condición de primera fuerza política del independentismo y este liderazgo lo ejerceremos con modestia pero también con ambición, con el president Carles Puigdemont al frente. Desde su fundación, Junts ha desmentido a sus ilusos enterradores y hemos ido ganando fuerza, influencia y centralidad política. Nosotros somos el partido que hace que las cosas pasen; el partido que hace que aquello que parecía imposible sea posible; un partido que se arremanga ante los retos por muy difíciles que sean; un partido que mantiene la posición a pesar de todos los ‘pressings’ que puedan haber. La clave del éxito es ir juntos, porque juntos somos más fuertes.