Opinión | Marc@a Royo

Marta Royo Espinet

Marta Royo Espinet

Economista y publicista

Yo soy de vida

Mantenernos vivos es cosa de todos, no solo de la Generalitat de Catalunya

Vehículo accidentado en la C-58 a la altura de Ripollet.

Vehículo accidentado en la C-58 a la altura de Ripollet. / Servei Català de Trànsit

El otro día estaba hablando con la psicopedagoga Anna Llenas del concepto 'out of the box' (fuera de la caja), ideado por Mike Vance, que se ha dedicado a la búsqueda de las claves que bloquean el proceso del pensamiento creativo, y me abrió un mundo de posibilidades, tanto personales como profesionales.

La frase 'out of the box' se utiliza para describir un pensamiento o una solución innovadora, no convencional, diferente. Esta expresión proviene del reto del "problema de los nueve puntos" ('nine dots problem'), en el que se pide conectar nueve puntos dispuestos en una cuadrícula de tres por tres con solo cuatro líneas rectas sin levantar el lápiz del papel. La solución requiere que las líneas se extiendan más allá de los límites implícitos del cuadrado formado por los puntos, literalmente, "pensando fuera de la caja".

'Link' con las marcas

Pensar fuera de los paradigmas habituales es interesante para todos, también para las marcas y sus campañas de publicidad. En un mercado saturado y competitivo, las marcas que se distinguen son aquellas que se permiten ser creativas, innovadoras y audaces. Aquellas que salen de la caja. Si con nuestra marca hacemos siempre lo mismo, llegará el momento en que formará parte del paisaje del mercado y ya no se nos verá ni se nos distinguirá.

Como ejemplo de este pensamiento y a punto para las vacaciones, os quiero hablar de las campañas de tráfico, abordando el Servei Català de Trànsit como una marca que tiene como misión gestionarlo, junto con la seguridad vial en Catalunya, para reducir los accidentes de circulación y prevenir los siniestros.

Si hacemos una recopilación de los últimos 30 años, la estrategia de comunicación ha sido la misma: plantear las campañas en clave de desgracia, de accidentes, de lo que pasará si no cumplimos las normas viarias.

Si bien son campañas de sensibilización y de educación multicanal sobre los riesgos asociados con las conductas peligrosas al volante, durísimas, empiezo a dudar de que cumplan el objetivo de hacernos cambiar. Con un tono emocional, a menudo explicando historias reales, con testimonios y elementos visuales muy impactantes para crear una respuesta emocional y aumentar así la conciencia y la responsabilidad; trabajando con otras instituciones y entidades como el Servei Català de Trànsit, Mossos d'Esquadra, Guardia Urbana y/o asociaciones de víctimas de accidentes de tráfico para dar más fuerza al mensaje, y ofreciendo datos estadísticos sobre accidentes de tráfico para identificar las áreas y grupos de riesgo y así focalizar los esfuerzos.

Mensajes clave que comunican:

Velocidad: "A cada velocidad, su consecuencia"; alcohol y drogas: "Si bebes, no conduzcas". Distracciones: "Al volante, 0 distracciones"; uso del cinturón de seguridad: "Cinturón, siempre"; uso del casco: "La moto no te protege, el casco sí"; peatones y ciclistas: "Respeta a los más vulnerables". 

Este año, todos hemos podido ver la campaña "Dalt del cotxe, 0'0" con la canción de que todos conocemos 'Dalt del cotxe hi ha una nina', que trata sobre el riesgo con resultado fatídico de combinar el consumo de alcohol y de drogas con la conducción.

Todas estas campañas han sido fundamentales en la reducción de accidentes y en la creación de una cultura de seguridad vial en Catalunya. El foco ha sido siempre poner la vida y la seguridad de los ciudadanos en el centro de todas las iniciativas. A pesar de ser campañas muy crudas y muy duras, tengo mis dudas, como decía al principio del artículo, que sean decisivas para alcanzar lo que queremos alcanzar: reducir muertes y siniestralidades. Son campañas que ya no impactan para formar parte del paisaje.

Yo me pregunto... y si cambiáramos la estrategia de comunicación y el mensaje clave a comunicar?

Y si en vez de hablar de accidentes, hablamos de conducción tranquila

Y si en vez de hablar de muertos, hablamos de vivos.

Y si en vez de hablar de heridos, hablamos de gente sana.

Y si en vez de hablar de los que ya no vuelven a casa, hablamos de los que sí vuelven.

A los catalanes nos gusta vivir, nos gusta la vida, disfrutarla y vivirla con intensidad. Y es que en Catalunya somos de vida. 

Señores del Servei Català de Trànsit, con total humildad les echo una mano. ¿Qué les parecería una campaña en la que la estrategia de comunicación fuera la de mantenernos vivos, con un mensaje clave que hablara de la vida? Quizás con más confianza y positivismo tendríamos una conducción mucho más segura, con más conciencia de las consecuencias de saltarnos las normas...

Mantenernos vivos es cosa de todos, no sólo de la SCT, porque en Catalunya todos somos de vida. Porque #josocdevida.

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