Un alivio
![Una guacamaya roja.](https://estaticos-cdn.prensaiberica.es/clip/cce04b5f-d647-4bfe-8088-b7aebd2c7b0a_16-9-discover-aspect-ratio_default_0.jpg)
Una guacamaya roja.
Mi vecino tiene un canario y una hija de 8 años que cree que el pájaro le lee el pensamiento. Está tan convencida de ello que procura no pensar cuando se encuentra cerca de la jaula.
-¿Y cómo lo haces? -le pregunto.
-Quedándome en blanco -asegura.
Mis vecinos son jóvenes y nos dejan de vez en cuando a la cría para ir al teatro o a cenar. El mes pasado me preguntó si, cuando una mujer embarazada se tiñe el pelo de rojo, el bebé nace también con el pelo de ese color. Le dije que no y volví al asunto del canario, que me obsesionaba un poco:
-¿Por qué sabes que te lee el pensamiento?
-Eso se nota.
-¿En qué se nota?
-En muchas cosas, pero sobre todo en el modo de mirarte. A mí no me mira como a los demás. Además, cuando pienso algo malo se pone a piar como loco para chivarse a mis padres, que no le entienden. Para que se calle, lo dejan a oscuras tapando la jaula con un trapo. Entonces se calla, pero sigue leyéndome las ideas. Cuando estoy en mi habitación y él está en cocina, no. No llega.
Unos días después de esta plática, el matrimonio y la niña se fueron de fin de semana a la costa y nos dejaron el canario, para que se lo cuidásemos. Lo instalamos en el salón. Al cuarto de hora de permanecer cerca de él, no sé si por sugestión o qué, me dio por pensar que me leía a mí también el pensamiento y empecé a mirarlo con desconfianza. Él me devolvió la mirada con un solo ojo, como desafiándome, y no se la pude aguantar. Cuando me rendí, cantó en un tono que me parecía de superioridad.
-Me gusta mucho cuando pía de ese modo -dijo mi mujer.
Estábamos viendo una película por la tele, pero a mí la sola idea de que el pájaro pudiera leer mis pensamientos me obligó pensar mal. Quiero decir que solo acudían ideas infernales a mi cabeza, ideas horrorosas, perversas, ideas inicuas, no podía dejar de imaginar cosas horribles. Y entonces el canario se puso a gritar, literalmente, más que a piar, como queriendo contárselo todo a mi mujer. Le tuve que poner un trapo por encima y fue un alivio cuando lo recogieron el domingo por la noche.
- Sumerge las bayetas en esta sustancia para limpiarlas sin ayuda de la lavadora
- El tardeo se consolida y le gana terreno al ocio nocturno en el área de Barcelona
- Una hoja de laurel en la carcasa del móvil: el truco que hace media España
- Donald Trump, herido leve de bala en un atentado en un mitin
- La Agencia Tributaria lanza un comunicado dirigido a los propietarios de viviendas
- ¿Quién era Thomas Matthew Crooks, el tirador que ha atentado contra Trump?
- El trucazo para que Google Maps detecte todos los radares de la DGT
- Adiós a colgar camisas y jerséis en perchas: el método japonés para ahorrar espacio en el armario