Opinión |
Artículo de Sergi Sol

La 'encrucijada Borràs'

Erigida en Jefa de la Oposición al Govern Aragonès, la presidenta del Parlament no se ha cortado un ápice en seguir en sus trece.

La presidenta del Parlament, Laura Borràs, durant la reunió ordinària de la Mesa.

La presidenta del Parlament, Laura Borràs, durant la reunió ordinària de la Mesa. / ACN

Sergi Sol

Sergi Sol

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La causa contra Laura Borràs por amañar contratos, fraccionar, volverá a sacudir el independentismo tras las vacaciones, cuando el Parlament deba pronunciarse sobre si procede suspenderla. Ocurra lo que ocurra, el independentismo saldrá damnificado. 

En su momento, la CUP se negó a votarla como presidenta del Parlament, por su presunta autoría irregular en la adjudicación de contratos a un amigo, en prisión por tráfico de drogas. Los que sí la votaron fueron los republicanos y, por supuesto, los diputados 'puigdemontistas'. Aunque luego Borràs devolviera el apoyo de ERC poniendo en vilo la investidura de Aragonès.

Borràs, erigida en Jefa de la Oposición al Govern Aragonès, no se ha cortado un ápice en seguir en sus trece. Y con detalles muy reveladores de su aversión a los republicanos. Incluso les ha llamado, en el hemiciclo, ‘Esquerra Repelente’. Claro que no pasó nada, los diputados republicanos hicieron oídos sordos. No cabe decir qué hubiera ocurrido si, por ejemplo, un cargo de ERC cometiera el desliz de referirse a 'Junts pel Cash'. Lo crujen. 

A tenor de las declaraciones del portavoz de la CUP, Carles Riera, no está nada claro qué harán. ¿Se abstendrán? Veremos. Igual los republicanos. Si se conmina a Borràs a dejar el cargo, ella misma liderará la denuncia del colaboracionismo contra aquellos que hayan creído a ciegas en sus tesis. Cabe recordar, pese a lo truculento del caso, que Borràs insiste en que todo es un montaje de la Guardia Civil. Y no ha dudado en compararse con los presos del 1 de Octubre. Es una víctima de la represión, porqué en ella (los opresores) ven a una verdadera independentista. No como otros suelen decir entre dientes sus allegados.

Si por el contrario, Borràs sale airosa gracias al apoyo de ERC y la CUP, el daño a la honestidad del independentismo va a ser notable a ojos de buena parte de la sociedad catalana. Y dará carnaza a todos los que desean equiparar corrupción -también ética- a independentismo.

No hay solución ventajosa. Si republicanos o cupaires votan en su contra, se dará paso a otro episodio de confrontación cainita. Si la salvan, será otra mancha en el crédito intangible que es un movimiento que propugna un país más justo y libre.

Suscríbete para seguir leyendo