Escena

El Espai Texas estrenará una nueva producción de 'El principi d'Arquimedes' tras una brillante primera temporada

El local celebra el éxito de su primera temporada con dos estrenos más, la nueva comedia de Marta Buchaca y el nuevo musical de Joan Vázquez

El Espai Texas que han recuperado Anna Rosa Cisquella e Isona Passola.

El Espai Texas que han recuperado Anna Rosa Cisquella e Isona Passola. / FERRAN NADEU

Marta Cervera

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No es fácil poner en marcha un proyecto cultural, pero el innovador concepto del Texas va viento en popa y a toda vela. El antiguo cine de Gràcia que ha iniciado una nueva etapa con dos salas de cine y una de teatro. Esta última para 200 espectadores, rozó el 75% de ocupación media en las 302 funciones ofrecidas. Se vendieron 46.118 entradas, la mayoría adquiridas por gente del barrio de Gràcia donde se ubica este espacio y también del Eixample.

La primera temporada se nutrió de reposiciones. Entre ellas las que mayor éxito tuvieron fueron ‘Fairfly’ de La Calòrica con cerca de un 99% de ocupación en los cuatro meses que estuvo en cartel, el monólogo de Bob Pop ‘Hablar no sirve… de nada’ (90% de ocupación) y ‘Pongo’, una divertida propuesta que este año ‘saltará’ a un teatro de mayor capacidad, el Condal. Poner el foco en obras estrenadas en salas pequeñas y permitirles dar ese salto es uno de los objetivos fundacionales del Espai Texas, impulsado por un dinámico colectivo con veteranas del cine y del teatro como Isona Passola y Anna Rosa Cisquella así como un joven equipo con experiencia en ambos sectores.

“Empezamos ilusionados la segunda temporada. La primera tuvimos mucho miedo, parecía una locura lanzarnos en este proyecto único en el Estado español. Pero el público ha respondido y estamos cumpliendo con los acreedores”, ha resaltado Cisquella.

La apuesta por la autoría catalana se verá reforzada este año no solo con reposiciones sino con tres estrenos. Por un lado una producción propia, una nueva mirada a ‘El principi d’Arquimedes’ de Josep Maria Miró dirigida por el joven Leo Vicente con Marc Tarrida, Sandra Monclús, Èric Balbàs y Jordi Coll. Por otro, el estreno absoluto de ‘Neon Hand’, nuevo musical de Joan Vázquez (‘Ocaña’, ‘Paquito Forever’) que dirige Roser Batalla y el ‘Kramig’, nueva obra de Marta Buchaca ‘Kramig’, una comedia romántica protagonizada por Biel Duran y Anna Moliner.

La mayoría de propuestas de la temporada teatral del Texas son comedias. Vuelve ‘Australia’ y se recuperan montajes que triunfaron en salas más pequeñas como ‘Llegat’, un road trip con Àngels Gonyalons, Pau Oliver y Marc Pociello; ‘El mestre i el mar’, una versión basada en la historia del profesor Antonio Benaiges protagonizada por una joven compañía de ocho intérpretes y potentes denuncias como ‘Sucia’, una pieza sobre el abuso sexual escrita, dirigida e interpretada por Bárbara Mestanza, ‘Malparida’, una obra que denuncia la violencia obstétrica y ‘Títuba, bruixa, negra i ramera’, una obra de Denise Duncan donde Kathy Sey pone en tela de juicio un estigma que todavía perdura.

La temporada arranca este miércoles con ‘Família (im)possible’ de Carol López, una comedia sobre los prejuicios de género y con ‘Assassinat al club’, divertida propuesta de Impro Barcelona que mezcla humor, crimen y misterio, a partir del 27. Como novedad, resaltar la apuesta por la música con el Festival Real 360º. Llegará a finales de noviembre y ofrecerá experiencias inmersivas donde el público disfrutará con auriculares de actuaciones de Maria Rodés, Magalí Sare y Vic Miralles, entre otros. La programación de cine y teatro seguirá la línea de la primera temporada. Ambas impulsarán las funciones escolares.

Como cine, el Texas ha aguantado bastante bien la primera temporada apostando por el cine catalán y versiones dobladas en catalán. “Seguiremos apostando por autorías fuertes en el cine pero también abiertos a ‘blockbusters’. ‘Barbie’ fue todo un éxito”, ha reconocido Passola. “La ocupación de pago ha sido del 22%” ha añadido. Una cifra que aspiran a mejorar esta temporada. “Cuando hay buenas películas la gente va al cine”, defiende Joan Teixidó.

Al final, el mix entre el cine y el teatro se acaba condimentando con un tercer espacio que ayuda a crear comunidad en el Texas, una zona bar especializada en bikinis donde uno puede salir de ver una película y encontrarse con alguno de los actores protagonistas porque trabajan en alguna de las funciones teatrales.