El barco de ‘Mar i Cel’ se prepara para zarpar por última vez con Dagoll Dagom

El barco pirata de ‘Mar i Cel’ ya navega sobre el escenario del Teatre Victòria. A su alrededor un total de 20 intérpretes, sus directores, Anna Rosa Cisquella y Miquel Periel, junto al equipo técnico y artístico, están inmersos en los ensayos que culminarán en el estreno, el próximo 14 de septiembre (el estreno oficial será el 19) de la que será la cuarta versión en la historia del emblemático musical de Dagoll Dagom basado en la obra de 1888 de Àngel Guimerà, de quien este año se conmemora el centenario de su muerte. Como reza la popular canción, las velas del popular navío volverán a hincharse en un montaje que significa la triunfal despedida de la compañía tras medio siglo de trayectoria y que ya acumula 122.000 entradas vendidas con anticipación en la web y ha agotado las funciones destinadas a público escolar. De momento, tiene funciones abiertas hasta febrero de 2025. 

Con música de Albert Guinovart y arropados por una orquesta de 13 músicos, los protagonistas del amor tormentoso de ‘Mar i Cel’, Jordi Garreta, en el papel del pirata sarraceno Saïd, y Alèxia Pascual, en el de la joven cristiana Blanca, encabezan un reparto caracterizado por su juventud en el que también figuran Abel García, Albert Gràcia, Berta Luna, Xavi Fernández y Clara Renom. "Son gente muy preparada, se presentaron 1.000 personas al cásting y la selección fue durísima, había gente muy buena", recuerda Cisquella, que afronta junto a Periel "una mezcla de emociones". "Sientes pasión y emoción, ganas de que estos jóvenes puedan triunfar, pero también tristeza, porque sabes que te estás despidiendo". 

Garreta, para quien participar en la obra es algo "espectacular" y afirma que se "dejará la piel en ello", ha participado en obras de teatro como ‘El Médico’ y en series como ‘Cuéntame cómo pasó’, ‘Frente al mar’ y ‘Moebius’. Por su parte, Pascual, que fue la tercera finalista de la segunda temporada del ‘talent show’ musical ‘Eufòria’ de TV3, donde interpretó precisamente 'Per què he plorat?', una de las piezas centrales de 'Mar i Cel', tiene en cuenta el trabajo de los actores que les han precedido. "La magia será hacerlo ahora desde nosotros mismos, desde nuestro trabajo y nuestra responsabilidad", señala.   

Actualidad ante la guerra de Gaza

En una de las escenas que se ensayaban este miércoles se recreaba el dramático asesinato del padre musulmán y la madre morisca del protagonista cuando aún es un niño. "Los expulsan, los odian y los matan por creer en el profeta y hablar su lengua", cantan. Saïd aprenderá a vivir "para morir matando" y será capitán de un barco pirata que como venganza capturará a un grupo de cristianos, entre ellos, la doncella Blanca. Destaca Cisquella la vigencia de la historia de ‘Mar i Cel’, donde se enfrentan cristianos y musulmanes en el siglo XVII tras la expulsión de los moriscos del Reino de València. "Es de una actualidad brutal. Se estrenó por primera vez en 1988 y cuando Xavier Bru de Sala escribió el libreto ya pensaba en Israel y la matanza de palestinos ante escenas como las de la explosión y la de la muerte de los padres. Hoy es aún más bestia -clama la directora-. El ser humano es infecto. Que los israelís reproduzcan lo que les hicieron a ellos y hagan estas matanzas... Desgraciadamente, es un conflicto eterno".   

Apuntan la posibilidad de que de aquí a equis años 'Mar i Cel' pueda hacerlo alguien más allá de Dagoll Dagom

‘Mar i Cel’ ha surcado los escenarios en tres versiones anteriores, la primera en 1988, con dirección original de Joan Lluís Bozzo, en 2004 y 2014. En total, ha congregado a 1.220.000 espectadores (178.677 de ellos, estudiantes) en 1.306 funciones. Y se vio también en Madrid, Bilbao, Zaragoza y, en 2007, en Alemania (10.000 personas, en The Opera Halle). De cara al futuro, siempre habrá la posibilidad de recurrir a las grabaciones televisivas, señalan los directores, aunque revelan que está sobre la mesa "la posibilidad de que el montaje de aquí a equis años pueda hacerlo alguien más allá de Dagoll Dagom". 

El futuro del barco

No saben aún cómo o dónde se conservará el emblemático barco tras el adiós de Dagoll Dagom, aunque intentarán que "sobreviva a los vendavales". "Es que no hay un museo del teatro en Catalunya. Es cosa de los políticos e implica mucho dinero", lamenta Periel. "El teatro catalán merece un museo, es un país de mucha tradición de teatro independiente y ‘amateur’", apunta Cisquella, que ha dado pistas de porqué la compañía se ha mantenido medio siglo con 33 espectáculos, entre ellos 'Antaviana', 'Glups!' y 'El Mikado'. "Porque hemos experimentado, hemos hecho cosas distintas y nos hemos divertido. En 50 años, si haces siempre lo mismo, te aburres. Hemos hecho opereta, tragedia, comedia, televisión [cinco series]… Los estímulos son los retos, hay que tener un reto delante para seguir".   

Este ‘Mar i Cel’ será el colofón de la despedida de la compañía, que el pasado julio ya celebró una gala-homenaje a su trayectoria en el Festival Grec y que prevé un catálogo y un doble vinilo con sus temas más populares.