'Tots aquells mars': la complejidad de las relaciones familiares, el perdón y la magia entre las calas de Formentera

Nos encontramos con Laia Aguilar (Barcelona, 1976) en una bonita terraza de un hotel frente al puerto de Barcelona. La altura permite ver en primera línea la inmensidad del mar y ayuda a crear una atmósfera casi mágica que encaja perfectamente con aquello que suscita el nuevo proyecto de la escritora. 'Tots aquells mars' (Columna), que sale a la luz este 28 de agosto, propone un viaje en el que el mar, la isla de Formentera y la magia de las leyendas y las fábulas guían al lector entre las dificultades de las relaciones familiares y un misterio del pasado sin resolver.

La historia trata de dos hermanas, Greta y Julieta, que veranean en Formentera. La pequeña, Julieta, desaparece una tarde en la que ambas estaban en la playa. La novela empieza dos décadas más tarde del suceso. Es entonces cuando Greta vuelve a la isla para cuidar de su abuela Matilde y se reencuentra con su madre, Helena, con la que no tiene una buena relación; y con Max, un amigo de la infancia.

"Laia captura la complejidad de las emociones humanas", explica su editora Gloria. "Escarba en la culpa, el odio, el amor, las relaciones familiares, el perdón, los celos, la magia y la fantasía...". Un equilibrio entre la realidad y la ficción que obliga al lector a estar atento, ante el hechizo de las leyendas que absorbe y hace dudar de lo que es o no es real.

Antes de empezar a escribir su nueva novela, cayó en sus manos un libro de fábulas y leyendas de la isla de Formentera. "Soy bastante realista, pero me gusta mucho ese mundo de mitos y fábulas", explica Aguilar. Uno de sus personajes principales, Matilde, aporta ese punto fantástico. "Ella ve fantasmas, sirenas y criaturas del mar y habla con ellos". Posidonia, corales, ballenas, sirenas, tesoros escondidos... Son elementos que acompañan y dan vida a los personajes.

¿Pero de dónde llega esa inspiración? "Hace dos años estaba en una residencia creativa en la Sala Beckett. Hice un ejercicio que consistía en crear imágenes, relaciones, símbolos… Y creé una caja con una llave, coral, libros de leyendas, fotografías… para crear un imaginario previo", detalla Aguilar. Desde entonces, ha estado cerca de dos años escribiendo. Pese a la magia de la isla de Formentera, el desencadenante de esta historia es un suceso trágico, la pérdida de una hija, y las consecuencias que derivan de ello.

La publicación de este libro llega tras su último lanzamiento en 2022, 'Les altres mares' (Columna), en el que ponía sobre la mesa el duelo perinatal y las vidas de diversas mujeres que han sufrido esta pérdida. "Me ha gustado mucho escribir esta novela; en la anterior sufrí y era más dura".

Lo cierto es que en sus novelas "siempre hay este punto más duro y trágico, porque en los claroscuros está la vida", apunta. Habla del perdón, a uno mismo y al ajeno, habla de las dificultades de los vínculos familiares y de cómo los personajes luchan contra ellos mismos para dar un sentido a su propia vida. "Mis novelas son 100% de los personajes: los creo, les doy vueltas, hago capas: ellos son los que me dictan la historia", declara la escritora.

Leer a Laia Aguilar es crear palabras con nuevos significados, es imaginar sirenas con marcas de corales, tesoros escondidos y leyendas contadas por una abuela. Es entender que crecer es complicado y que las familias también lo son. Que el perdón es necesario, pero requiere su tiempo. Y que la magia existe incluso en los momentos más difíciles.