Estreno de la cita wagneriana

La batuta de Bychkov brilla en Bayreuth para un 'Tristán' escenográficamente plano

Bayreuth o el inquebrantable culto a Wagner: la polémica por si el festival se debe abrir a otros compositores marca el arranque de la cita

Representación de la obra 'Tristán e Isolda' en el Festival de Bayreuth, en Alemania.

Representación de la obra 'Tristán e Isolda' en el Festival de Bayreuth, en Alemania. / Enrico Nawrath / Bayreuther Festspiele

Gemma Casadevall

Gemma Casadevall

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El maestro ruso-estadounidense Semyon Bychkov rescató al 'Tristán e Isolda' algo a la deriva que inauguró el Festival Richard Wagner de Bayreuth. El exigente público wagneriano repartió sus ovaciones entre la batuta y el dúo de voces formado por Andreas Schager y Camilla Nylund, mientras castigaba con abucheos a la producción. La recreación del drama del amor eterno, pero proscrito, obra del islandés Thorleifur Örn Arnarsson, con el dramaturgo suizo Andri Hardmeier formando tándem, resultó escenográficamente nula y estática, impropia de un festival más acostumbrado a sorprender que a aburrir.

Arnarsson presenta a su Tristán como un individuo deprimido y lastrado por el pasado, como el propio director explicó ante el estreno. El austríaco Schager parecía casi al borde de sus capacidades en su canto ante la muerte, lo mismo que la soprano finlandesa Nylund. Al dúo se le reconoció el esfuerzo por compensar con sus voces el minimalismo de la pieza de Arnarsson. Christa Mayer, en el papel de Brandane, y Olafur Sigurdarson, en el de Kurwenal, se ganaron asimismo las ovaciones del templo operístico que es Bayreuth, consagrado en exclusiva a ese compositor desde su fundación, hace casi siglo y medio.

Pero el gran triunfador fue sin duda Bychkov, nacido en San Petersburgo, emigrado a Estados Unidos y titular de la Filarmónica Checa. La suya es una de las cuatro batutas elegidas para este año por la directora del festival, Katharina Wagner. Es una edición con dominio femenino, con tres directoras invitadas -la francesa Nathalie Stutzman para 'Tannhäuser', la ucraniana Oksana Lyniv para el 'Holandés Errante' y la australiana Simone Young para 'El anillo del Nibelungo'-. Completa la temporada Pablo Herás-Casado, con 'Parsifal'. Al maestro español se le espera en Bayreuth para siguiente gran desafío: dirigir la tetralogía del 'Anillo' programada para 2028.

Hostilidades entre Berlín y Baviera

Que Katharina Wagner haya optado por tres mujeres este año es extraordinario para un festival del calibre de Bayreuth. La presente edición es de transición ante el 150 aniversario del festival, en 2026. El ambiente está enrarecido por las tensiones entre el gobierno de Berlín y el de Baviera, patrocinadores públicos del festival. La ministra de Cultura, la verde Claudia Roth, ha apremiado a Bayreuth a "abrirse" a otros compositores. A la ministra del canciller Olaf Scholz se la recibió en la puerta del teatro con abucheos. Ya en la recepción tras el estreno, el primer ministro bávaro, Markus Söder, le lanzó unas cuantas pullas, al afirmar que "desde Berlín no van a dictarnos lo que hay que hacer en Baviera". El político conservador fue aclamado, en una recepción donde Baviera exhibió una generosidad, en términos de comida y bebida, inaudita para la capital alemana.

La ministra no acudió a lo que hubiera sido el siguiente rapapolvo, tras los abucheos a pie de teatro. Su ministerio informó luego del acuerdo entre su gobierno y el Söder para aportar, a medias, 170 millones de euros a la segunda fase del saneamiento del teatro construido por orden de Richard Wagner en Bayreuth, gracias al mecenazgo de Luis II de Baviera, e inaugurado en 1876.