Liberato, una fe legendaria en el Primavera Sound 2024

Lentamente, la lluvia empezó a mojar los móviles que se alzaban sobre las cabezas de los que esperaban tan solo una señal, un destello de luz para renovar su fe ciega en Liberato, el artista italiano enmascarado, anónimo, enigmático y genial, que tiene algo de espiritual. La épica de la leyenda con la que juega como decisión artística imperturbable. Nadie sabe nada de él, más que lo que sabemos por su música, que no es poco. El artista napolitano, captor de la esencia de la identidad de la ciudad, ha congregado a esta noche a la muy numerosa colonia italiana al Primavera Sound. En su música, una suerte de combinado entre la canción ligera de su país y la electrónica, se condensa la composición sofisticada, pero también la trampa, el olor a marihuana, y la fe inquebrantable en los héroes, como guardan él y los suyos por Maradona.

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Así le esperaba la entregada legión italiana del Primavera, aunque la lluvia fuera a más, casi a ritmo de su épico inicio, un calentamiento de más de cinco minutos que ha concluido con Liberato desplegando la bandera de Palestina sobre la tabla de mezclas.

¿Liberato es un tipo o varios? Esta vez, a diferencia de su primera y única actuación hasta la fecha por aquí, en el Sónar 2018, apareció con hasta tres compañeros (dos fueron hace más de un lustro), todos ellos sin un centímetro de piel a la vista, de negro y gafas oscuras (tampoco estaban permitidas las cámaras de la prensa ni tampoco hubo realización televisiva de su actuación). Percusiones varias, teclados e incluso cuerdas -y su icónica sirena que anuncia guerra- para acompañar la electrónica que, más allá de atmosferas trap, incorporó a menudo el 'dubstep' para adaptarse más al contexto festivalero.

Un ritmo más y un fardo sin grieta alguna que llevó sus canciones en napolitano (mención aparte para himnos, así suenan sus piezas, como 'Nove maggio', 'Partenope' o la definitiva 'Tu t'e scurdat' 'e me'), lengua viva y reflejo de la calle, a sobreponerse a todo y a sublimar y celebrar la fe en las leyendas.