Reto superado

El Cor de Noies del Orfeó Català termina su aventura circense con 'The pulse'

Buia Reixach, directora de la coral, aplaude la entrega y el nivel de las 36 cantantes que este martes ponen punto y final en Austria a la gira con el cautivador espectáculo inaugural del Festival Grec

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The pulse

The pulse / JF SAVARIA

Marta Cervera

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El Grec ha cerrado ya su 47 edición pero el aclamado espectáculo inaugural 'The pulse', que unió al Cor de Noies del Orfeó Català y la compañía australiana de circo conemporáneo Gravity & Other Myths el pasado 29 de junio por primera vez, continúa. Ahora están en Gratz (Austria) donde ofrecerán este martes la última actuación en el Teatro de la Ópera, donde despedirán la gira que les ha llevado por tres países sin contar España.

Este ha sido un verano de emociones para el conjunto que dirige Buia Reixach i Feixes, quien ha tenido un papel destacado dentro y fuera de esta original propuesta escénica que ha cautivado al público en todas partes. La gira de 'The pulse', centrada en la idea de que juntos podemos hacer cosas increíbles, ha triunfado allí donde ha ido. Las 36 voces de la coral amateur y los 24 increíbles acróbatas de este premiado espectáculo dejó alucinado al público en el Circus Arts City TOHU de Montreal (Canadá), considerada la catedral del circo, donde actuaron entre el 5 y el 8 de julio. "La gente nos decía que no había visto nada parecido en 20 años. Y no me extraña porque es una propuesta singular. Para nosotras esta experiencia es enriquecedora", ha señalado Reixach a este diario por teléfono.

Cor de noies

El Cor de Noies siempre ha salido a despedir al público al acabar el espectáculo con una última canción como hicieron el primer día y pese a la lluvia que deslució la inauguración del Grec. / Jordi Otix

Y hace poco también triunfaron en Galway (Irlanda) donde ofrecieron seis actuaciones del 17 al 22 de este mes. "Cada día el público nos despedía con una larga ovación, en pie", recuerda Reixach que, como en el Grec, salían a despedir al público con una canción. No es la primera vez que ella y sus chicas abandonan la zona de confort de sus conciertos en el Palau de la Música Catalana. Con Maria Arnal participaron en una especie de 'rave' galáctica en el Sónar y se sumaron a la compañía vasca Kukai Dantza en 'Erritu', en el Mercat de les Flors.

"Les ha gustado probar algo diferente. Esta experiencia está resultando muy intensa"

El coro con cantantes, de entre 16 y 25 años, no es profesional pero nadie lo diría viendo la cantidad de horas y esfuerzo dedicados a este singular proyecto. La actual gira le ha dado muchas tablas a todas sus integrantes. "A todas les ha gustado probar algo diferente. Esta experiencia está resultando muy intensa. Han descubierto lo que significa trabajar integradas en una compañía profesional. Están aprendiendo mucho", comenta Reixach.

Gestionar expectativas

Lo que más le preocupaba a la directora era que resistieran mentalmente cualquier posible revés. "Es importante gestionar expectativas. Mantener el nivel artístico es difícil", admite. "Las preparé explicando que no todas las actuaciones iban a ser iguales: habría mejores y peores. Pero, para mi sorpresa, todo ha salido mejor de lo que pensaba. El nivel de estas chicas es muy alto". En todas partes el resultado ha sido el mismo: un gran éxito.

Los acróbatas y ellas tienen cosas en común. Ambos necesitan una disciplina de trabajo importante y aunque ensayan de manera muy diferente ha sido fácil entenderse. Si en algo ha tenido que insistir Reixach a sus discípulas es que "no se puede visitar demasiado de una ciudad cuando vas de gira porque no puedes salir cansado a escena". Hay que reservar la voz y descansar para dar lo mejor.

"Para mi sorpresa, todo ha salido mejor de lo que pensaba. El nivel de estas chicas es muy alto"

"Esta experiencia les ha permitido descubrir y comprender mejor la vertiente profesional de la música y de las artes escénicas. En el coro tenemos de todo. Unas estudian biomedicina y otras que cursan la carrera de música en el Conservatorio. Lo bueno de esta experiencia es que les abre la mente y la mirada".

Lo más soprendente ha sido estar en el escenario tan cerca de los acróbatas. "El primer día que ensayamos juntos lo más complicado fue que las chicas se fijaran en mí. No podían quitaban los ojos de los artistas. Pero no me extraña porque trabajar con ellos tan cerca es una experiencia. Es impresionante ver el control de sus movimientos, de las caídas y de los saltos".

El Cor de Noies saldrá reforzado con esta gira y, aunque es posible que añoren el riesgo de cantar junto torres humanas, no teme que se aburran cuando regresen a su actividad habitual y a los conciertos en el Palau de la Música Catalana. "Añoran cantar a Mendelssohn", afirma Reixach. "Es un grupo muy dúctil y abierto pero las chicas no olvidan sus raíces". Este año les esperan unas merecidas vacaciones.