Incentivos para incorporar pisos vacíos a la red pública

Barcelona sigue trabajando para mejorar el parque público de viviendas. Para ello, cuenta con la Bolsa de Alquiler Social, una medida para incorporar pisos privados a la red pública con un precio asequible, ligeramente por debajo del precio medio de mercado.

Como contraprestación, el ente público ofrece múltiples ventajas, como la garantía del cobro del alquiler, servicios de mediación entre los propietarios de los pisos y los inquilinos, un proceso de selección de los inquilinos según sus necesidades y ayudas económicas para la rehabilitación del interior de la vivienda en materia de accesibilidad y habitabilidad, además del ahorro energético, con el objetivo de que todas ellas sean viviendas dignas.

Barcelona compra 170 pisos sociales de Regesa para evitar su privatización

En esta línea, el consistorio municipal, a través del Consorci de l’Habitatge de Barcelona, abre periódicamente este tipo de ayudas: son de un máximo de hasta 20.000 euros y están destinadas a cubrir hasta el 100% de las obras. El importe mínimo subvencionable es de 500 euros. Con estas subvenciones, pueden realizarse mejoras como de habitabilidad, adaptación de las instalaciones interiores; mejoras para adaptar la movilidad interior, como la ampliación de puertas y pasillos; e intervenciones energéticas y de sostenibilidad, como el cambio de la caldera o la mejora del aislamiento interior de la vivienda para mejorar la eficiencia energética. 

Para pedir esta ayuda, es necesario solicitar cita previa en el servicio 'Habitatge et Truca' a través de la sede electrónica del ayuntamiento. Una vez rehabilitados, estos pisos vacíos están obligados a incorporarse en la bolsa con un contrato de un año, prorrogable hasta cinco, en el caso de las personas físicas, o siete, para las personas jurídicas. Esta línea de subvenciones, disponible desde 2016, es compatible con la que otorgan los fondos Next Generation para rehabilitar el resto del edificio (la subvención europea para el interior de la vivienda es solamente para el domicilio habitual), así como obras subvenciones.

Buenos resultados

Estas ayudas, en la convocatoria del 2021, permitieron rehabilitar hasta 135 viviendas, especialmente en Nou Barris, Sant Martí y l’Eixample, con 2,38 millones de euros del presupuesto municipal. 

Además, el 57% de las viviendas contratadas obtuvieron una subvención de obras de 18.000 euros. Gracias a este tipo de incentivos, también en el 2021, la oferta de la bolsa aumentó con 167 viviendas hasta las 1.050, con un precio medio del metro cuadrado de 10,45 euros, mientras que en el mercado libre era de 13,21 euros.