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Una solvente Ana Peleteiro ajustó aún más su calculadora

La gallega era la octava de su grupo en saltar y se fue a 14,36 a la primera, un centímetro más de lo requerido

Ana Peleteiro, en su único salto en la ronda de clasificación

Ana Peleteiro, en su único salto en la ronda de clasificación / EFE

David Rubio

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El pasado 7 de junio, Ana Peleteiro abrió la calificación femenina de triple salto en los Europeos de Roma en los que la marca de corte era 14,10 y ella se fue a 14,21 en triple salto para acceder a una final que ganaría al día siguiente con el mejor salto de su vida (14,85 a dos centímetros de su récord de España).

Sin la presencia de su compañera de entrenamientos y amiga venezolana Yulimar Rojas, la gallega es una de las varias triplistas con opciones de pelear por el título olímpico después de ser bronce hace tres años en Tokio.

Peleteiro no había mostrado su mejor cara en las últimas competiciones, en parte afectada por un problema físico que la ha martirizado bastante. "Se le ha metido en la cabeza ser campeona olímpica y yo creo que lo puede conseguir", explicaba antes de los Juegos el director técnico de la RFEA, Pepe Peiró.

La discípula de Iván Pedroso participaba en la sesión vespertina en la calificación de triple con 14,35 como marca de corte para la final o, en su defecto, hasta completar una nómina de 12. Y la mejor saltadora española de la historia sacó su calculadora y la ajustó aún más que en el Europeo.

Ana Peleteiro era la octava del Grupo B y realizó un salto técnicamente notable y sin arriesgar en exceso para irse a 14,36 metros. Sí, había ajustado tanto la calculadora que se metió directamente en la final de este sábado en su primer salto y por un solo centímetros.

Peleteiro, a la espera de la medición

Peleteiro, a la espera de la medición / EFE

Al igual que en Roma, la gallega no tuvo que esperar a la conclusión de la calificación y a la conclusión de la primera ronda cogió la toalla, se secó el sudor, se cambió de zapatillas y se fue a los vestuarios, previo paso por lña zona mixta.

Para optar a las medallas tendrá que estar en torno a su récord nacional (los citados 14,87) y para optar al oro quizá se vea obligada a batirlo e incluso a romper la barrera de los 15 metros para emular al español de nuevo cuño Jordan Díaz, quien rompió en Roma la de los 18 metros (18,18).

Entre sus rivales que han logrado la clasificación a la primera se encuentran la jamaicana Shanieka Ricketts (14,47), la estadounidense Jasmine Moore (14,43), la cubana Liadagmis Povea (14,39), y la italiana Dariya Derkach y Thea Lafond, de Dominica (ambas con 14,35).