Tensión en el país sudamericano

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El sistema electoral de Venezuela recibe "30 millones de ataques por minuto", según Maduro

El sistema electoral de Venezuela recibe "30 millones de ataques por minuto", según Maduro / ZURIMAC CAMPOS

Abel Gilbert

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A once días de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamara la victoria en las urnas de Nicolás Maduro, la disputa política venezolana se encuentra en un aparente limbo. El rechazo tajante de la oposición que lidera María Corina Machado y una parte significativa de la comunidad internacional ha encontrado al Gobierno parapetado detrás de consignas intransigentes. Maduro ha asegurado que el CNE recibe "millones de agresiones por minuto" y que enfrenta un ciber intento de golpe de Estado que lo obliga a la máxima dureza. A pesar de los signos de inmovilidad y los temores de nuevos coletazos represivos, algunos movimientos sutiles alientan a pensar que el peor de los escenarios, temido especialmente por Brasil, podría ser evitable.

El candidato de la coalición opositora, Edmundo González Urrutia, ofreció una señal al respecto en las últimas horas. Si bien se negó a responder positivamente a una citación del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), hizo saber a través de su cuenta en X algo más que las razones de su ha justificado su incomparecencia ante el alto tribunal. "El ciudadano Nicolás Maduro Moros, quien ha interpuesto un supuesto recurso ante la Sala Electoral, ha dicho públicamente, en fecha 2 de agosto de 2024, que si no comparezco incurrirá en responsabilidades legales, y que, si comparezco v consigno copias de actas de escrutinio, también habrá graves responsabilidades penales. ¿Es ese un procedimiento imparcial y respetuoso del debido proceso?".

Cuestionó, además, el papel del TSJ y el CNE y reivindicó la victoria electoral del antimadurismo: "Debe efectuarse una verificación confiable con presencia de testigos de las organizaciones políticas y candidatos y de observadores nacionales e internacionales". Lo que llamó la atención de los observadores, dentro y fuera del país, fue que González se abstuvo de firmar su carta como "presidente electo", como lo había hecho unos días antes. Y algo más. Instó a las partes enfrentadas a "recuperar la sensatez y buscar en diálogo franco a través cauces que canalicen los planteamientos" de cada facción, "en la instancia competente constitucionalmente y en un marco aceptable para todos, en el que los derechos humanos queden a salvo".

El matiz no pasó inadvertido para el diario paulista 'Folha': "El tono de la carta del miércoles es mucho más comedido". La publicación también destacó que Maduro es llamado "ciudadano", no presidente o dictador, y esta vez no se menciona a los militares como decisivos en la solución de la controversia política.

Sugestiva intervención

Machado también moderó, al menos temporalmente, su intervención si se la compara con el discurso del pasado sábado en el que le reclamó a las Fuerzas Armadas dar un paso adelante en la "transición democrática" y reivindicó el derecho a mantener la protesta hasta que se creen condiciones para cambio. Cuatro días más tarde, valoró especialmente las gestiones subrepticias que realizan Brasil, Colombia y México para darle un cauce a una situación que no ofrece salidas.

"Yo no descarto que esta iniciativa pueda efectivamente lograr establecer unos términos de una negociación clara, firme y efectiva. Tampoco descarto que, además de estos facilitadores, puedan incorporarse otros países. Indiscutiblemente, ellos tienen un canal de comunicación que otros no tienen con el régimen y creo que se han mantenido en una posición prudente, para poder mantener esta interlocución", dijo el líder opositor.

Para Machado, el Palacio de Miraflores siente por primera vez el rigor de un mayor aislamiento regional, proveniente de los Gobiernos considerados progresistas. "El régimen intentó un fraude y Chile no reconoce el triunfo autoproclamado de Maduro", dijo el presidente chileno, Gabriel Boric antes de encontrarse con la ministra de Exteriores mexicana, Alicia Barcena. Por primera vez la palabra "fraude" no le pertenece exclusivamente a la derecha. "Creo que nunca ha habido un nivel de alineación tan claro; por lo menos en todas las Américas, salvo el caso de Honduras, Nicaragua, Cuba y Bolivia, nadie ha reconocido los resultados que dio el CNE", señaló a propósito Machado. La oposición, dijo, buscará "incrementar" su fuerza en las calles mientras crece a la par "la presión de afuera". Lo que intenta es "llevar a Maduro al punto donde finalmente reconozca que, ya no es solamente su mejor opción, es su única opción, la de aceptar los términos de una negociación para una transición ordenada".

Los miedos de Brasil

A las palabras se las lleva el viento, y mucho más en la Venezuela tropical donde el gesto comedido puede ser apenas la calma que precede a la tormenta. Lo sabe Celso Amorim, el asesor especial en asuntos internacionales del presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, quien se ha encontrado a solas con Maduro y la oposición después de los comicios. Amorim admitió que el conflicto transita por un hilo muy delgado y debajo está el precipicio.

La "lamentable" falta de divulgación de las actas electorales que le dieron la victoria al actual mandatario pueden producir un "cansancio" de consecuencias peligrosas. "Hay riesgo de que Venezuela termine con dos presidentes o con ninguno", dijo el exministro de Exteriores al canal televisivo carioca 'Globonews'. O algo peor: "me temo mucho que puede haber un conflicto muy grave. No quiero usar la expresión guerra civil, pero temo mucho". En medio de esos riesgos se busca una mediación sin éxito a la vista.

En este contexto habló la jefa del Comando Sur del Ejército de Estados Unidos, la general Laura Richardson. "Algunos de nuestros líderes del Congreso han dicho que no necesitamos recurrir a una solución militar". Para la responsable de los planes de contingencia, operaciones y cooperación de Washington en materia de seguridad en 31 países de América Latina y el Caribe, incluido Venezuela, la salida al problema es "muy simple": se deben publicar los resultados de la la votación.

"Con esos votos que se lograron, espero que haya un final democrático para esto. Creo que la transparencia en los votos (es) algo importante, como dijo nuestro secretario de Estado, Antony Blinken y muchos otros presidentes de la región", dijo Richardson a la agencia EFE. Una postura coincidente con la de la UE. Todos están a la espera de un gesto de Maduro que, temen algunos analistas, tal vez nunca llegue. Por lo pronto, el presidente celebró en las redes sociales el saludo de Uzbekistán por su reelección.