Argentina

Milei se compara con Messi, reclama el Nobel de Economía y se pelea con el FMI

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El presidente de Argentina, Javier Milei, este lunes en Praga.

El presidente de Argentina, Javier Milei, este lunes en Praga. / MILAN JAROS / BLOOMBERG

Abel Gilbert

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Javier Milei no solo se considera una celebridad mundial. Los premios que acaba de recibir en Europa de entidades ultraliberales son, en un punto, pequeñas gratificaciones. El presidente argentino quiere algo más, un blasón que le asigne un lugar en la historia y por eso, en Praga se postuló para el próximo Premio Nobel de Economía. Mientras tanto, en Buenos Aires, los indicadores de la economía real mostraron este lunes una caída del PIB del 5,1% solo durante el primer trimestre de 2024 respecto al mismo período del año anterior.

El anarcocapitalista expresó su deseo al recibir un merecimiento de un grupo ideológico afín. Además de hacer un uso intensivo del auto elogio, Milei dijo que está "reescribiendo" junto con su jefe de asesores, Demian Reidel, "gran parte de la teoría económica". La empresa que se ha propuesto en colaboración con este magister en Matemática Financiera, licenciado en Física y exvicepresidente del Banco Central durante el Gobierno de Mauricio Macri (2015-19) es de una ambición tan colosal como abstracta. El aporte de la dupla permitiría corregir "el conflicto" teórico que se plantea "entre la fábrica de alfileres y la mano invisible" del mercado.  El extertuliano televisivo cree estar a la altura de una obra que será estudiada con denuedo. "Si nos termina de salir bien, probablemente me den el Nobel de Economía junto a Demian".

"Me parece que el estrés de la presidencia le está afectando", dijo el economista Roberto Cachanosky. "Milei nunca escribió nada académico original y ahora avisa que va a reescribir la ciencia económica, y al nivel del premio Nobel. Está simplemente divagando", señaló Carlos Rodríguez, su exasesor durante la campaña presidencial.

En el último capítulo de una gira que lo llevó por Madrid, donde fue aplaudido por Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Hamburgo y Berlín, Milei, quien también se reunió con el primer ministro checo, Petr Fiala, dejó otra pincelada de su audacia retórica al trazar una analogía entre los desafíos que se ha propuesto y los logros que ha obtenido Leo Messi. "Si ustedes van a ver un partido de fútbol de Argentina en Argentina, van a ver las gradas colmadas de público, gente muy alegre, con muchos colores, muy colorido, muy pintoresco, es más con cánticos, un espectáculo verdaderamente en sí mismo. Pero por más linda que sea la tribuna y cómo luce, y todo lo que alienta, ustedes ponen el balón en el centro de la cancha y si no entra a Messi a patear la pelota, la pelota no se mueve". Su Gobierno tiene ese mismo poder decisión. "Sin una acción política, no se llega a ningún lado. Porque si volvemos a la metáfora futbolística: ellos sí patean, ellos sí van contra el arco, ellos siguen anotando goles y no les importa. Entonces la única forma real de parar el avance del socialismo, del estatismo, del colectivismo es parárseles en frente y darles la batalla".

Las aspiraciones de reconocimiento académico se conocen en un momento de fricciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), de cuya asistencia financiera el Gobierno depende como el agua. Milei criticó en términos inusuales al chileno Rodrigo Valdés, el director del Departamento del Hemisferio Occidental del organismo y responsable directo de las negociación con Argentina. Según el anarco capitalista Valdés, exministro de Michelle Bachelet es un "populista del Foro de São Paulo", en alusión al punto de encuentro en esa ciudad brasileña de los partidos de izuiquierda latinoamericanos. La descalificación provocó sorpresa. "Valdés es un ortodoxo. Lo más alejado que uno podría pensar de un populista. Es un ortodoxo clásico, que está en contra de algunas ideas de Milei, como la dolarización", señaló el analista político Carlos Pagni. A su criterio, declararle la guerra al funcionario es apuntar contra el mismo FMI.

Desconfianza en la gestión

Para Milei, "la única izquierda buena es la de Messi, lo demás es todo descartable". A su modo, se siente el Messi de la ultraderecha. "No hay país en el mundo donde no nos reconozcan nuestra tarea titánica en términos de bajar la inflación, del ajuste fiscal que estamos haciendo". En Alemania, su canciller Olaf Scholz, le pidió que proteja "la cohesión social". A través de un comunicado oficial, el Gobierno respondió que "el ajuste más grande de la historia" tiene un amplio respaldo social. El reciente Índice de Confianza en el Gobierno (ICG) que difunde la Universidad Torcuato Di Tella mostró que la gestión de Milei alcanzó 2,46 puntos, en una escala que va de 0 a 5, un 2,1% menos que en mayo. Un sondeo de Proyección Consultores da cuenta de que un 49% de los argentinos lo respaldan aunque confiesan que tienen problemas para llegar a fin de mes con el dinero. Otra encuesta de Zuban Córdoba ubica el nivel de desaprobación en 54,4%.

El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) le puso números a la situación económica que tanta preocupación provoca. El derrumbe del PIB tiene lugar en un cuadro de lo que los especialistas llaman hiperrecesión. La construcción ha caído un 19,7%, la Industria manufacturera un 13,7%, el consumo un 6,7%. La inversión se desplomó un 23,4%. El presidente reivindicó en Europa el superávit en las cuentas públicas.

No faltan los analistas que le amargan la fiesta y recuerdan que ese logro se basa en el congelamiento de las pensiones y de la obra pública. En el primer rubro se ha gastado un 16% menos en medio de una inflación acumulada cercana al 100%.

El desasosiego

En seis meses de gestión libertaria se han perdido 127.000 puestos de trabajo solo en el sector privado a los que se suman los miles de despidos en el área pública. El propio Milei dijo que planea echar a 75.000 empleados estatales. El oficialismo pide paciencia y dice que la Ley Bases, que podría tener luz verde en Diputados esta semana y le otorga al presidente facultades excepcionales para desguazar el Estado, será el comienzo de una era de prosperidad,

Según la psicóloga Guillermina Rizzo, es necesario "detenerse a pensar" que cada persona que entra en el paro "es una historia de vida con efectos colaterales". De acuerdo con la especialista, "es innegable el impacto que tiene el desempleo en la salud mental". Se trata de un "trauma social", una "herida que lastima". Para los argentinos, "imaginar la posibilidad de perder una fuente de ingresos es una intimidación que acecha y pulveriza el bienestar y que reviste las características de un duelo individual pero también compartido". El paro y la desprotección, a partir del drástico recorte de la ayuda social, "son las dos caras de la moneda, que, lanzada al aire, opera como una amenaza social".