Al menos 10 familiares del jefe del brazo político de Hamás, incluida una hermana, mueren en un ataque de Israel en Gaza

En la Franja de Gaza, los bombardeos israelíes cada día matan a decenas de personas. La mayoría de ellas mueren en el anonimato, sin que su nombre, su historia trasciendan más allá de su círculo familiar. Pero a algunas, muy pocas, sí que se les pone rostro. Como a Zahr Haniyeh, que este martes ha muerto junto a 10 familiares como resultado de un bombardeo sobre el campo de refugiados de Shati, en la ciudad norteña de Gaza. Su apellido explica su relevancia. Zahr es una de las hermanas del jefe del buró político de Hamás, Ismail Haniyeh, y la decena de personas que murieron en el mismo edificio que ella son también parientes del líder del grupo palestino. A la vez, tres ataques israelíes han matado a 24 gazatíes a lo largo y ancho del enclave palestino, que se suman a los más de 37.658 palestinos muertos.

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No es la primera vez que Haniyeh sufre las consecuencias de la guerra en su propia piel. Desde Doha, la capital qatarí donde reside, tuvo que enterarse de que el Ejército israelí había matado a tres de sus hijos y cuatro de sus nietos hace dos meses. Entonces, dijo que unos 60 miembros de su familia habían sido asesinados desde el 7 de octubre. En abril, otra de sus hermanas fue detenida e imputada por “incitación al terrorismo” por dos mensajes enviados a través de su cuenta en WhatsApp “ensalzando o apoyando” los ataques perpetrados el 7 de octubre por Hamás y otras facciones palestinas contra territorio israelí. Por el momento, Haniyeh no se ha pronunciado sobre la muerte de sus familiares en el campo de refugiados de Shati. Israel ha confirmado el ataque, alegando que el edificio "era usado por terroristas" de Hamás.

Ataques a escuelas

Tras el ataque, el portavoz de la agencia de defensa civil, Mahmud Basal, ha dicho a la Agencia France Presse que el bombardeo tuvo como objetivo la casa de la familia Haniyeh en Shati. “No tenemos el equipamiento necesario” para extraer los cuerpos que se cree que todavía están bajo los escombros, ha declarado. Por su parte, Hamás ha pedido en un comunicado “a la comunidad internacional y a las Naciones Unidas que asuman sus responsabilidades ante estos horribles crímenes en curso, que tomen medidas urgentes para proteger a los civiles inocentes y que los líderes terroristas de la ocupación rindan cuentas por sus crímenes”. El grupo palestino también ha responsabilizado directamente al presidente estadounidense, Joe Biden, de “la continuación de la guerra de exterminio contra nuestro pueblo palestino en la Franja de Gaza”.

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Durante la jornada, otros dos ataques a escuelas han matado a al menos 14 personas. Entre ellos, se encuentran varios niños. Otra decena de palestinos han muerto por culpa de un ataque israelí sobre un grupo de personas buscando suministros de ayuda en Jan Yunis, incluidos los guardias que custodiaban los camiones. El último informe de Naciones Unidas ha desvelado que al menos 495.000 palestinos enfrentan una “inseguridad alimentaria catastrófica”. Eso equivale a que uno de cada cinco palestinos en el enclave sufre el nivel más alto de desnutrición, de acuerdo al sistema de seguimiento del hambre de la ONU, la Clasificación Integrada de Fases de Seguridad Alimentaria (IPC). Más de uno de cada cinco hogares pasa días enteros sin comer en el asediado enclave.

50 días sin ayudas

Además, el director general de la Oficina de Medios del gobierno de Gaza, Ismail al Zawabta, ha dicho a Al Jazeera que no ha entrado ayuda al enclave desde hace unos 50 días. “La ocupación [en referencia a las fuerzas israelíes] practica una política de hambre para lograr beneficios políticos”, ha denunciado. Las autoridades estadounidenses han anunciado la extensión del muelle militar que instalaron en las costas gazatíes más allá de su fecha de autorización del 31 de julio. A su vez, la ONU ha denunciado que al menos 273 trabajadores humanitarios, la mayoría trabajando para su agencia para los refugiados palestinos (UNRWA), han sido asesinados por los ataques de Israel. Esta trágica cifra convierte a Gaza en el lugar más letal para los trabajadores humanitarios.

El cerco a Gaza asfixia a la población tras días sin flujo de ayuda humanitaria

El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, repitió este lunes desde la Knesset, el Parlamento, que la guerra continuará incluso si se llega a un acuerdo de alto el fuego con Hamás. Afirma que Israel está comprometido con la propuesta de alto el fuego respaldada por Estados Unidos y traerá de vuelta a todos los cautivos que quedan en Gaza, pero que la guerra no terminará hasta que el grupo palestino sea eliminado, una posición que, según él, no contradice su primer compromiso. A medida que aumentan las posibilidades de otra guerra abierta con la milicia libanesa de Hizbulá, Netanyahu ha subrayado que el Estado hebreo “frustrará las intenciones de Irán de destruirnos a cualquier precio y de cualquier manera”.