Conflicto en Oriente Próximo

Netanyahu disuelve su gabinete de guerra tras la salida de un general centrista y la presión ultra

La salida de Benny Gantz del gabinete de guerra deja a Netanyahu en manos de los ultras

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu.

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu. / EFE

Andrea López-Tomàs

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El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, se queda solo. Este lunes un funcionario israelí ha confirmado la disolución del gabinete de guerra, formado por seis miembros, en una medida ampliamente esperada que se produjo tras la salida del gobierno del exgeneral centrista Benny Gantz. En medio de protestas masivas exigiendo elecciones anticipadas, Netanyahu intenta batallar la influencia de los ministros ultraderechistas con un gesto simbólico que busca impedir la inclusión de los miembros más radicales de su gobierno en el gabinete. Además, la presión contra el líder israelí se multiplica en las calles después de que el movimiento civil anti-Netanyahu anunciara una "semana de resistencia" con manifestaciones y huelgas en todo el país, exigiendo nuevos comicios y un acuerdo para traer de vuelta a los rehenes.

Tras el ataque de Hamás el pasado 7 de octubre, que acabó con la vida de 1.139 israelíes, el primer ministro israelí accedió a la creación de un gabinete de guerra integrado por tres miembros y otros tres observadores. Junto al ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el propio Netanyahu, el líder centrista Benny Gantz, que hasta entonces se perfilaba como opositor al primer ministro sumido en una amplia impopularidad, pasó a formar parte de este pequeño foro. Desde el 11 de octubre, Netanyahu, Gallant y Gantz han gestionado el país sumido en una guerra contra Gaza, que ya ha arrasado con 37.337 vidas palestinas, y bajo ataques constantes por parte de Hamás y la milicia libanesa Hizbulá en su frontera norte.

Pero, hace unas semanas, harto de la imprudencia de Netanyahu, Gantz le lanzó un ultimátum y le exigió un plan para el día después en Gaza. Al expirar el plazo dado al primer ministro, una semana atrás optó por abandonar el gabinete. Desde entonces, se esperaba que Netanyahu disolviera este órgano encargado de tomar las decisiones militares y estratégicas, ya que sus aliados extremistas en el gobierno, principales partidarios de seguir con la guerra, empezaron a presionarle para que les dejara entrar en él. Tanto el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, y el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, querían ser incluidos en el gabinete de guerra, una medida que habría intensificado las tensiones con los socios internacionales, incluido Estados Unidos.

Foro más reducido

A partir de ahora, las decisiones sensibles sobre la guerra se tomarán en un foro de consulta más reducido en el que participarán el ministro de Defensa, Yoav Gallant; el de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer; el jefe del Consejo de Seguridad Nacional, Tzachi Hanegbi, y el líder ultraortodoxo del partido Shas, Arieh Deri, del círculo de confianza de Netanyahu y que actuó como observador en el gabinete de guerra. Se prevé que Netanyahu y Gallant celebren pequeñas consultas ad hoc con otros funcionarios relevantes para tomar decisiones clave sobre la guerra, mientras buscan la aprobación final del gabinete de seguridad en genera. El nuevo sistema evita la entrada en el círculo de poder de la guerra de los dos socios de gobierno de Netanyahu del ala ultraderechista, Ben Gvir y Smotrich, que, según medios israelíes, tampoco participarían en estas consultas.

La población israelí parece estar al límite. En la última semana, se ha producido la dimisión de Gantz, la primera votación sobre un proyecto de ley que exime a los hombres ultraortodoxos de servir en el ejército, y la muerte de diez soldados israelíes en un solo día. Por eso, varios grupos de protesta antigubernamentales han decidido convocar una "semana de resistencia" para extender la presión con manifestaciones y huelgas por todo el país. Sus representantes han hecho un llamamiento a los trabajadores, sindicatos y municipios a unirse a la lucha, ya sea haciendo huelga o cerrando los servicios locales. "Debemos recuperar el control de Netanyahu, a quien sólo le preocupa su propia supervivencia política, sin importar el precio, y de Ben Gvir, a quien sólo le preocupa impulsar su agenda extremista", ha dicho Eran Shwartz, director ejecutivo del grupo 'Libertad en Nuestra Tierra' este domingo en una rueda de prensa.

Familias enteras desaparecidas

Mientras, la guerra en Gaza continúa sin tregua alguna. El Ejército israelí ha informado de que ha desmantelado aproximadamente la mitad de las fuerzas de combate de Hamás en Rafah, matando al menos a 550 hombres armados en la zona. Allí, los soldados hebreos mantienen los combates cuerpo a cuerpo con los milicianos palestinos en otra fase de la operación contra el grupo en la ciudad más meridional de la Franja de Gaza. Según Israel, de los cuatro batallones de la Brigada Rafah de Hamás, dos están casi completamente desmantelados, mientras que las capacidades de los otros dos están algo degradadas debido a las acciones militares hebreas. En el resto del enclave palestino, no se han detenido los bombardeos. En las últimas 24 horas, docenas de palestinos, entre ellos, al menos cinco niños, han muerto en ataques israelíes en el centro y sur de Gaza, elevando la cifra total de víctimas mortales a 37.347 gazatíes.

Una investigación de Associated Press ha revelado que hay al menos 60 familias que han perdido, como mínimo, 25 miembros a cuasa de los ataques israelíes. Todas ellas, algunas incluyendo cuatro generaciones del mismo linaje, perdieron la vida a causa de los bombardeos entre octubre y diciembre, el período más mortífero y destructivo de la guerra. Casi una cuarta parte de esas familias perdieron a más de 50 miembros en esas semanas. Otra significativa parte está condenada al olvido, ya que, en varias familias, ya casi no les queda nadie para documentar el número de víctimas, ante las enormes dificultades para documentar y compartir información. Pese a la ferocidad de la guerra y el dolor que atraviesa esos trágicos datos, Israel no pierde sus apoyos. Este lunes, el enviado especial de Estados Unidos, Amos Hochstein, ha aterrizado en el país y se ha reunido con Netanyahu y otros líderes políticos para discutir la reducción de las tensiones con Hizbulá.