G7 en Apulia

Giorgia Meloni, ante la ocasión de seducir a von der Leyen en el G7

Una Meloni eufórica estudia sus próximos pasos para que la extrema derecha condicione el futuro de la UE

La primera ministra italiana se verá, no solo con la presidenta de la Comisión, sino también con Charles Michel, presidente del Consejo Europeo

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, durante un mitin en Roma el pasado sábado.

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, durante un mitin en Roma el pasado sábado. / ALESSIA PIERDOMENICO / BLOOMBERG

Irene Savio

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A partir de este jueves y hasta el próximo sábado, Giorgia Meloni, la primera ministra de Italia, tendrá una doble oportunidad casi irrepetible. No solo podrá exhibir su mejor talante ante los seis países que, junto al suyo, integran el llamado Grupo de los Siete (G7). También tendrá la ocasión de verse cara a cara y mantener reuniones tête-a-tête con Charles Michel, el presidente del Consejo Europeo, y la de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen. Ambos están entre los participantes a la reunión. 

La ocasión no podría ser de las mejores para Meloni. Después de las elecciones europeas de este pasado fin de semana, en las que incluso logró mejorar su consenso en Italia (triunfó con un 28%), Meloni se ha confirmado un importante actor en el juego de las mayorías que tendrán que formarse para elegir a los futuros líderes de las instituciones europeas. Sus votos no son necesarios para la reelección de von der Leyen, pero sí podrían ser muy útiles al bloque del Partido Popular Europeo (PPE) si más adelante quieren sacar adelante votaciones sin el apoyo de socialistas y liberales.

De ahí la importancia de los encuentros --que probablemente se mantendrán en la máxima discreción-- que se prevé que Meloni mantendrá sobre todo con la democristiana von der Leyen, candidata del PPE para repetir en el puesto de presidenta de la CE, y que ya en el pasado dijo que ha trabajado muy bien con Meloni, además de haber estado apoyando a la italiana en varias de sus propuestas, en particular en materia de inmigración

Incógnitas a despejar

Las incógnitas a despejar, sin embargo, no son pocas. Esto sobre todo por el rechazo del presidente francés, Emmanuel Macron —que también participa en el encuentro—, y de los socialistas europeos, a que Meloni tenga un papel influyente en la próxima legislatura europea.

Aun así, Meloni tiene de su lado una importante arma y esa es la Política Exterior: la italiana ha apoyado sin titubeos el sostén político y militar a Ucrania contra Rusia. Y este será uno de los primeros temas que afrontarán los integrantes del G7 con Ucrania este mismo jueves, poco después de la abertura de los trabajos del bloque. 

Tal vez por ello también, en la agenda oficial del evento, Meloni ha previsto casi dos horas y media de encuentros bilaterales el día sábado, último día de la cumbre. Con quién se encontrará, no ha sido dado a conocer, pero tanto la prensa italiana como fuentes europeas no han descartado que precisamente ese pueda ser el momento para que la italiana ponga en escena sus mejores capacidades diplomáticas. 

En cualquier caso, Meloni ya ha dado a entender que no venderá la piel barata. Lo mostró el pasado lunes cuando, en plena resaca electoral, aplaudió el resultado en Francia de la líder de Agrupación Nacional, Marine Le Pen, y afirmó que es "muy pronto" para hablar de la reelección de von der Leyen como presidenta de la CE. Una muestra de orgullo que da algún indicio sobre el carácter de la líder del ultraderechista Hermanos de Italia.