Elecciones europeas

Una Meloni eufórica estudia sus próximos pasos para que la extrema derecha condicione el futuro de la UE

Resultados de las elecciones europeas del 9J

Meloni afianza su poder en Italia con la victoria en las elecciones europeas

Los votos de la italiana no son necesarios para la reelección de Von der Leyen, pero sí podrían servir para que el PPE saque adelante votaciones por mayoría simple

Mural de Georgia Meloni dando de mamar a un bebé, en la ciudad de Milán.

Mural de Georgia Meloni dando de mamar a un bebé, en la ciudad de Milán. / Stefano Porta /LaPresse

Irene Savio

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La victoria electoral en las elecciones europeas ha impulsado a Hermanos de Italia (HdI), el partido de Giorgia Meloni, a un estado de euforia y ha reavivado las esperanzas de la formación de extrema derecha de imponerse en Bruselas. Según reflejan los resultados definitivos, ese anhelo se hace más real. La principal candidata de los populares europeos (PPE), Ursula von der Leyen, no necesita los votos de la primera ministra italiana (ni de la francesa Marine Le Pen, líder de Reagrupación Nacional) para su reelección como presidenta de la Comisión Europea; pero, después de eso, el apoyo de ambas podría permitir al PPE sacar adelante votaciones con mayoría simple, prescindiendo de socialistas y liberales.

Con este escenario como telón de fondo, la italiana no ha desperdiciado ni un instante en poner en práctica sus tácticas. Tras ratificar su popularidad en Italia --un país fundador, con gran peso en la UE--, primero publicó una instantánea de ella sonriente en Instagram, y luego compareció en la madrugada del lunes para reivindicar su resultado electoral (28.8%), que es casi tres puntos más alto que el de las legislativas de 2022. "Nos vieron venir, pero no han sido capaces de pararnos", dijo Meloni, desde el Parco dei Principi, el hotel romano de cinco estrellas con piscina y cafeterías de atmósfera de 'Dolce Vita' que eligió como sede de su noche electoral.

El lunes por la mañana, Meloni dio algún indicio más sobre sus intenciones. Aplaudió la victoria de Le Pen en Francia, dijo que es "muy pronto" para discutir la reelección de Von der Leyen y explicó que aún está estudiando la situación. A continuación, criticó una UE que, según ella, los electores ven con malos ojos porque es una institución que "ha hecho políticas que los ciudadanos no comparten" y que "ataca las libertades" de la ciudadanía.

Como ejemplo, citó expresamente el Pacto Verde. Todo esto explicaría por qué Italia registró una abstención histórica (menos de uno de cada dos italianos votó en los comicios), según aseveró, también omitiendo que hoy Italia recibe más dinero de la UE del que entrega.

Freno a la integración europea

Números en mano, algunos observadores han interpretado este comportamiento como una señal de que Meloni estaría tanteando la posibilidad de dar su apoyo a Von der Leyen a cambio del nombramiento de candidatos italianos para los puestos de comisario europeo más importantes. "Una buena moneda de trueque sería lograr imponer a uno de los suyos como comisario de Defensa o, por ejemplo, de Política Exterior", explic a EL PERIÓDICO Maria Elena Cavallaro, catedrática de la Universidad Luiss de Roma. "En las próximas semanas es probable que Meloni ponga esto sobre la mesa, en sus negociaciones con el PPE", añade Cavallaro.

Nicola Procaccini, uno de los hombres de Meloni en Bruselas y copresidente de Reformistas y Conservadores (ECR) —uno de los grandes grupos de extrema derecha con representación en Bruselas, del cual la italiana es presidenta—, no quiere confirmar si esta será la estrategia de la italiana, una ferviente atlantista que en los últimos tiempos además ha coqueteado a menudo con Von der Leyen. Pero sugiere que, en cualquier caso, Hermanos de Italia rechaza que la Unión Europea siga en la senda de la integración europea que ha emprendido y no descarta "convergencias" con Le Pen, una de las líderes de Identidad y Democracia (ID, el otro grupo europeo de extrema derecha del Parlamento Europeo).

Más allá de la perseverancia de Meloni en presentarse como una líder moderada desde que Italia sentó en el poder al Gobierno más derechista de su historia, las ideas de ECR son, en efecto, bastante radicales. "Queremos una UE que vuelva a sus orígenes, es decir, que sea una alianza de naciones que no imponga decisiones que deben ser de los estados", afirma Procaccini, respondiendo a preguntas de EL PERIÓDICO. "¿Cómo se hace esto? Rechazaremos toda reforma de los tratados en sentido federalista […] o, por ejemplo, las llamadas políticas verdes […] La UE se ha apropiado de competencias que no tenía, al pretender uniformar y centralizar decisiones que deben ser dejadas a los países. Ha sido un error trágico", insiste.

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