Netanyahu anuncia que Israel se prepara para una "acción poderosa" contra el Líbano

No hay día de calma en Oriente Próximo. El primer ministro de Israel, Binyamín Netanyahu, ha anunciado que el país hebreo se prepara para una "acción poderosa" contra el Líbano. En Beirut, varios hombres han abierto fuego contra la embajada de Estados Unidos sin causar víctimas. El Gobierno israelí ha elevado el número de reservistas que pueden ser llamados por el Ejército de 300.000 a 350.000, aunque las autoridades militares han aclarado que no tiene nada que ver con las tensiones en el norte del país, sino con la operación en Rafah, en el extremo sur de Gaza. En la ciudad santa, al menos 40.000 personas han participado en la tradicional marcha de las banderas en el centro para conmemorar la toma de la Ciudad Santa por parte de las fuerzas israelíes en 1967, provocando y agrediendo a los ciudadanos palestinos jerosolimitanos.

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Mientras las tropas israelíes continúan su ofensiva contra la Franja de Gaza, Netanyahu idea nuevos horizontes para sus ambiciones bélicas. Durante su visita al norte de Israel después de los incendios que lo han azotado estos días por las altas temperaturas y el fuego transfronterizo, el primer ministro ha dicho que el Estado hebreo se prepara para una "acción poderosa" contra el Líbano. Desde el 8 de octubre, el Ejército israelí se enfrenta a la milicia libanesa Hizbulá de forma diaria. Este mismo miércoles una decena de personas han resultado heridas por el ataque de un dron en el norte de Israel. También se ha anunciado la llamada a filas de otros 50.000 reservistas. En medio de la guerra en la Franja de Gaza, el Ejército israelí ya había llamado a un total de 287.000 reservistas, marcando el mayor llamamiento a filas de reservistas en la historia de Israel.

La jornada del llamado Día de Jerusalén ha empezado con la irrupción de unos 800 extremistas judíos en la Explanada de las Mezquitas, tercer lugar más sagrado del islam y primero del judaísmo, donde también han practicado el culto en contra del status quo establecido hace 57 años. Al grito de "muerte a los árabes", la juventud radical judía ha provocado enfrentamientos con los comerciantes palestinos de la Ciudad Vieja, hiriendo a civiles y periodistas. Unas 18 personas han sido detenidas por la policía israelí: cinco jóvenes ultranacionalistas por arrojar objetos a periodistas en la Ciudad Vieja, y otras 13 personas por violencia, comportamiento amenazador, amenazas contra agentes de policía y alteración del orden público. En la zona del Jerusalén este ocupado, más de 3.000 agentes policiales han sido movilizados y se han establecido puestos de control militares en las carreteras principales.

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Pese a la elevada tensión por la guerra contra la Franja de Gaza, los extremistas israelíes han vuelto a imponer su voluntad. Este miércoles por la tarde han hecho el mismo recorrido que hicieron las tropas israelíes en 1967 cuando ocuparon la Ciudad Vieja y el resto de Jerusalén Este, tras la guerra de los Seis Días. Aunque Israel lo celebra como el día de la supuesta unificación de la ciudad santa, muy pocos países reconocen a Jerusalén como la capital de Israel unificada. Su parte oriental cuenta con una mayoría de población palestina constantemente atosigada para que se vayan en los constantes intentos de judeizar la ciudad, y está reconocida internacionalmente como un territorio ocupado por Israel. Eso no ha impedido al ministro de Seguridad Nacional israelí, Itamar Ben Gvir, lanzar un claro mensaje desde la Puerta de Damasco en el barrio musulmán de la Ciudad Vieja. "He regresado aquí para una cosa y es enviar un mensaje a Hamás y a todos los hogares en Gaza y el norte: Jerusalén es nuestra; la Puerta de Damasco es nuestra; el Monte del Templo [nombre judío para la Explanada de las Mezquitas] es nuestro", ha declarado.

Violando el status quo

En la Ciudad Vieja de Jerusalén, se concentran lugares claves para las tres religiones monoteístas. Esta mañana centenares de extremistas judíos han irrumpido en la Explanada de las Mezquitas, donde se encuentran algunas de las mezquitas más sagradas del islam después de La Meca y Medina en Arabia Saudí. Bajo una fuerte protección policial, 800 israelíes han entrado con banderas israelíes y cánticos provocativos. En 1967, el 'status quo' pactado entre Israel y los países árabes encabezados por Jordania estableció que el culto en el recinto quedaba reservado para los musulmanes. Los judíos solo pueden entrar como visitantes y rezan en el Muro de los Lamentaciones, que forma parte del perímetro histórico de la explanada.

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Sin embargo, este miércoles uno de los rabinos ha llegado al recinto con un tefilín, una pequeña caja con rollos de la Torá usados por los judíos para rezar. Junto a él, estaba el exdiputado ultraconservador Moshe Feiglin. Otros colonos presentes en una de las puertas principales que conducen a la explanada han realizado rituales talmúdicos. El colono Ben Gvir, ya lo dijo hace unos días. "Iremos al Monte del Templo, debemos golpearlos donde es más importante para ellos", animó el martes. Ben Gvir ha anunciado este miércoles que su partido ultranacionalista Poder Judío, no votará junto con la coalición del Ejecutivo del primer ministro Binyamín Netanyahu en la Knesset, el Parlamento israelí, hasta que este no muestre a sus socios el contenido de la nueva propuesta de acuerdo de tregua en Gaza.

Junto al ministro de Finanzas, el colono radical Bezalel Smotrich, han expresado de forma reiterada su oposición a llegar a cualquier tipo de alto el fuego, aunque eso implique dejar atrás a los 120 rehenes israelíes que aún quedan en Gaza tras ocho meses de cautiverio. Un tercio de los cuales ya no viven, según el Gobierno de Israel. Además, en Gaza, este miércoles han muerto docenas de personas provocando el desbordamiento de las morgues. A los bombardeos aéreos diarios, ahora se le suman "operaciones diurnas selectivas" dedicadas supuestamente a desmantelar al infraestructura militar de Hamás, que provocan además el desplazamiento de gazatíes sin un lugar seguro donde refugiarse. En total, desde el inicio de la ofensiva, el número de muertos se eleva ya a 36.586 palestinos.