Conflicto en Oriente Próximo

Netanyahu aleja el alto el fuego en Gaza al rechazar el fin permanente de las hostilidades

El primer ministro de Israel se enfrenta a una encrucijada entre los miembros de su gabinete de guerra, sus socios ultraderechistas, la presión de la sociedad en las calles y la propuesta de tregua de Biden

Netanyahu dice que no habrá alto el fuego en Gaza hasta que Hamás sea destruido

Humo provocado por un bombardeo israelí en Rafah.

Humo provocado por un bombardeo israelí en Rafah. / HAITHAM IMAD / EFE

Andrea López-Tomàs

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El primer ministro de Israel, Binyamín Netanyahu, se enfrenta a una encrucijada. Mientras las calles de su país se llenan de ciudadanos que protestan movidos por el hartazgo, sus socios de Gobierno y sus aliados en el gabinete de guerra suman mayor presión a la también impuesta por el presidente estadounidense Joe Biden. La presentación de una propuesta para un alto el fuego por parte de la Administración demócrata el pasado viernes ha vuelto a poner de manifiesto que Netanyahu no tiene intención de detener la guerra sobre Gaza. Este lunes lo ha dicho claramente: el alto al fuego sería temporal para la liberación de rehenes, pero no pondría fin a la guerra en el enclave. Allí, al menos una decena de personas han muerto este lunes en bombardeos israelíes contra dos campos de refugiados en el centro del territorio palestino. 

De nuevo, Netanyahu tiene que decidir. Si el primer ministro accede al alto el fuego que le exige el Gobierno de Biden y la población israelí para traer de vuelta a los rehenes, sus aliados ultraderechistas en el Ejecutivo se han comprometido a retirarle su apoyo. El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, y el de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, han asegurado que derrocaran el Ejecutivo de Netanyahu si este acepta el acuerdo de Biden antes de que Israel cumpla uno de sus objetivos de la guerra, que es destruir por completo a Hamás. A su vez, sus aliados en el gabinete de guerra, los exjefes militares Benny Gantz y Gadi Eisenkot, le han dado hasta el 8 de junio para aclarar el mañana para Gaza. Ambos han amenazado con retirar el apoyo del partido centrista Unidad Nacional del que forman parte si Netanyahu no presenta un plan claro.

Propuesta "incompleta"

"La afirmación de que acordamos un alto el fuego sin que se cumplieran nuestras condiciones no es cierta; la propuesta que presentó Biden está incompleta", ha afirmado este lunes ante el Comité de Defensa y Asuntos Exteriores de la Knesset, el Parlamento israelí. "La guerra se detendrá para recuperar a los rehenes y después mantendremos conversaciones; hay detalles que el presidente estadounidense no presentó al público", ha dicho ante el comité parlamentario, contradiciendo el anuncio de Biden. El presidente estadounidense dijo que en una primera fase de seis semanas, las tropas israelíes abandonarían las áreas pobladas de la Franja y serían liberados mujeres, ancianos y heridos entre los rehenes. Después, y tras acordarlo durante estas primeras semanas, daría inicio una segunda fase que incluiría "el final permanente de las hostilidades" y la liberación del resto de rehenes, incluidos soldados.

Además, el Tribunal Superior de Israel ha empezado este domingo a escuchar las peticiones contra la exención del servicio militar a los israelíes ultraortodoxos. En plena guerra, esta decisión tiene una enorme carga política que podría provocar la caída del Gobierno de Netanyahu en caso de que se rechazara y sus socios ultraortodoxos fueran los que, finalmente le retiran el apoyo. En las calles, la población israelí ya se ha expresado. Este sábado decenas de miles de ciudadanos han vuelto a protestar pidiendo la dimisión de Netanyahu y la liberación inmediata de los rehenes. Aún quedan alrededor de 130 israelíes cautivos en la Franja de Gaza. Al menos una cuarentena de ellos se asume que han muerto.

Por su parte, Hamás ha acogido con satisfacción la propuesta de acuerdo de Biden, según ha informado este lunes el ministro de Asuntos Exteriores de Egipto en España. "Las declaraciones iniciales de Hamás indican que recibió la propuesta positivamente", ha dicho Sameh Shoukry en una conferencia de prensa con el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. "Ahora estamos esperando la respuesta de Israel", ha añadido. El portavoz de Hamás, Osama Hamdan, dijo a Al Jazeera el domingo que el grupo aún no había recibido ningún documento escrito con la propuesta, pero que acogía con satisfacción el plan de tregua. Durante el domingo, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, discutió con Gantz y el ministro de Defensa, Yoav Gallant, el acuerdo. 

"Zonas de desastre"

Durante todo el fin de semana, los ataques contra Gaza no se han detenido. Este lunes, los bombardeos sobre los campos de refugiados de Bureij y Nuseirat, en el centro del enclave, han provocado al menos una decena de muertos. Unas 15 personas han resultado heridas mientras los equipos de rescate siguen buscando entre los escombros de lo que eran sus casas, sin apenas recursos. Durante las últimas 24 horas, unos 40 gazatíes han muerto en ataques en toda Gaza. Además, la retirada de las tropas israelíes hace unos días en Jabalia y Beit Hanun ha permitido descubrir que estas áreas norteñas han quedado completamente en ruinas y han sido declaradas "zonas de desastre".

Los soldados israelíes siguen avanzando en la zona de Rafah y Jan Yunis, donde los palestinos continúan perdiendo la vida. Un análisis satelital preliminar realizado por el Centro de Satélites de las Naciones Unidas ha constatado que alrededor del 55% de todas las estructuras en Gaza han sido destruidas, dañadas o posiblemente afectadas por la guerra. Deir el Balah, en el centro de Gaza, y la ciudad de Gaza, en el norte, sufrieron los peores daños recientemente, entre el 1 de abril y el 3 de mayo. Pese a la oposición internacional, las tropas israelíes siguen presentes en la ciudad sureña de Rafah, el último pedazo de tierra que les queda por arrasar.