Documental

Diane Von Furstenberg, hija de una superviviente de Auschwitz e icono feminista del 'wrap dress'

La diseñadora de moda repasa su trayectoria pionera en un sector dominado por hombres en la película documental ‘Diane von Furstenberg: Definiendo estilo’, en Disney+

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La diseñadora belga Diane Von Furstenberg en el desfile Vogue World en la Semana de la Moda de París, este lunes.

La diseñadora belga Diane Von Furstenberg en el desfile Vogue World en la Semana de la Moda de París, este lunes. / GEOFFROY VAN DER HASSELT

Alba Giraldo

Alba Giraldo

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La historia de vida de la diseñadora belga Diane Von Furstenberg va más allá de su gran contribución a la industria de la moda con la invención del ‘wrap dress’ (vestido envolvente o de corte cruzado, como se tradujo al español). El icono feminista se casó con un príncipe (Egon von Fürstenberg), rompió el techo de cristal de las mujeres en el mundo de los negocios y fue una de las primeras ‘influencers’ en la década de los 70, ya que aunque no existieran las redes sociales creaba tendencia allá donde iba.

La película documental ‘Diane von Furstenberg: Definiendo estilo’, estrenada en Disney+ este martes, repasa su trayectoria pionera en un sector dominado por hombres donde logró levantar un imperio multimillonario de la moda. Pero también su historia de superación, primero como hija de una superviviente en Auschwitz, después como mujer soltera que compaginaba su carrera profesional con la crianza de sus dos hijos y finalmente cuando se enfrentó a un cáncer de lengua.

Diane von Furstenberg en su documental

Diane von Furstenberg en su documental / DISNEY+

“Lo que más me define es el momento en el que nací”, declara ella misma en su documental. Tan solo 18 meses antes de que ella llegara al mundo, su madre, Liliane Nahmias, se encontraba en el campo de concentración de Polonia, un lugar que se convirtió en un desierto de cenizas. La habían detenido en Bélgica y había pasado cinco días en un tren sin comida ni agua hasta llegar a Auschwitz. “Mi madre es increíblemente importante en cada parte de mi ser. Vivió un horror que nadie de nosotros se podría imaginar”, reflexiona la diseñadora.

Después de la guerra, al regresar a casa, Liliane se había quedado en los huesos, pesaba solamente 20 kilos, y decidió casarse con su pareja. Los doctores le recomendaron que no tuviera hijos porque sería peligroso, ya que ella no sobreviviría y el bebé no nacería con todas sus capacidades. Nueve meses después, Diane Von Furstenberg nació. “Al darte la vida, tú me devolviste la mía”, declaró su progenitora hace años. “Ella siempre me decía que el miedo no era una opción”, recuerda Diane en su película.

Una mujer diferente

Su madre siempre quiso que creciera como una niña independiente, no como una víctima, aunque ella siempre se sintió diferente del resto: “Todo el mundo en Bélgica tenía el pelo rubio y liso, yo lo tenía oscuro y rizado”. Después de crecer en un internado y tener sus primeras experiencias amorosas tanto con hombres como con mujeres, a los 18 años conoció al príncipe Egon von Fürstenberg –“el joven príncipe que todo el mundo quiere como pareja”, recuerda–, la persona que la introdujo a la ‘jet set’, y poco después se casaron.

El día de su boda vivió la discriminación por su procedencia por parte de su familia política. El padre de Egon, el príncipe Tassilo zu Fürstenberg acudió a la ceremonia, pero no a la recepción. “No entiendo por qué Egon se casa con esta chica morena judía”, declaró Tassilo durante la boda. “Nos solía llamar a mi hermano y a mí ‘pequeños judíos’ delante de mi abuela. Creo que eso podía ser un poco agresivo para ella”, recuerda en el documental Tatiana, hija de Diane. “Mis raíces son judías, mi madre ya pagó por eso, pero yo fui su venganza”, reivindica Diane.

Poco a poco y de manera un poco arbitraria, la diseñadora entró en el mundo de la moda. Después de algunas primeras muestras y reuniones con personalidades relevantes del sector (como Diana Vreeland) se trasladó a Nueva York y se vio con un negocio entre sus manos: “Cuando me di cuenta tenía una empresa”. Al convertirse en una mujer de negocios, decidió poner fin a su matrimonio con Egon. “El divorcio para mí fue libertad”, confiesa en el documental. La gente veía a la princesa, no a la empresaria; al terminar su relación, se convertía en una mujer con las riendas de su vida.

Diane von Furstenberg en su documental

Diane von Furstenberg en su documental / DISNEY+

Icono feminista

En un momento en el que la revolución feminista se decantaba por la masculinización de las prendas femeninas, como el uso de pantalones y trajes, Von Furstenberg diseñó un vestido que, como ella misma definió, se convirtió en "una amiga, una prenda cómplice que lo mismo te sirve para ir a trabajar que para salir a ligar y acabar con un hombre en la cama". En su momento llegó a fabricar hasta 25.000 piezas a la semana. “Siéntete una mujer, lleva un vestido”, se convirtió en el lema de empoderamiento de muchas mujeres que intentaban encontrar su propia voz. Más de 50 años después de su creación, se sigue vendiendo.

Convertida en un icono feminista, Diane Von Furstenberg pudo alzar la voz en la lucha feminista con su irrupción en el mundo de la moda desde una edad muy temprana. A sus 77 años, quiere seguir estando al servicio de las mujeres hasta el final de sus días y trasladar ese legado a sus hijos y nietos. “Mi madre demostró que tenía el coraje para luchar, la fuerza para sobrevivir y el liderazgo para inspirar. Lo más grande que dejo en mi vida es mi familia, ellos seguirán mi vida igual que yo seguí la de mi madre”, expresa. 

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