La española que la lió con una pizza en Australia cubre la mitad de su deuda gracias al 'crowdfunding': "Para nada me lo esperaba"

A lo largo de las últimas horas, miles de internautas se han hecho eco en redes del incendio causado por una periodista española en una residencia de estudiantes de Sídney cuando se disponía a preparar una pizza en el microondas. Si bien es cierto que "nunca hubo fuego", la alarma de incendios saltó al detectar la humareda, causando la evacuación del edificio y el despliegue de los cuerpos de bomberos.

Podría tratarse de un incidente aislado sin mayor importancia, pero la 'broma' le saldrá cara a Natalia Álvarez, protagonista de este sonado suceso: hasta 1.500 euros podría costarle en total, tal como dictan los precedentes y lo establecido en el contrato del domicilio. A la espera de conocer el importe exacto de la factura, que se conocerá en un plazo de entre 15 y 30 días, la joven compartió su experiencia a través de un hilo en redes sociales. ¿El resultado? Alrededor de 40.000 'Me gusta' y una movilización masiva para cubrir la deuda por medio de un 'crowdfunding'.

Pone una pizza en el microondas, se incendia y los bomberos le reclaman 1.500 euros

Micromecenazgo para cubrir los gastos

Tras reunirse con la jefa de la residencia, Álvarez supo que su factura no bajaría de los 1.600 dólares (cerca de 1.000 euros). Sin embargo, los dos antecedentes que se habían dado en el mismo edificio de casos similares se saldaron con costes de 2.000 y 2.500 dólares (1.220 y 1.525 euros, respectivamente) para los responsables. Así pues, atendiendo a estas cantidades, y tras la insistencia de varios conocidos e internautas que se toparon con el hilo del incidente, la española decidió lanzar su 'crowdfunding' "Ayuda a una desgraciada pirómana", con un objetivo total de 1.500 euros, a través de 'GoFundMe'. "Si cada Español pone un euro seré capaz de volver a España sin deber tres órganos y medio al cuerpo de bomberos australiano", bromea en la descripción de la recaudación.

La iniciativa de micromecenazgo ha sido todo un éxito desde entonces, acumulando más de un centenar de donaciones en cuestión de horas: "Está la mitad del dinero recaudado [más de 750 euros], cosa que para nada me esperaba, jamás. No era con esa intención de conseguir todo el dinero, era más una broma", ha celebrado Álvarez -quien se muestra "superagradecida"- en declaraciones a EL PERIÓDICO. Paralelamente, la protagonista de esta historia ha trabajado como "limpiadora" y "repartiendo folletos" para tratar de paliar los gastos. "Espero poder pagarlo, poder pagar mi alquiler y no morirme aquí en Sídney", bromea Álvarez.