INVERSIÓN

Los gestores europeos sitúan a España como el segundo peor destino de inversión, según Bank of America

Los especialistas del sector han sobreponderado a las Bolsas de Suiza y Reino Unido

Un operador en la Bolsa de Fráncfort.

Un operador en la Bolsa de Fráncfort. / Europa Press

EP

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los gestores de fondos de inversión europeos consultados por Bank of America (BofA) para su encuesta de agosto han situado al mercado español como el segundo peor destino de inversión a doce meses vista justo tras el alemán, en tanto que también han infranpoderado, aunque en menor medida, a las plazas bursátiles de Francia e Italia. Por contra, los especialistas del sector han sobreponderado a las Bolsas de Suiza y Reino Unido; por otra parte, cabe destacar que, pese a su visión actual sobre la renta variable española, lo cierto es que el pasado junio era la geografía que levantaba el mayor estado de optimismo entre los gestores.

Ligado a esto, los profesionales de la industria han expresado en un plano más amplio cierto pesimismo sobre las acciones europeas pero se mantienen optimistas en el largo plazo, en tanto que un 4% de ellos ve caídas a corto plazo (en julio un 60% apostaba por subidas) y un 62% proyecta subidas en los próximos meses (se han moderado respecto al 75% del mes pasado). En cuanto a los motivos que sustentan esta coyuntura, un 48% ha citado a una caída de los beneficios por acción como consecuencia de la desaceleración económica y la reducción de la inflación (el mes pasado esta opinión era argumentada por un 18%); asimismo, un 38% ve el debilitamiento de los datos macroeconómicos como el catalizador más probable para una corrección bursátil.

Asociado a este enfriamiento de las expectativas, un 38% ha juzgado que no tener suficientes coberturas defensivas es el mayor riesgo para sus carteras frente al 25% del mes pasado. De su lado, un 41% de los gestores espera una caída de las acciones de valor ('value', en la jerga) frente a las de crecimiento ('growth') en respuesta a la flexibilización monetaria de los bancos centrales, mientrass que, entrando al detalle, el sector tecnológico se clasifica como el sector con mayor consenso de sobreponderación en Europa -a pesar de un recorte en el posicionamiento desde el mes pasado- por delante de los servicios públicos y los seguros.

En el extremo opuesto, la automoción, los productos químicos y los medios de comunicación son los sectores menos preferidos por los gestores en el mes de agosto. Sobre la visión macroeconómica, casi la mitad (47%) de los encuestados espera una moderación del crecimiento mundial durante el próximo año frente al 27% del mes pasado y alcanzando así el nivel más alto desde diciembre, en tanto que un 21% proyecta una desaceleración en Europa después de que un 43% pronosticase el mes pasado una mejora en las tasas de crecimiento.

Política monetaria restrictiva

A su vez, la mitad de los gestores ha considerado que la política monetaria es demasiado restrictiva a nivel mundial, si bien las preocupaciones se centran en Estados Unidos tras los datos de empleo más débiles de lo esperado y que podrían anunciar, eventualmente, el escenario de una recesión.

De hecho, un 72% espera una desaceleración del crecimiento en respuesta a la política monetaria todavía restrictiva, si bien un 76% predica todavía la idea de un 'aterrizaje suave' de la economía como el resultado más probable, en tanto que un 8% espera que ni siquiera haya aterrizaje y un 13% espera un 'aterrizaje brusco' de la economía. Así, aunque son pocos los que vaticinan un escenario de desaceleración brusca, el mayor riesgo de cola para los mercados identificado por un 39% de los gestores es una recesión en Estados Unidos, el doble que hace un mes.

Las dudas en torno a la inflación se disipan, ya que un 76% ve margen para que la inflación mundial disminuya durante el próximo año -frente al 62% en julio- mientras que el 86% proyecta una inflación más baja en Europa. Cabe destacar que el periodo de recogida de respuestas tuvo lugar entre el 2 y el 8 de agosto, justo cuando los mercados se vieron sacudidos por grandes caídas que se iniciaron en Japón por la perspectiva de una menor resistencia de la economía estadounidense.