Macroeconomía

El 'boom' de los servicios eclipsa a la recuperación de la industria en Catalunya durante la pasada legislatura

El peso de las factorías sobre el total del PIB se diluya pese a que crece y gana en productividad y ocupados

Seat aparca el proyecto de micromovilidad de SeatMÓ

Fábrica de SEAT en Martorell.

Fábrica de SEAT en Martorell. / AFP

Gabriel Ubieto

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Pese a la crisis de semiconductores, que semiparalizó a las automovilísticas hace un par de años, o el encarecimiento de la energía, que lastró especialmente a siderometalurgia y las factorías más pesadas, el sector industrial catalán ha logrado romper con la apatía en la que estaba instalada en el último lustro y volver a ganar volumen. De Chery en Zona Franca, a Iljin en Mont-roig del Camp, pasando por Kronospan en Tortosa, el tejido industrial catalán se ha reforzado con nombres propios de calado durante los últimos tres años. No obstante, el 'boom' de los servicios experimentado desde la recuperación de la crisis del covid está eclipsando ese buen momento del sector secundario, que sigue diluyendo su peso en el conjunto de la economía catalana.

El conseller de Empresa i Treball en funciones, Roger Torrent, ha presentado este jueves el informe anual del estado de la industria en Catalunya, referente al ejercicio 2023. Durante el mismo ha aprovechado para realizar un balance de su acción en este ámbito durante la pasada legislatura. “Ha sido una prioridad clara para el Govern y los resultados son muy positivos”, ha valorado. 

Pese a su ambición de reforzar el músculo industrial de Catalunya, su contribución a total del PIB catalán ha disminuido desde que asumió la cartera. No porque la industria vaya peor, sino porque, comparativamente, los servicios van mucho mejor y ello diluye el porcentaje industrial. En 2021, cuando Torrent pasó a ser conseller, las factorías catalanas aportaban el 18,25% del PIB (producto interior bruto), mediante 44.481 millones de euros anuales, y en 2023, últimos datos disponibles de Idescat, aportaban el 17,1%, con 50.034 millones de euros anuales. 

Desde la conselleria, no obstante, se muestran satisfechos con la tendencia a corto plazo. Si solo se observa 2023, el PIB industrial creció un 3,5% respecto al año anterior, frente a un 3,1% de los servicios. Siendo, a su vez, el sector que más creció durante el último año. El factor inflación está condicionando la estadística, según insisten desde Empresa, y es que los precios están subiendo con mayor intensidad en el tercer sector que en el segundo, condicionando el peso total que cada uno aporta al conjunto de la economía.

Más ocupados que antes del covid

La Conselleria ha vitaminado a las empresas catalanas del sector para alimentar ese crecimiento absoluto de la producción. Según los datos publicados este jueves, la dirección general de industria ha destinado 245 millones de euros en ayudas durante la pasada legislatura, que han contribuido directamente a crear 5.400 nuevos puestos de trabajo, han movilizado unos 1.800 millones de euros de capital privado y han contribuido a mantener unos 48.000 empleos. “La industria, en sí misma, es un elemento fundamental para mejorar la prosperidad del país. Nos ayuda a reequilibrar el país en toda su geografía”, ha declarado Torrent. “A más industria, más cohesión social”, ha insistido.

La vertiente del empleo y su calidad es una de las que más han destacado desde la conselleria en su informe. En 2023 la ocupación industrial se situó un 2,7% por encima de los niveles anteriores a la pandemia, con más de medio millón de catalanes ocupados en factorías y centros de trabajo similares. El paro registrado, por su parte, bajó un 5,3% hasta situarse en 37.608 personas de media desocupadas, el valor más bajo entre las estadísticas disponibles. La alimentación, la industria farmacéutica y la química están siendo los sectores que más ocupación crean.

La industria durante esta pasada legislatura ha vivido más aperturas destacadas que no cierres, una tendencia inversa a la de años anteriores. El profundo vacío que dejó Nissan lo ha empezado a llenar la dupla Chery-Ebro, que está arrancando su nueva fábrica de vehículos eléctricos en Zona Franca. Torrent pudo inaugurar la planta a solo unas semanas de las elecciones catalanas del pasado 12 de mayo. Entre otras buenas noticias para el sector industrial destacan la surcoreana Iljin, que ha abierto una fábrica de componentes de baterías en Mont-roig del Camp (Tarragona). O la austríaca Kronospan, que confirmó una nueva inversión de 150 millones para abrir otra fábrica en Tortosa.