ENERGÍA

El Gobierno retira la ayuda en el recibo de luz de la ‘clase media’ tras llegar a sólo 48.000 familias pese a aspirar a 1,5 millones

El Gobierno deja caer el bono social eléctrico que puso en marcha durante la crisis energética para aplicar descuentos especiales del 40% en la factura de hogares que no se consideran vulnerables.

Un hombre sube los plomos de la luz con una factura de luz en la mano, a 3 de enero de 2022, en Madrid, (España).

Un hombre sube los plomos de la luz con una factura de luz en la mano, a 3 de enero de 2022, en Madrid, (España). / Alberto Ortega - Europa Press - Archivo

David Page

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El Gobierno puso en marcha en lo peor de la crisis energética un nuevo tipo de bono social eléctrico que no estaba destinado a bajar la factura de luz de hogares vulnerables, sino a familias con ingresos medios. La nueva ayuda nació con vocación de ser solo temporal y, tras algo menos de dos años en vigor, ahora desaparece sin haber conseguido en ningún momento el despliegue masivo que el Ejecutivo se había marcado como objetivo.

El bono social especial para familias no vulnerables, que implicaba un descuento del 40% del recibo de la luz de los clientes beneficiarios, no ha sido renovado en el último decreto de medidas anticrisis y ha expirado este mes. Cuando fue creado a finales de 2022, el Gobierno anunció que hasta 1,5 millones de hogares podrían verse beneficiados del nuevo descuento temporal, que financian las empresas eléctricas proporcionalmente a su cuota de mercado y que acaban cargándoselo en el recibo a todos sus clientes. Pero el número de beneficiarios se ha quedado muy por debajo de esa aspiración.

Según los últimos registros oficiales del Ministerio para la Transición Ecológica, a finales del pasado mayo sólo 48.175 hogares se habían acogido a estos descuentos del 40%, concentrando apenas un 2,8% del total de beneficios del bono social eléctrico en los menos de dos años en que ha estado vigente.

Desde el Ejecutivo se ha venido esgrimiendo para justificar que la cifra de beneficiarios esté a años luz del potencial anunciado que se dio la posibilidad a las familias de acogerse a una medida de protección frente a las subidas de precios eléctricos, pero que se trataba de una solicitud voluntaria. A esta rebaja de la factura de la luz para la ‘clase media’ podían acceder hogares que tengan contratada la tarifa regulada de la luz y con ingresos anuales de entre menos de 27.700 euros (para familias con dos adultos y dos menores) y 16.800 euros (con un solo adulto).

Más beneficiarios del bono social

Durante la crisis energética, y también aún ahora ahora que los precios de la electricidad se han normalizado, se ha venido disparando el número total de beneficiarios del bono social, el programa de descuentos en el recibo de la luz para hogares vulnerables. Casi 522.000 nuevas familias se han sumado a las ayudas en la factura eléctrica en los últimos tres años.

Según los registros oficiales del Gobierno y de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), al cierre del pasado mayo eran un total de 1,68 millones los beneficiarios del bono social eléctrico, un 45% más que en mayo de 2021 (justo antes de las primeras medidas de urgencia adoptadas por el Ejecutivo para paliar la subida de los precios energéticos, que arrancaron en junio de ese año). Sólo en el último año, entre mayo de 2024 y mayo de 2023, en un periodo en que los precios eléctricos ya estaban lejos de los picos históricos, la cifra de familias receptoras del bono social ha crecido en casi 190.000 nuevas familias, con un incremento de casi el 13%.

El bono social eléctrico permite normalmente aplicar rebajas en las facturas de luz de entre el 25% y el 40% en función del grado de vulnerabilidad (vulnerables, vulnerables severos o en riesgo de exclusión social), pero como parte de las medidas anticrisis el Gobierno elevó de manera temporal los descuentos hasta el 65% y el 80% del recibo para la gran mayoría de los beneficiarios. La subida extraordinaria de las ayudas de momento está vigente, pero el Ejecutivo acaba de aprobar una reducción escalonada de los descuentos a partir del próximo octubre, a razón de un 7,5% trimestral, para volver de forma paulatina a las rebajas normales ya en julio de 2025.

El bono de la luz da acceso, además, a todos sus beneficiarios al bono social térmico, un cheque ayuda para pagar parte de los gastos de gas, agua y calefacción mediante un pago único de entre 40 y 375 euros anuales en función del grado de vulnerabilidad y de la zona climática en que vivan los beneficiarios. El coste del bono social luz (en los últimos ejercicios, en torno a 800 millones de euros al año) se reparte entre todos los operadores del sector eléctrico en función de su cuota de mercado, pero éstos luego lo acaban repercutiendo a sus clientes. El montante total de las ayudas del bono social térmico (unos 225 millones- el último año, aunque se disparó 453 millones durante lo peor de la crisis) lo cubren los Presupuestos Generales del Estado.