Memoria anual de la Cambra

Las empresas catalanas ofrecen empleos más cualificados pero peores sueldos

La 'Catalunya estancada': Los salarios reales son igual que hace 20 años y los trabajadores producen un 12% más

Josep Santacreu se postula para presidir la Cambra: "Queremos priorizar los objetivos empresariales antes que los políticos"

Trabajadores en sus oficinas, 22@. AUTOR: MANU MITRU

Trabajadores en sus oficinas, 22@. AUTOR: MANU MITRU / MANU MITRU

Gabriel Ubieto

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Catalunya ofrece empleos cada vez más técnicos y cualificados, pero ello no se traduce necesariamente en mejores sueldos. Más exigencias, pero no así mejores nóminas en su conjunto. El mercado laboral catalán ha pasado de estar copado, en su mayoría, de oficinistas, camareros o vendedores a directivos, técnicos y profesionales liberales. Tendencia acelerada tras el estallido de la pandemia, mas ello no ha sido incompatible con el hecho de que los salarios son, actualmente y de media, un 5,5% más bajos en términos reales que hace 20 años. Lastrados, especialmente durante el 2022, por la actual crisis de precios. 

Así lo constata la memoria anual de la Cambra de Comerç de Barcelona, presentada este jueves en la Casa de la Llotja de Mar y con el ‘president’ del Govern, Pere Aragonès, como principal invitado. El mercado laboral catalán ha acelerado su sofisticación desde la irrupción del covid. Hasta el punto de que dos de cada tres nuevos empleos generados entre 2019 y 2022 se concentra en sectores de alta cualificación, con especial peso de la sanidad pública, pero también el sector tecnológico privado o las actividades científicas, entre otros. 

Ello ha contribuido a reconfigurar el retrato robot del trabajador mayoritario en Catalunya. Si en 2015 el grupo mayoritario era el de oficinistas, con cerca del 35% de ocupados catalanes, frente aun 33% de directivos y técnicos y un 32% de operarios y peones; en 2022 los directivos y profesionales liberales alcanzaba el 38,3%, los oficinistas el 32,4% y los peones el 29,3%. Es decir, aquellas profesiones más cualificadas están ganando peso en detrimento de las menos cualificadas. 

Ello podría invitar a pensar que a empleos más exigentes a nivel de cualificación implicaría mejores remuneraciones. Pero los datos no apuntan en dicha línea. En términos generales, los salarios en Catalunya son un 5% inferiores a los que había hace dos décadas, si se descuenta la variable inflación. "Es una asignatura pendiente", ha reconocido el 'president' Aragonès. "Debemos darle respuesta a través de la negociación colectiva. Eso le toca a las patronales y sindicatos”, ha añadido.

Precisamente las relaciones entre los agentes sociales catalanes pasan por horas bajas. Si bien a nivel estatal patronal y sindicatos fueron capaces de cerrar un acuerdo salarial a tres años que garantizaba una subida de sueldos de al menos un 10% acumulado, en Catalunya sus contrapartes fueron incapaces de acordar un pacto de mínimos que diera, entre otros, mayor peso a los convenios colectivos catalanes por encima de los estatales o provinciales. 

Alerta sobre la falta de perfiles

A nivel laboral, la Cambra y Aragonès se han congratulado del actual récord de ocupación existente. Según los datos actualizados por el Gobierno este mismo martes, las cuatro provincias catalanas sumaron en junio un total de 26.548 nuevos ocupados, hasta un total de 3,7 millones de trabajadores en activo. Nunca antes había habido tantos catalanes cotizando al mismo tiempo. No obstante, ni Aragonès ni la Cambra han mencionado el enfriamiento que esos mismos datos revelan en la creación de nuevos empleos y que amenaza con enturbiar la segunda mitad del 2023. 

Una amenaza a nivel laboral que sí ha destacado la Cambra en su informe es la dificultad que manifiestan un número creciente de empresas para encontrar los perfiles adecuados para sus puestos vacantes, con los salarios y las condiciones que ofrecen. Según los datos de la memoria presentada, el 29,2% de las compañías afirman que la falta de personal disponible limita la marcha de su negocio. “Nos podemos encontrar con un cuello de botella en la transformación económica sostenible”, ha advertido la directora de análisis económico de la Cambra, Carme Poveda. Todo ello con una tasa de paro del 10,4%.

"Catalunya va bien"

"La economía catalana va bien", ha insistido el ‘president’ de la Generalitat, Pere Aragonès. El dirigente republicano ha puesto el acento los datos positivos que ha puesto encima de la mesa la Cambra con su memoria. Mayor internacionalización de las empresas catalanas, mayor capitalización (mayor peso del patrimonio en relación a la deuda) respecto a hace un década y mayor diversificación de la economía, entre otros. Lo que se traducirá por parte de la Cambra en una revisión al alza de las estimaciones de crecimiento del PIB para este ejercicio, según han adelantado desde la entidad presidida por Mònica Roca.

Aragonès ha centrado parte de su discurso en rechazar que Catalunya esté en decadencia económica y ha lamentado el freno que, a su parecer, implica formar parte de España. "Tendríamos que poner el foco en el potencial al que no podemos llegar. Pero no por limitaciones de carácter económico, sino de carácter político", ha afirmado, señalando el déficit de inversiones en infraestructuras por parte del Estado o el diferencial negativo entre PIB aportado al conjunto del Estado y contraprestaciones económicas recibidas desde el mismo, entre otros.