ACTUALIDAD AZULGRANA

Tambores de precampaña en el Barça: nuevos opositores a Laporta toman posiciones

Varios movimientos en la oposición al actual presidente azulgrana empiezan a configurar un clima de preparación para las presidenciales de 2026. A las intenciones de Víctor Font, Joan Camprubí Montal y Marc Ciria se les unirá el empresario Jordi Termes, ideólogo y creador de Bizum en el entorno bancario.

Laporta, en el palco de Montjuïc.

Laporta, en el palco de Montjuïc.

Albert Guasch

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Joan Laporta jugó al despiste hasta que apenas cuatro meses antes del día de las elecciones del 2021 decidió que optaba de nuevo a la presidencia del Barça. Apuró los plazos, pero él se lo podía permitir. Ya era una ‘celebrity’, ya tenía el reconocimiento de nombre. 

No es lo normal, ni lo que aconsejarían los consultores especializados. Las candidaturas hay que trabajarlas con tiempo. Por eso en las últimas semanas se han producido ciertos movimientos de cara a los comicios de 2026. Parecen lejos, pero no tanto si se piensa en tejer alianzas para derrocar a Laporta

En el ambiente se huele la sangre. Con la soga económica que no deja de apretar el cuello, parte del patrimonio vendido, el goteo constante de bajas de directivos y ejecutivos, el escándalo de los avales y, sobre todo, con el equipo de fútbol naufragando, en el entorno va cuajando la idea de un colapso. Y conviene prepararse. Por si acaso. 

El enojo de Laporta

La pasada semana apareció en La Vanguardia un listado de algunos ilustres de la ciudad dispuestos a formar un equipo alrededor de la figura de Joan Camprubí Montal, nieto del expresidente Agustí Montal Costa y bisnieto de Agustí Montal Golobart, que también presidió el club entre 1946 y 1952. Es un nombre con pedigrí que lleva tiempo compartiéndose entre los que aspiran a forjar una oposición firme y superar la fase de las conspiraciones de comedor.

Le empuja, en realidad, un grupo muy amplio en el que ya se ha producido alguna disconformidad y, por tanto, alguna baja. Los liderazgos nunca generan unanimidad, ni siquiera en la génesis. Camprubí Montal, de 37 años, no es una excepción. 

La divulgación de esta camarilla provocó que a Laporta le subiera la presión. No se entiende de otra forma que, en una cita con el Senado barcelonista, se lanzara a disparar con bala contra cualquiera que osase a constituirse como opositor. "Cuando había que salvar al Barça era en el 2021, ahora es muy fácil venir. El trabajo ya está hecho”, alardeó, pese a que aún se ve el fuego saliendo por las ventanas del edificio azulgrana. De alguna forma, con su reacción airada (“estoy cansado de recibir lecciones desde fuera”, dijo), puso en marcha la precampaña del 2026.

El caso es que hay más barcelonistas moviendo la cola para conformar una candidatura, buscando cómplices. De momento, cabe contar con el concurso de Víctor Font, que prácticamente no ha abandonado su perfil opositor desde que perdiera las elecciones de 2021. Parece predispuesto a unir fuerzas con el nieto de Montal, que sería otra opción. El economista Marc Ciria ha declarado también que se va a presentar y este jueves tiene un acto de índole económica en que corroborará sus intenciones. Y más que se irán apuntando en lo sucesivo.

Como Jordi Termes, de 50 años, un empresario que ha vendido recientemente su compañía de servicios digitales, dispuesto a probar suerte. Contactado por este diario, explica que a través de su empresa es el ideólogo y creador de Bizum. A partir de la semana que viene tiene previsto irrumpir en escena. De momento descarta acompañar a Font o Camprubí Montal. A Laporta se le da por descontado.

Lo extraordinario de las próximas elecciones a la presidencia del Barça es que no habrá necesidad de avalar las monstruosas cantidades del pasado después del cambio en la ley del deporte de 2022. Laporta tuvo que buscar 124 millones, que los encontró con suspense. Ya no hará falta.

Desaparecida, pues, la obligatoriedad de que los directivos de los clubs que no son Sociedad Anónima avalen el 15% del presupuesto anual, falta que la junta directiva azulgrana proponga ante la Asamblea de Compromisarios el porcentaje necesario a partir de ahora para tomar posesión de la presidencia. No es obligatorio, pero se cuenta con ello. El Athletic rebajó la cifra al 5%. El Osasuna mantuvo el 15%. Son dos clubs sociales, como el Barça. El cuarto es el Real Madrid, que juega con la reglas de Florentino Pérez.

El círculo del 2003

Un eje crucial de la campaña será si romper de una vez el círculo iniciado en el 2003, en el que va rodando el Barça sin parar. Laporta, Sandro Rosell, Josep Maria Bartomeu, de nuevo Laporta… Un círculo del que se entra y se sale, pero nunca se abandona. El poder, la influencia y hasta los negocios que genera la presidencia del Barça invitan a dar vueltas sobre él. 

Laporta, Rosell y Bartomeu.

Laporta, Rosell y Bartomeu. / El Periódico

Existen figuras, como Evarist Murtra, permanentemente citado y referenciado, que simbolizan de alguna forma ese hilo histórico que no se rompe: ha estado con Núñez, con Laporta, ahora aparece en la oposición con Camprubí Montal… Es de los más intensos tratando de forjar una alianza con Font. 

A Laporta le quedan dos años para intentar salir de esa travesía del desierto a la que suele hacer mención. Quizá menos, si el carruaje se desestabiliza y a alguien le da por impulsar una moción de censura. Tiene frentes económicos que estresan la entidad, con la fecha del 30 de junio marcada en rojo para encontrar 100 millones de euros. Y en lo futbolístico está en manos de Hansi Flick. A ver si el alemán, con lo que hay, con un margen de maniobra en el mercado de fichajes que se prevé muy escaso, opera a algo parecido a una resurrección.  

Laporta podrá presumir pronto de un nuevo Camp Nou, o parte de él. Será su pancarta. ¿Bastará? En el Barça pueden pasar muchas cosas y no hay guion que valga.