"¿Ves estos higos? Esta mañana estaban en el árbol, por la noche estarán en el plato"

Jesús Pellicer preside la Associació de Pagesos de Mercabarna, una entidad que agrupa a agricultores que venden sus productos de proximidad directamente, sin intermediarios

Los productos eco y de proximidad conquistan los mercados de Barcelona

Jesús Pellicer, payés y presidente de la Associació de Pagesos de Mercabarna, con un higo cultivado en su explotación de El Papiol.

Jesús Pellicer, payés y presidente de la Associació de Pagesos de Mercabarna, con un higo cultivado en su explotación de El Papiol. / FERRAN NADEU

María Jesús Ibáñez

María Jesús Ibáñez

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Varias cajas de fruta apiladas dan la bienvenida al pequeño puesto que Jesús Pellicer tiene en el mercado mayorista de Mercabarna. Cada lunes y cada jueves (en invierno, también los martes), este vecino de El Papiol (Baix Llobregat) descarga su camión en las instalaciones de la Zona Franca y vende su producción, directamente, sin intermediarios. Sus clientes son fruteros de mercados municipales, propietarios de tiendas de barrio y responsables de distintas cocinas de la ciudad que trabajan con alimentos de proximidad o kilómetro cero. El resto de la semana, Pellicer ejerce de payés al uso. "Ahora estamos, por ejemplo, preparando las cebollas para hacer la segunda plantación de los calçots, para que estén listos de cara al invierno", cuenta.

Todo lo que vende este horticultor en el considerado el mayor de Europa de frutas y verduras, lo cultiva él mismo en su explotación de El Papiol. "¿Ves estos higos coll de dama? ¿O aquellas lechugas que tiene el vecino? ¿O esos tomates? Pues esta mañana estaban todavía en el campo y es muy posible que esta noche, alguna familia de Barcelona los tenga en el plato y se los esté comiendo para cenar". Igual que Pellicer, también es de producción propia todo lo que distribuyen los integrantes de la Associació de Pagesos de Mercabarna, una organización creada hace poco más de un año y que ya cuenta con una treintena de asociados. Son payeses del Baix Llobregat, del Maresme, del Vallès y del Baix Penedès, "y también los hay de alguna población de Tarragona, como Tortosa, de donde llegan las naranjas en invierno", comenta. Además de agricultores a título particular, la asociación la forman asimismo varias cooperativas de la zona.

'P de pagès'

Una de las primeras acciones que ha puesto en marcha la entidad, con el apoyo de técnicos de Mercabarna, es la creación de una marca propia. Así, "la gente podrá identificar que si compra alguno de los productos de la asociación está comprando alimentos con la garantía de proximidad", defiende el presidente. El nuevo identificativo 'P de pagès' juega con el origen y busca, a la vez, "dar visibilidad a este tipo de alimentos, que son la esencia de lo que comemos", subraya. "El oficio de agricultor no está pasando por sus mejores momentos, pero tampoco lo están viviendo los tenderos de pequeños comercios, que tienen la competencia feroz de las grandes superficies, así que esperamos que con esta nueva marca les podamos ayudar de algún modo", indica Pellicer. "A ellos, y también a los consumidores", apostilla.

Jesús Pellicer, presidente de la Associació de Pagesos de Mercabarna, muestra dos cajas de higos, que vende de manera directa, sin intermediarios.

Jesús Pellicer, presidente de la Associació de Pagesos de Mercabarna, muestra dos cajas de higos, que vende de manera directa, sin intermediarios. / FERRAN NADEU

"Esos pequeños comerciantes, que conocen los gustos del cliente, que le ayudan a elegir a la hora de hacer la compra, son nuestros mejores prescriptores, los que mejor explican al consumidor final el valor de nuestros productos", agrega. Esa es, en su opinión, la mejor manera de explicar la trazabilidad, que pasa por la confianza entre todos los eslabones de la cadena alimentaria. "Vivimos en un tipo de sociedad que aboca al ciudadano a comprar en supermercados, porque es más cómodo y porque tienen precios más competitivos, eso no lo criticamos en absoluto, pero es importante que al menos el cliente esté informado y sepa qué compra", indica el horticultor.

Además, prosigue, "comer de proximidad no es necesariamente más caro, porque hay productos para todos los bolsillos", exclama. "Los higos de los que hablábamos antes, por ejemplo, cuando se recogen se clasifican en distintas tipologías, según su tamaño o su apariencia. Los hay más grandes, que se van a vender a unos 6 euros el kilo, pero también están otros más pequeños, que salen del mismo árbol y que tienen el mismo sabor dulce, pero que se venden a un euro, porque su calibre es menor", indica.

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