3 vinos tintos y 1 blanco para darse un capricho

Si te gusta el vino y tienes la suerte de que tu cartera te lo permite, ¿por qué no darte un capricho para disfrutar a copas? En este artículo te damos cuatro opciones (tres tintos y un blanco) que cuestan a partir de 47 € (¡hay uno de 250!). Te aseguramos que su calidad es excelsa.

5 vinos con los que disfrutar trago a trago

Ancestral 2019 (Bodegas Balbás)

Bodegas Balbás, fundada La Horra (Burgos) en 1777 e impulsora de la DO Ribera del Duero, lanza una nueva añada de sus grandes vinos de Pagos: Ancestral 2019. Esta elaborado al estilo tradicional, reflejo del 'terroir' del que procede, la finca 'El Castillo', con las mejores uvas de esta viña sitauda a 870 metros de altura y con orientación sur. Es un vino con marcada personalidad, muy complejo y con gran potencial de guarda, del que se elabora una producción muy limitada. Es un vino muy versátil, ideal para maridar con carnes rojas, embutidos, ahumados, estofados, quesos, guisos o pescados salvajes. De color púrpura, exhibe en nariz una intensa fruta negra sobre madura, elegante vainilla y ciertos matices de frutos secos, mientras que en boca luce taninos finos dulces y envolventes, con una presencia muy sutil de su envejecimiento en madera que lo convierte en un vino envolvente, carnoso y elegante. 47€.

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Finca Lagunazuri 2018 (Ysios)

Bodegas Ysios ya tiene a punto la nueva añada de Finca Lagunazuri, un tempranillo procedente del viñedo homónimo plantado en 1930 de apenas una hectárea de superficie que está al abrigo de la sierra de Cantabria, en la Rioja Alavesa. Tras criarse 16 meses en barricas de roble francés de 500 litros, el resultado es un vino de color rojo picota de capa alta, brillante y profundo que en nariz se muestra intenso y fresco, con predominio de los aromas de fruta roja y fruta del bosque, fresas y frambuesas, y un sutil toque de madera muy integrada. En boca es jugoso, amplio, sedoso, con sensaciones de fruta de bosque, fruta roja, moras, y sutiles y elegantes tostados. Su final es largo, lleno de matices. Marida con asados, corderos, carnes rojas a la parrilla y quesos curados. 55 €.

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Termanthia 2016 (Numanthia)

Bodega Numanthia ha presentado Termanthia 2016, la nueva añada de su vino icónico, en su 25º aniversario (la de 2004 logró 100 puntos Parker). Elaborado con viñas viejas de tinta de Toro, resulta elegante, con una sensación de madurez equilibrada, con un perfil fresco, largo y fino, buena acidez y mucha complejidad. Está pensado para todos los amantes del vino que buscan el lado más fino y sofisticado de la tinta de Toro. Puede ser disfrutado desde ahora mismo, pero continuará creciendo en los próximos cuatro o cinco años en botella y tendrá una vida larga, de al menos 20 años. De color picota madura, en nariz se muestra delicado, atractivo y profundo, con notas de frutillos negros como arándanos y grosellas, y un fondo floral, con especias dulces y notas de grafito, además de cedro y plantas aromáticas como lavanda, romero y eucalipto. En boca, su entrada es amplia, sabrosa, golosa y fresca, con un tanino maduro y dulce que lo hace graso y untuoso. Además, tiene una buena acidez junto con recuerdos de monte bajo como lavanda, romero y tomillo que generan una enorme longitud de manera amable. Funciona con arroz cremoso con salteado de 'boletus' y colmenillas, con becada a baja temperatura al romero y patatas suflé, con helado de chocolate belga con polvo de Juanola... 250 €.

Roda I Blanco 2020 (Roda)

La segunda añada del vino blanco de la bodega riojana Roda, un vino gastronómico y original, destaca por su capacidad de guarda. La variedad mayoritaria es la viura, aunque también contiene una pequeña parte de malvasía de rioja y garnacha blanca; las tres, tradicionales de la zona. En su crianza se emplean bocoyes y tinas de roble francés, donde permanece durante 18 meses, a los que se suman 18 meses más en botella, antes de salir de la bodega. Es intenso en nariz, con notas cítricas de pomelo, que se conjugan con las del membrillo, el melocotón y el toque floral del saúco. En boca, la plenitud, el volumen y la frescura definen a este vino original y rico en matices. La madera está perfectamente integrada y vuelven los sabores del melocotón, del membrillo y el pomelo que, junto con la flor de saúco, dejan una sensación de golosura, sutil amargor y frescura en su justo punto. También aparece una sensación mineral, con una textura elegante marcada por un tanino delicioso. Un vino que evoluciona a la perfección en botella y que puede acompañar toda una comida. 60 €.