Romanée-Conti, Château Haut-Brion, Niepoort Vintage... Los 5 vinos que han flipado a la sumiller María José Huertas

Romanée-Conti (Domaine de la Romanée-Conti)

"Las pocas veces que he podido probar un Romanée-Conti siempre me ha parecido otra cosa. Lo resumiría así: otra cosa. Es perfume, es seda pura, de una elegancia extrema. Recuerdo que una vez hice una cata vertical y eran increíbles todos. En nariz es muy floral, con mucha hojarasca, mucho frutillo rojo y negro, especias... Y todo muy bien entremezclado, pero sobre todo muy, muy, muy perfumado. Y luego en la boca es lo que te decía antes: sedoso, con un equilibrio perfecto, súper largo al final y también muy amplio sin dejar de ser delicado. La última añada que probé fue la 2007 porque la he tenido la he tenido en el restaurante".

Château Haut-Brion Rouge (Château Haut-Brion)

"Sin duda, este es mi vino favorito de Burdeos, que además es uno de los grandes de Burdeos.Tuve la suerte de hacer una cata vertical en la que pude probar muchas añadas, y de ellas me quedo con la 2000. La compré para unos comensales rusos de Paco Roncero Restaurante. Es una superañada que he ido probando de vez en cuando. Su nariz es increíble, manteniendo la fruta y mezclando muy bien con los aromas terciarios. Mira que hay muchos 'burdeos' con mucha complejidad y aromas terciarios con mucho cuero, mucho café con leche, mucho tostado, mucha madera... Pero este es elegante, complejo... y con un equilibrio perfecto en la boca, con acidez, tanicidad y fruta. Es el golpe en la mesa de los grandes de Burdeos".

Manzanilla Solear en Rama (Bodegas Barbadillo)

"Siempre digo que lo más importante de un vino está en la boca, en la longitud, la complejidad, la intensidad que ofrecen. Y Jerez está por encima casi de cualquier vino del mundo. Me quedaría con cualquiera de ellos, pero si tengo que decir uno, propongo este, que es muy sencillo. Esta manzanilla me parece deliciosa, salina, con almendra, punzante, compleja, muy fresca y fácil de beber incluso dentro de la complejidad de la manzanilla. Recuerdo lo bien que me lo pasé en las carreras de caballos mientras la tomaba con vistas al mar".

Marqués de Riscal de 1883 (Marqués de Riscal)

"He estado un par de veces en las catas de añadas muy viejas de Marqués de Riscal con botellas de colección que guardan en la bodega y que abren muy de vez en cuando cuando organizan algo muy grande. Y recuerdo la vez que degollaron tres botellas. Las tres estaban dignas, aquello aún era vino; no había vinagre ni volátiles. Era increíble. De hecho, hubo varios sumilleres que acabaron llorando de emoción pura. Fue memorable".

Niepoort Vintage (Niepoort)

"Ahora elijo el dulce que trajo Dirk Niepoort a mi casa, con lo cual la noche fue un espectáculo. Era un vino de unos 150 años de 'garrafeiras' viejas que no está a la venta porque es de su bodega personal, aunque supongo que en algún momento se llegó a vender. Todavía tenía algo de cacaos, era muy terroso, con algo de frutilla muy compotada, con bastante poso en la boca... Estaba aún entero, vivo. Si lo destaco no es tanto una explosión organoléptica sino por el momento de beberlo. Eso de llegar a casa de trabajar y encontrarte a Dirk Niepoort en casa...".