Maggiorata, una 'trattoria' sencilla pero resultona

Parece que los restaurantes italianos se han puesto de moda en Barcelona. Si fueran de calidad dudosa habría que pasar esta tendencia por alto, pero últimamente están abriendo establecimientos muy interesantes que merece la pena señalar. Uno de ellos es Maggiorata, en la frondosa (gastronómicamente hablando) calle de Enric Granados, en un local que durante muchos años acogió los memorables arroces alicantinos de Casa Julia. Ahora es una 'trattoria' sencilla pero resultona tanto en sabor como en precio.

Se trata del segundo proyecto de los propietarios de Bar Galán, que lleva un par de años triunfando en la zona alta con su tapeo de calidad. Aquí, al lado de la plaza de Letamendi, apuestan por recetas tradicionales transalpinas en un ambiente acogedor que preparan el joven chef italiano Daniele de Luca y su equipo.

'Bravissimo' 'vitello tonnato'

Maggiorata es un término italiano que se refiere a una mujer seductora, voluptuosa, elegante, con carácter y segura de sí misma. Sofía Loren, por ejemplo, encajaría con esta definición. Y la propuesta de este restaurante va en la misma línea.

Elaboraciones conocidas por todo el mundo que gustan a casi todo el mundo, empezando por un 'vitello tonnato' seductor y meloso que podría ser considerado de los mejores de Barcelona. 'Bravissimo' gracias a la calidad del corte de solomillo de ternera hecho al momento, a la salsa 'tonnata' a base de atún, alcaparras y anchoas y a la 'demi-glace' que le da el punto diferencial.

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Y siguiendo por las voluptuosas 'polpette' (tiernísimas albóndigas de dos carnes tamaño XL sobre una salsa de tomate y una crema de parmesano y leche), para continuar con platos de pasta llenos de carácter como los espaguetis a la carbonara y con postres que son un acierto seguro como el nada empalagoso tiramisú.

Y así hasta 27 elaboraciones, entre 'antipasti', principales y postres, un menú de mediodía laborable (16,90 €), sugerencias fuera de carta y la posibilidad de pedir la mayoría de platos sin gluten. Todo ello acompañado de una carta en la que no faltan vinos italianos, algunos a copas.

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