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El queso de la Garrotxa consigue el sello de Indicación Geográfica Protegida

En otoño se constituirá el consejo regulador de la IGP Formatge Garrotxa y a finales de año ya se podrán comprar piezas con su sello

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El queso semicurado de cabra Garrotxa elaborado por Muntanyola.

El queso semicurado de cabra Garrotxa elaborado por Muntanyola. / Muntanyola

EFE

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El proceso de validación de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Queso Garrotxa, inscrita el pasado diciembre en el registro europeo, ha culminado con la aprobación de su reglamento. Según informa la Generalitat, la iniciativa ha salido adelante a petición de la Associació Catalana de Ramaders i Elaboradors de Formatge Artesà (ACREFA) para proteger un producto con características singulares y elevada calidad. En otoño se constituirá el consejo regulador de la IGP Formatge Garrotxa y a finales de año ya se podrán comprar piezas con su sello.

Se trata de un queso elaborado con leche de cabra que presenta la corteza recubierta de una capa de moho de color gris azulado que le da un aspecto de ceniza y algodón a una piel florida.

Producto de altísima calidad

El director general de Empresas Agroalimentarias, Calidad y Gastronomía de la Generalitat, Joan Gòdia, ha señalado que se trata de un producto "de altísima calidad" que representa "un reconocimiento a todos aquellos que hacen bien su trabajo".

La IGP comprende toda Catalunya y el reglamento concreta que los quesos deben ser enteros y sin grietas, de forma cilíndrica regular y de bordes redondeados. La corteza está recubierta de una piel florida y, en su interior, el queso presenta una textura firme y con unas sensaciones olfativas a lecha fresca de cabra y mantequilla.

Reputación vinculada a su origen

La nueva IGP se incorpora a las más de 3.620 que, junto a Denominaciones de Origen Protegidas (DOP) y Especialidades Tradicionales Garantizadas (ETG) cuentan con el amparo de la Unión Europea. Más de 370 corresponden a alimentos que se producen en España y, de estos, 25 proceden de Catalunya, cifra que asciende a 37 si se contabilizan las indicaciones vinícolas.

Los distintivos DOP e IGP corresponden a productos con reputación vinculada a su origen y que presentan unas características de calidad diferenciales debidas esencialmente al medio geográfico y teniendo en cuenta los factores naturales y humanos.