Un vecino de Sant Adrià captura una pitón junto al río Besòs y la custodia en casa

Nuevo hallazgo en el río Besòs de un animal nada habitual de ver suelto en las inmediaciones de Barcelona. Un vecino de Sant Adrià de Besòs localizó y capturó anoche una serpiente pitón, de la especie ‘phyton molurus’ (también conocida como pitón de la India) y que mide alrededor de un metro de largo. El ejemplar se encontraba en mitad de la calzada de una calle del barrio de La Catalana, a escasa distancia de la rampa que desciende al parque fluvial. A principios de agosto, los Agentes Rurales atraparon un caimán en las aguas del río, a la altura de Santa Coloma de Gramenet. Días antes, se había avistado un corzo en la ribera de la localidad.

Carlos Canales es el vecino que se topó con la serpiente mientras paseaba con su pareja, en torno a las 22.00 horas de este domingo. Ambos son aficionados a los animales y supieron cómo capear con la sorpresa sin ponerse nerviosos, sabedores de que la pitón podía morderles si se acercaban sin cautela. 

“Si intentas manipularla, te puede dar un buen mordisco. No controlamos cómo se deben coger serpientes, pero hemos tenido muchos animales en casa”, comenta Canales en conversación con EL PERIÓDICO. “Llamé al 112, pero me dijeron que no había agentes rurales a esa hora y que la policía local pasaría en media hora -relata-. La serpiente estaba muy tranquila. Tiene toda la pinta de que la habían soltado o que a alguien se le había escapado. Llamé a un amigo que es agente rural y me dijo que cogiera un tubo de PVC para recogerla. Ven que hace como una cueva y se meten dentro. Como hay unas obras al lado, cogí un tubo y se metió en un momento. Mi pareja fue a por un 'tupper' grande, de los guardar cosas en el trastero. Se ha quedado toda la noche con nosotros en casa”.

Una herida en el lomo

Avisados del hallazgo, los Agentes Rurales se han desplazado este lunes al domicilio de la pareja para hacerse cargo del animal. Los agentes han comentado a los vecinos que no descartan que la serpiente se haya escapado de una vivienda de la zona, por lo que han pedido que, si es así, el propietario se ponga en contacto con el cuerpo para devolverle la mascota.

Canales advierte del riesgo que suponía haberse desentendido y haber dejado a la pitón en la calle, que se mostró tranquila y no hizo amago de atacar en ningún momento. “Ya no es el daño que pueda hacer a otros animales en el río, donde hay conejos de sobra, sino que alguna persona pase corriendo, no la vea, la pise y le muerda”, recalca. El espécimen rescatado es más bien pequeño porque los ejemplares de su especie pueden alcanzar hasta 6,4 metros de longitud y 91 kilos, según una ficha del Museo de Zoología de la Universidad de Michigan.

El vecino añade que la pitón luce una herida en mitad del lomo. “Quizá sea el mordisco de un perro, un gato u otro bicho con el que se cruzara. Puede ser que esté un poco debilitada. Probablemente le hayamos salvado la vida”, piensa.

Canales atestigua que no es extraño ver animales merodear por el Besòs, sobre todo por la noche, cuando las márgenes suelen estar despobladas: “Hay mucha fauna. He visto bajar corzos y también jabalíes en mi calle, pero otra cosa es encontrarte con una pitón de un metro... Una vez también vi un erizo y algún vecino dice haber visto un zorro en el río”.