Xavier Trias: "Habrá bastante gente que puede optar a ser alcaldable de Junts en 2027"

Xavier Trias está inmerso en su adiós a la vida política. Recoge cosas de su despacho consistorial, asiste a homenajes y resuelve últimos flecos con su equipo. Este viernes asistirá a su último pleno en Barcelona, con el que cerrará 17 años de concejal y una trayectoria de más de cuatro décadas en primera línea institucional. La semana que viene aún tiene la agenda llena de compromisos, pero tiene clarísimo que el 31 de julio se va a Menorca como jubilado. Cambio de vida definitivo.

Su retirada está siendo mucho más plácida que la de Ernest Maragall e incluso que la de Joe Biden. Sin prisas, marcando la fecha con antelación. Y como regalo de última hora, ser el único político que aprueba en el barómetro municipal. ¿Es un privilegio, despedirse así?

No estoy contento, porque tenía que irme dentro de tres años siendo alcalde y no ha sido así. El partido me pidió esperar a que pasaran las elecciones. Ahora sí que ha llegado el momento de irme tranquilamente de vacaciones, dejando todos los cargos públicos que tengo. Y luego me dedicaré, como los tres años que ya estuve jubilado, a trabajar para fundaciones y entidades benéficas. Las ayudaré a recaudar fondos y a marcar las líneas de cómo deben funcionar para realizar mejor su trabajo.

Este viernes vivirá su último pleno como concejal de Barcelona. ¿Con qué estado de ánimo lo afronta?

Es un día importante, emocionante. No es momento de ajustar cuentas, sino de dar las gracias. Lo cierto es que he sido muy feliz haciendo política. He tenido momentos muy difíciles, como la eclosión del Sida y el ataque del PP de Jorge Fernández Díaz diciendo que tenía 12 millones de euros en Suiza que nunca he tenido. Eso fue lamentable, pero en conjunto he sido feliz. Tanto gobernando como en la oposición.

Tendrá preparada una última intervención a la altura, ¿no?

No. Estas cosas no deben prepararse demasiado, porque no se trata de dar un discurso histórico, sino de hablar con el corazón y desde el sentimiento que tienes en ese momento.

"Quiero arreglarme la mano que aún me tiembla y tengo la asignatura pendiente de ponerme una prótesis de rodilla"

Entonces hay esperanza de una frase mítica, como el ‘Que us bombin’ de la investidura...

Igual al empezar les digo: “Hoy no les diré ‘que us bombin’ pero…” [Ríe]. No, la verdad es que no tendría sentido irse así. Lo tuvo ese día, por el comportamiento tan raro y feo de los socialistas, de los Comuns y muy especialmente del PP. Este partido tenía una obligación moral hacia mí, lo mínimo que tendría que hacer es pedir disculpas públicamente por lo que me hizo. Pero no creo que aprovechen tampoco esta última oportunidad.  

Además de estar más con la familia, se someterá a algunas intervenciones médicas.

Me dedicaré a vivir bien, estar con los amigos y mis 11 nietos, hacer deporte... y sí, también cuidarme. ¡Continuamente me voy haciendo pequeños arreglos! Hace dos meses, una intervención en el corazón para suprimir fibrilaciones, por ejemplo. Ahora quiero arreglarme la mano que aún me tiembla, que lo hacen en el hospital de Can Ruti. Y luego tengo una asignatura pendiente que me da mucha pereza, que es ponerme una prótesis de rodilla. Mientras pueda, iré tirando sin operarla.

Pasemos a su grupo municipal, que tendrá que refundarse. Para empezar, cambiar de nombre, porque ahora se llama Trias per BCN. ¿Cuál será el nuevo?

Lo decidirán ellos, pero supongo que se llamará Junts per Barcelona o Junts per Catalunya.

¿Teme que, una vez usted se haya ido, se abran unos ‘Juegos del hambre’ entre potenciales alcaldables?

Todo el mundo tiene ambiciones, pero hemos demostrado durante este año que hay cordialidad y cariño entre nosotros. Yo he terminado mi trabajo con una última decisión: que el presidente y la portavoz del grupo municipal sean Jordi Martí y Neus Munté. El partido debe tomar una decisión, que dependerá de muchas cosas. Tenemos muchas incógnitas.

"Es muy importante es que el futuro candidato tenga el apoyo total del partido"

Como si podrá regresar o no Carles Puigdemont en breve a Catalunya. Este lunes fue a verle para comunicarle su marcha.

Él fue quién hizo que me presentara de nuevo y me parecía que tenía que ir a despedirme y a explicarle la decisión que había tomado sobre Martí y Munté. Y me hice acompañar de ellos dos y del presidente de la Federación de Barcelona, el concejal Joan Rodríguez.

¿Y no hablaron siquiera del calendario para el nombramiento de sucesor?

Le dije que lo lógico es un plazo de un año.

Hay voces en su partido que sostienen que, tal como Puigdemont personalmente apostó por usted como alcaldable, también elegirá el próximo alcaldable.

No sé si será de manera personal, pero es muy importante es que el futuro candidato tenga el apoyo total del partido. No entiendo que si pierdes no te puedas volver a presentar.

Las quinielas llevan en marcha muchos meses. Y, en el escenario de una decisión pilotada por Puigdemont, sobresale el nombre de Josep Rius, el único edil que es también diputado y además vicepresidente y portavoz del partido.

No haré ninguna quiniela. No haría ningún favor ni a quienes nominara ni a quienes dejara de nominar. Habrá bastante gente que puede optar a ser candidato de Junts en 2027. Los que me conocen ya saben qué simpatías tengo y que no voy a intervenir. Dejo mensajes claros, con la adjudicación de responsabilidades en el grupo. Pero evidentemente debe elegirse a la persona mejor situada para ganar las elecciones. Es como con los hijos, que los amas a todos y quieres que les vaya bien. Pero irte bien en la vida no siempre significa triunfar en política.

Díganos al menos qué perfil debe tener, a su juicio, el futuro alcaldable.

Que trabaje mucho, que no mire las horas que le dedica. Y lo más importante y difícil: no ganas si no consigues que la gente te quiera. Son características especiales de cierta gente, no tiene nada que ver con ser muy inteligente y estar muy preparado. Es magia pura.

"Colau tenía una obsesión contra las puertas giratorias... ¡Pues yo soy favorable! Hay que poder entrar y salir de la política con tranquilidad"

Deja el consistorio sin que se hayan resuelto las alianzas de este mandato.

Jaume Collboni debe explicar qué ciudad quiere hacer. Solo dice que quiere ‘un gobierno de progreso’. ¿Es que los años con Ada Colau han sido de progreso para esta ciudad? ¡Han sido un desastre! ¿Qué hará para cambiarlo, poner coches de carreras en el paseo de Gràcia? Esto no es progresista, es de una derecha espectacular. Se está metiendo en un buen lío por querer publicitarse todo el tiempo.

Hace un mes y medio parecía inminente un pacto PSC-ERC y hoy sigue en suspense. ¿Lo ve viable?

No lo sé, pero me sabría mal. Collboni podía haber gobernado conmigo, pero no ha querido de ninguna manera. Prefiere gobernar a precario y lo pasará mal. Creía que le aprobaríamos cosas igualmente, que es como vivir en otra galaxia. Seremos una oposición dura. He hecho todos los papeles del auca para buscar la colaboración. Incluso propuse a Ernest Maragall la entrada de Junts y ERC en el gobierno de Collboni, pero me dijo que no podía decidirlo solo.

Una lectura muy recurrente en el entorno socialista es que Collboni confiaba en usted pero no en su partido. ¿El factor Puigdemont frena pactos?

Es ridículo. Fíjese: en el Área Metropolitana mandan los socialistas y han hecho gobierno con tres partidos más, entre ellos Junts. ¿Por qué se puede hacer en el AMB y no en Barcelona? La obsesión de Collboni y de Salvador Illa es impedir que Junts tenga poder. Son muy amables, pero tienen muy claro que su éxito es el desgaste del adversario. Es un modelo equivocado en un país pequeñito como el nuestro.

Su relación personal con Ada Colau ha mejorado mucho en la oposición. Ella ni se ha ido, ni la han echado de modo alguno. ¿Le ha dado algún consejo al respecto?

Hemos ido a comer dos veces. Son decisiones personales de cada uno. Comprendo que se quede. Pero también está en su derecho de plantearse si quiere continuar en política y cómo. Ella tenía una obsesión contra las puertas giratorias... ¡Pues yo soy favorable! Hay que poder entrar y salir de la política con tranquilidad y la sociedad civil debe buscar mecanismos.

"Estoy orgulloso de haber creado el Servei Català de la Salut. Quién revolucionó Barcelona fue Pasqual Maragall con los Juegos Olímpicos"

Última pregunta, y no es nada fácil. ¿De qué legado está más orgulloso, de su paso por Barcelona o por Sanidad?

¡Hombre, esto es trampa! Una de las cosas más importantes que he hecho en mi vida ha sido crear el Servei Català de la Salut. Y haber introducido los cuidados paliativos: el derecho a morir sin sufrir hoy parece normal, pero en 1981 no lo era. Pasqual Maragall es quién tuvo ese papel de revolucionar Barcelona con los Juegos Olímpicos. Esta es la verdad. Yo intenté corregir rumbos que creía equivocados, como la política de vivienda, y aposté por las smart cities para sacar a la ciudad de una crisis económica importante y un paro del 22%. Y me satisface la colaboración extraordinaria con el Tercer Sector. Pero soy un enamorado de la sanidad.

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