Barcelona cerrará a la fuerza las antiguas pajarerías de la Rambla tras una infructuosa recogida de llaves

El Ayuntamiento de Barcelona inicia las gestiones judiciales para cerrar a la fuerza los quioscos que sucedieron en 2009 a las pajarerías de la Rambla. Son 11 negocios con estatus de parada de mercado, pero dedicados a la venta de helados, golosinas y souvenirs. Este jueves funcionarios municipales han acudido al paseo a solicitar la entrega de llaves voluntaria, tras finalizar el periodo de gracia de 10 días que el ayuntamiento ofreció a los antiguos pajareros para abandonar el lugar.

Fuentes municipales han confirmado que ninguna tienda ha aceptado bajar ya la persiana. Ante esta negativa, el ayuntamiento pedirá autorización judicial para efectuar una entrada en domicilio, es decir, para recuperar este espacio público. Si es necesario, con apoyo policial.

Este trámite iba a realizarse el pasado 11 de julio, pero una medida judicial cautelarísima lo frenó, a petición de los afectados. El conflicto entre los titulares y el consistorio estalló poco después de la reconversión de estas instalaciones y ha pasado por varios tribunales. Cinco paradas pertenecen a un mismo propietario, Xavier Cuenca, que ha liderado las acciones para impedir la clausura.

Falta de título y de base jurídica

Manuel Mallo, director de los Servicios Jurídicos Centrales del Ayuntamiento de Barcelona, apela a que veinte resoluciones judiciales confirman que los titulares de las paradas no tienen ningún título que ampare su ocupación porque sus concesiones caducaron. Por otra parte, Mallo defiende que cinco juzgados del contencioso-administrativo, el Tribunal Superior de Justicia y el Tribunal Supremo han ratificado la legalidad de la actuación municipal.

Algunos miembros de la asociación de los antiguos pajareros llevaron a cabo iniciativas para reivindicar su permanencia en la Rambla. Entre ellas, una ILP (iniciativa legislativa popular) que fue rechazada por el Parlament y también por el Tribunal Constitucional. “Es un proceso complejo en el que han intervenido muchos tribunales y todos a favor del ayuntamiento”, asegura el funcionario municipal.

Así, el consistorio subraya su derecho a continuar con el proceso y a “ejecutar las decisiones judiciales que confirman la inexistencia de título jurídico que permita desarrollar dicha actividad en un dominio público como es La Rambla”.

El ayuntamiento proseguirá con los procedimientos que marca la ley en este caso: pedir al juzgado que corresponda una autorización para proceder a recuperar la posesión de "manera forzosa” mediante una entrada al domicilio. Se resolverá aproximadamente en una o dos semanas. Sin embargo, en esta época del año, puede que la tramitación se alargue. El consistorio asegura, de todos modos, que “no durará meses”. Por último, corrobora que seguirá las indicaciones de los tribunales y que ejecutará la resolución siguiendo sus términos.

"Aún no se podía ejecutar"

Según ha explicado a EL PERIÓDICO Xavier Cuenca, portavoz de los antiguos pajareros, la solicitud de entrega de llaves ha sido pacífica. Reconoce que la víspera el consistorio les informó que la actuación sería este jueves a las 9:00h y sin presencia de cuerpos policiales. No obstante, Cuenca afirma que agentes de la Guardia Urbana han acudido a la intervención de paisano.

Tras la negativa a entregar las llaves, adelanta que la asociación planea recurrir al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya para lograr nuevas medidas cautelares. Xavier Cuenca recalca que, según consideran sus abogados, “lo que ha pasado hoy aún no se podía ejecutar”. Por otra parte, afirma que la asociación de pajareros expondrá sus motivos para que “la orden judicial no le sea concedida al ayuntamiento”. De todos modos, el portavoz es consciente de la alta probabilidad de que dicha orden sea otorgada: “Ya pensaremos cómo actuaremos en caso de que eso pase”, declara.