El ecodistrito de la Mercedes de Barcelona se retrasa tres años y pierde a la UVic y a Elisava

La construcción del futuro ecodistrito de la Mercedes, una de las mayores apuestas público-privadas que tiene en marcha Barcelona, se retrasa al menos tres años. Y pierde a inquilinos clave: la sede institucional de la Universitat de Vic (UVic-UCC) y su prestigiosa facultad de diseño Elisava, que iban a insuflar vida juvenil al Bon Pastor industrial. La promotora atribuye la demora a una exasperante lentitud burocrática y ya busca sustitutos para los 14.000 m² de techo que quedan libres. En total dispone de 50.000 m² para actividad económica.

Según ha podido saber EL PERIÓDICO, la institución académica ha descartado finalmente la antigua fábrica Mercedes-Benz para su ansiado aterrizaje en la capital y está inmersa en la búsqueda de una ubicación más céntrica. La operación deberá desencallar también la ampliación pendiente de Elisava, ahora en un edificio junto a la Rambla que se le ha quedado pequeño. Precisamente este abril Elisava estrenó un campus en Madrid de la mano de Acid House y en la presentación dio a entender que el traslado al Bon Pastor no saldría adelante.

La escuela Elisava iba a ocupar un inmueble en la esquina de las calles Sant Adrià y Ciudad de Asunción, con capacidad para unos 2.000 alumnos y 400 docentes. La UVic, según anunció el consistorio en 2021, aspiraba a 1.700 m² para oficinas y estudios de grado y posgrado. En la web del proyecto todavía pueden verse recreaciones virtuales del campus, llamado a ser la primera pieza en inaugurarse en septiembre de 2023.

Burocracia frustrante

Conren Tramway, propietaria de los terrenos y motor de la inversión, asegura a este diario que las condiciones del acuerdo de intenciones firmado en 2020 con Elisava seguían en pie y que solo el calendario había variado. La empresa estima que entregará los primeros edificios entre 2027 y 2028 y lamenta que los tempos administrativos hayan frustrado el nuevo polo universitario.

El plan cuenta con un amplísimo consenso político en Barcelona y tenía que recibir la aprobación definitiva de la Generalitat de Catalunya en diciembre. Sin embargo, la conselleria de Territori expresó reticencias. Este abril ha recibido la bendición sin apenas cambios. Por otro lado, abunda la promotora, el proyecto de urbanización y de reparcelación se presentaron en septiembre al ayuntamiento, pero la luz verde no les llegará probablemente hasta el verano de 2025 porque requieren una veintena de validaciones departamentales. Luego habrá que esperar como mínimo un año para recibir la licencia de obras.

“La Administración es prisionera de su propio sistema burocrático, el empeño político en reformarlo debería ser mucho mayor”, asevera Paco Hugas, cofundador de Conren Tramway. Subraya la buena sintonía con el consistorio y agradece la predisposición municipal, pero reclama un frente común del conjunto de partidos para acelerar el papeleo a todos los niveles: “Las empresas y las personas no pueden esperar tanto, salen al mercado a resolver sus necesidades y si no pueden satisfacerlas en un sitio legítimamente buscan otro”.

Sustitutos prioritarios

En vista del desistimiento tácito de la UVic, que no les ha sido comunicado formalmente, la inmobiliaria ya trabaja en la prospección de nuevos inquilinos. Ha identificado tres ámbitos empresariales que podrían encajar bien con el espíritu del futuro ecobarrio: hubs de innovación, sector sociosanitario y life science (farmacia, biología…).

Conren Tramway y el Ayuntamiento de Barcelona presentaron a la prensa el proyecto para la antigua fábrica en abril de 2021. La inmobiliaria había formalizado la compra en 2008, apenas quedó en desuso. Así que de cumplirse los actuales plazos, la transformación se habrá alargado toda una década. El doble de lo planificado.

Nueve hectáreas a reinventar

La parcela equivale a más de siete manzanas del Eixample y suma unos 200.000 m² de techo. A grandes rasgos, destinará el 60% de la superficie a vivienda (con dos quintas partes de los pisos a precio asequible) y el 40% para actividad económica. También están previstos equipamientos, una gran plaza singular de 11.400 m², comercios y oficinas en los bajos y una zona de industria 4.0. auspiciada por la fundación Leitat. Todo el conjunto, calculó el consistorio, podía generar hasta 5.000 nuevos empleos. El diseño se encargó al estudio Batlle i Roig.

En 2022 el ayuntamiento liderado por Ada Colau rebajó la cifra de pisos previstos de 1.450 a 1.300 y la altura de los edificios, que no superarán las nueve plantas para no alterar el ‘skyline’ del entorno. Aún así, sectores vecinales recelan de la nueva imagen de la zona y de una potencial gentrificación.

Hace un año Conren Tramway dio a conocer más detalles del futuro barrio, que definió como el primer ‘ecodistrito’ de España. Las nueve hectáreas nacerían ya como ‘superilla’, sin tráfico en su interior y mucho verde en calles, cubiertas y terrazas (un millar de árboles en total). Siete aparcamientos soterrados serían la única vía de entrada para vehículos motorizados e incluso para la carga y descarga.

Acogería unos 3.250 vecinos y 3.500 empleados, que verían reducido el coste de los suministros y su huella climática gracias a una red centralizada de producción y suministro de energía similar a la que abastece al 22@. El ahorro de agua aspira a llegar al 50% gracias a depósitos pluviales, vegetación antisequía y canalización de aguas grises de duchas y lavamanos. Asimismo, los promotores se comprometen a aprovechar escombros de demoliciones para construir edificios y pavimentar el recinto.