Antes y después

MULTIMEDIA | El cambio radical de aspecto de una plaza de Gràcia por la tala de palmeras

Barcelona ya ha talado 540 palmeras y cortará todas las que superen los 10 metros "con defectos o no"

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El antes y el después de la plaza Trilla de Gràcia por la tala de palmeras

El antes y el después de la plaza Trilla de Gràcia por la tala de palmeras / Ayuntamiento de Barcelona (antes) / Manu Mitru (después)

Meritxell M. Pauné

Meritxell M. Pauné

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Una plaza emblemática del barrio de Gràcia de Barcelona ha cambiado radicalmente de aspecto este verano. Por seguridad, aunque ha dejado un nuevo paisaje descorazonador para los vecinos. Se trata de la plaza Trilla, ubicada junto a la calle Gran de Gràcia, punto de referencia para la celebración de Sant Medir que llena de caramelos cada año la 'Vila'.

En esta plazoleta de reducidas dimensiones -unos 450 m2- había 11 árboles desde los años 80, que le procuraban sombra y carácter. Ocho de diez han sido talados este verano. En el suelo queda uno de buena altura, cuya permanencia está en duda, y otros dos más pequeño en tiestos. En la acera de enfrente se cortaron tres más. ¿La razón del arboricidio? Todos eran palmeras datileras, una especie con doble precedente de accidente mortal en Barcelona. Este agosto un ejemplar cayó en el Raval y mató a una chica de 20 años, Shamira. Hace tres años cayó otro en el parque de la Ciutadella y mató a un hombre de 41 años.

Aunque la especie ya no se planta en Barcelona desde 2014, el consistorio ha emprendido este verano una gran tala de ejemplares sospechosos de anomalías. Ya ha retirado 540 de unas 2.500 inventariadas en la ciudad. Y ha anunciado este viernes que también cortará todas los que superen los 10 metros de altura "tengan defectos o no". Así, los paisajes de Barcelona con abundancia de palmeras datileras tienen los días contados.

Vecinos comentando y quejándose de la gran tala de palmeras en la plaza Trilla de Gràcia

Vecinos comentando y quejándose de la gran tala de palmeras en la plaza Trilla de Gràcia / Manu Mitru

El antes y el después

En este multimedia, EL PERIÓDICO muestra cómo ha cambiado este punto de Barcelona. Al mover la barra vertical, el lector podrá ver el antes y el después de la plaza Trilla. Y comprender, también, la importancia de dar explicaciones al barrio y prever soluciones paisajísticas cuando se producen talas muy vistosas. Dos medidas relativas a un intangible, el valor sentimental del arbolado, que no se han tenido en cuenta en este caso.

Como puede verse en la foto reciente, hecha este mismo jueves, el aspecto actual de la plaza Trilla lo protagoniza el vacío. En los alcorques de los ocho árboles cortados quedan las bases de los troncos, única explicación in situ para peatones y vecinos sobre qué ha sucedido. El lamento de los vecinos en las redes sociales han dado a conocer el caso y son un ejemplo más del auge de las quejas vecinales relacionadas con arbolado sacrificado por obras u otras actuaciones públicas. Una nueva generación de reivindicaciones que no ha asentado todavía criterios compartidos.

La plaza Trilla debe su nombre a la masía situada enfrente, al otro lado de Gran de Gràcia. La casa y terrenos agrícolas del entorno eran propiedad de Antoni Trilla y su hija promovió la urbanización de parte de las tierras familiares como zona residencial, lo que dio lugar a las actuales calles. Ha tenido varios nombres a lo largo de su historia -reina Amalia, Sant Antoni, reina Cristina...- y en 1906 fue el punto de partida de la primera línea de bus regular de Barcelona, que unía Gràcia con la plaza Catalunya. Una reforma en 1984 le dio el aspecto actual y las palmeras. Por suerte, aunque haya perdido el arbolado, la modernista Casa Homet de la esquina y un monumento dedicado a las colles de Sant Medir siguen dando a la plazoleta un aire especial.