Negocio histórico

El nombre 'bar Pinotxo' estrenará ubicación y otras claves del conflicto del famoso bar de la Boqueria

El icónico establecimiento del mercado más famoso de Barcelona lleva tres meses siendo noticia, desde la jubilación de Juanito, uno de los propietarios. La familia mantiene una pugna sobre la marca que ha llegado a la justicia y que plantea un nuevo escenario, con la pérdida de la denominación para el actual bar, y con otro nuevo que abrirá con el viejo nombre.

Patricia Castán

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1 ¿Cómo se desata el conflicto?

Juanito Bayén, que a los 89 años llevaba desde los 8 ligado al bar Pinotxo, que fundó su madre Catalina, llevaba años pensando en jubilarse. Pero su salud le obligó a hacerlo a finales del año pasado, tras sufrir un desmayo en el mercado. Tenía también problemas de sordera y poco a poco había ido reduciendo su presencia tras la barra. Durante años le habían llovido ofertas de traspaso, se decía que por hasta ocho millones de euros, antes de la pandemia.

2 ¿De quién era el bar?

Tanto Juanito como su hermana María heredaron los puestos. Esta incluso rompió aguas para dar a luz a su hijo Jordi Asín Bayén en el bar. Tras morir la matriarca fundadora, como en el Instituto Municipal de Mercados de Barcelona solo se podían registrar las concesiones de los puestos con un titular, fue Juanito el que figuró en los papeles, tras la cesión de la parte de su hermana. No obstante, en el 2001 se creo una sociedad civil integrada por Bayén y sus sobrinos, Jordi y Albert (por entonces el cocinero), que tenía cedidos los derechos de explotación del negocio, contenido y marca. Al morir prematuramente este último, Juanito y Jordi quedaron como copropietarios al 50%. Por eso, al retirarse el titular de los puestos, el sobrino, la mujer de este y su hijo (cuarta generación) siguieron, como siempre, al pie del cañón, dispuestos a mantener el negocio sin cambios, tal y como informó este diario.

3 ¿Qué ha pasado con el traspaso?

Repentinamente, en febrero Juan Bayén traspasó las paradas (de concesión administrativa) a Restaurante Egipto SLU, una sociedad cuyo titular ya adquirió hace unos años el bar Central de la Boqueria y otros negocios en la Rambla. Según el comunicado emitido el pasado martes por los representantes legales de Jordi Asín, Juanito, que ahora vive retirado con su esposa y no tiene descendencia, actuó "teledirigido". El problema es que los seis puestos que integran el bar estaban a su nombre, pero no se tuvo en cuenta la sociedad a la que "pertenecían" las concesiones.

4 ¿Qué pasos ha dado la familia agraviada?

Asín ha puesto el caso en manos de sus abogados, que han denunciado la situación y logrado que el juzgado de lo Mercantil número 9 de Barcelona ordene una medida cautelar por la que se requiere al nuevo operador que cese inmediatamente y se abstenga de utilizar la marca. Se hizo pública el martes.

5 ¿Por qué el espacio de siempre sigue abierto?

El 1 de marzo reabrió con un nuevo equipo y una carta y oferta muy similar a la anterior etapa. El rótulo ha sido eliminado este miércoles, tras llegar la notificación judicial al operador Restaurante Egipto SLU, indican fuentes conocedoras del caso. Pero esta resolución afectaba solo a la marca y hay otra vía judicial abierta sobre el espacio físico (seis puestos contiguos) que ocupa, dado que el cambio de concesionario fue aprobado por el ayuntamiento. El desenlace se escribirá en los tribunales.

6 ¿Abrirá un 'nuevo' Pinotxo con el nombre y equipo de siempre?

Jordi Asín asegura a este diario que sí, que está buscando local y que mantendrá la enseña Pinotxo y la oferta tal cual había sido durante décadas. Recuperará también a su equipo.

7 ¿Por qué es tan cotizado el Pinotxo?

La saga hostelera comenzó en la plaza de la Gardunya, hasta su traslado al mercado hacia el año 40, para acabar desde 1961 en la actual posición que ocupa. Debe el nombre al perro de Juanito, aunque al final el mote también fue para el dueño. Su ubicación en primer término, a pie de la Rambla, su cocina de mercado popular, y la gracia y el carisma de este lo hicieron famoso hasta comenzar a aparecer en guías turísticas de todo el mundo como un icono barcelonés. El recetario de Catalina y los platillos tradicionales que fueron añadiendo los sobrinos son la base de su oferta, con productos del mercado.

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